NUESTRAS CARICATURAS

                Entre otras muchas cuestiones, dos de ellas nos acompañaron a lo largo de nuestras ya dilatadas vidas, la actividad deportiva y el arte, lo que nos ha permitido, sobre todo la primera, hacer buenos amigos. Al poco de llegar a este lugar alcoreño, conocido como El Viso, llegamos a formar parte de la directiva del equipo local del pueblo, el UPVISO. Romanticismo puro, pues lo mismo nos tocaba regar el campo, aún de albero, que estar en la taquilla o de portero picando entradas, atendiendo el bar o buscando casas comerciales para que se anunciaran o socios para el club...

                Y en todo este transcurrir del tiempo nos regalaron su amistad mucha gente y entre ellas recordamos, por ejemplo, a SALVADOR SÁNCHEZ, que no sólo era el de Mafesa, sino que fue uno de los entrenadores más carismático de nuestro pueblo, y al decir nuestro lo hacemos por aquello del detalle de permitirnos entrar en la nómina de sus Hijos Adoptivos. Muchas cualidades tenía el hombre, que los defectos como todos los mortales se los pongan otros, y nosotros destacaríamos sobre todo su trato con los jugadores, lo del látigo es por ponerle algo en su mano derecha, que también la sabía usar de forma adecuada, no por ser fustigador; era un estudioso de eso que llamamos fútbol, sabía lo que hacía y lo que quería; era honesto en su quehacer, se entregaba en la tarea como pocos, y en especial además de enamorarse de este juego de darles patadas a un balón era un enamorado de su Viso.

                Gracias, Salvador, por lo que hiciste por tantos jóvenes y menos jóvenes con los que bregaste, y por tenernos entre tus amigos. Un abrazo.