Entrega nº 9
LA ABUELITA PAZ
Manuel VÁZQUEZ Gallego
La abuelita Paz es una viejecita
aparentemente encantadora, aficionada a pasear, pero que indefectiblemente
frustra los planes de los que la rodean, saliendo siempre ella airosa. Para dar
satisfacción a los pobres que piden, divide su escasa pensión en calderilla de
céntimos y les da 10 céntimos a cada uno, lo que, como es natural, les fastidia
bastante.
Cargada siempre de buenas intenciones,
es capaz de conducir un coche a una velocidad de vértigo y aparcarlo
perfectamente, por ejemplo en lo alto de una palmera, o ponerse al volante de
una lancha motora. Sus bondades siempre acaban teniendo consecuencias
catastróficas para los que se encuentra junto a ella.
A veces consigue descubrimientos
extraordinarios, como la vez en que se enfrenta al mar, pensando que tiene un
tapón para vaciarlo que nunca nadie ha encontrado. Ella no tiene problema para
localizarlo y, con su lógica, probar a ver si lo encuentra.
Su
dibujante, Manuel Vázquez Gallego, nace en Madrid el 27 de enero de 1930 y
falleció en Barcelona el 21 de octubre de 1995.
Sus series favoritas fueron las de “Las
Hermanas Gilda”, “La familia Cebolleta” y la de “Anacleto, agente secreto”.
Fue, sin duda, uno de los autores más
influyentes del mercado nacional junto con Francisco Ibáñez.
Su vida está envuelta en una leyenda
que él mismo y sus conocidos forjaron. No en vano y para ello creó una serie
titulada “Los cuentos del tío Vázquez", donde presentaba una visión exagerada de
sí mismo. Tampoco se tomaba, como gran
humorista, en serio las entrevistas y por eso afirmaba que sus abuelos, por
ejemplo, habían sido sastres de la Casa Real; aunque estos eran realmente los
antecedentes familiares de su mujer Aurora y no de él. Afirmó igualmente que se
casó 7 veces. La primera y única, probablemente, fue Aurora Medrano, con la que
vivió 3 años en un hotel de Barcelona y que intentó recuperarla en los últimos
años de su vida; con ella tuvo tres hijos y con Caty, con la que vivió 11 años
tuvo dos.
Decía también que estuvo en la cárcel 3
veces; una de ellas por bigamia, aunque el crítico Antoni Guiral afirma que no
existen datos de su encarcelamiento.
Vázquez inició su carrera con el
cuaderno “Macana en el oeste”, publicado cuando sólo tenía 16 años, en Hispano
Americana de Ediciones y al año siguiente ya estaba trabajando en la revista
“Flechas y Pelayos”, donde publicó su primera serie “Mr. Lucky”. Entre 1947-48
viajó a Barcelona y fue contratado por Editorial Bruguera, para cuya revista
“Pulgarcito” sacó muchos personajes, tales como Mofeta, Jimmy Pintamonas,
Gildo, Heliodoro Hipotenuso, Servulio Argamasa, septimio Canalete, Loli,
Anacleto Pandehigo, Nicomedes Nibebedes,, El Gaucho y Don Venancio.
Fue en 1949 cuando creó por fin una
serie de éxito, “Las Hermanas Gilda”, al tiempo que trabajaba con otras
editoriales, como Hispana Americana de Ediciones, Publicaciones
Ibero-Americanas y Ediciones Cliper.
En 1951 creó a “Don Binomio e hijo
S.L.” para “Pulgarcito”; Azufrito, Currito Farola, El niño de la bola y La
familia Cebolleta (su 2ª serie de éxito), para “El DDT”; y en el 1953 aparecía
Ángel Siseñor, para sustituir el espacio de Azufrito.
Vázquez, Jorge y Nacho no participaron
en la aventura autogestionada del “Tío Vivo”, permaneciendo en la Editorial
Bruguera, y creó entonces a Don Isótopo, para la revista Pulgarcito. En 1953
ocupó el puesto de portadista que habían dejado Cifré y Peñarroya. Entre 1958 y
1960 aportó nuevos personajes para competir con “Tío Vivo”, La Historia esa,
vista por Holliwood, La Osa Mayor, agencia teatral, La familia Gambérrez y La
familia Churumbel.
Y cuando los de “Tío Vivo” vuelven a la
Editorial Bruguera, Vázquez junto a Ibáñez son las nuevas estrellas de esta. A
mediados de la nueva década, primero creó “Angelito” y un año más tarde sacaría
al tercer éxito de su carrera, Anacleto, agente secreto. Y para el lanzamiento
de “Gran Pulgarcito” dio vida a Feliciano, Don Polilla y la que traemos a este
blog, La abuelita Paz.
Hubo un tiempo en que trabajó para
revistas de claro carácter erótico y cuando Editorial Bruguera cae en
suspensión de pagos en 1982, encuentra otros medios donde publicar, entre ellos
Garibolo, Bichos, TBO, Mortadelo y Filemón, Super Mortadelo y Ediciones B, que
se había quedado con los derechos de la más importante Editorial de tebeos
española.
En 1990 fue galardonado por toda su
obra en el Salón del Cómic de Barcelona y moriría de una embolia cerebral
debida a su acentuada diabetes.
En definitiva, algunos críticos señalan
que fue irreverente, marginal bohemio y anarquista. Su falta de disciplina lo
privo de una mayor popularidad, un mayor reconocimiento popular; siempre tuvo
problemas económicos, de los que sale con un enorme talento para el sablazo y
de un ingenio fuera de lo común, del que siempre se sintió orgulloso.