Entrega nº 86
Otros personajes de Toy
Story.- JESSIE, el caballo PERDIGÓN y STINKY PETE, el explorador y capataz.
En nuestra anterior aparición de Toy
Story, de las que se han hecho varias películas, nos entretuvimos con el dibujo
de dos de sus más importantes protagonistas, del Sheriff Woody y del guardíán
espacial Buzz Lightyear, hoy vamos a referirnos a otros tres que también juegan
papeles importantes en estas aventuras y que seguro que igualmente de conocidos
son.
Así que lo mejor es que digamos algunas
cosas de los mismos, empezando por JESSIE, una muñeca vaquera y alegre que
siempre está dispuesta para una audaz aventura cuando se trata de ayudar a los
necesitados. Su debut lo tuvo en Toy Story 2, perteneciendo a la colección de
Al Mc Whiggin, de la serie “El rodeo de Woody”.
Con la inminente partida de Andy que
amenaza y pone en riesgo a la mayoría de sus juguetes, Jessie teme que la
vuelva a abandonar su actual dueño, como le ocurriera con su antigua
propietaria, Emily, que la dejó tirada cuando creció. Por ello, haciéndose
cargo de la situación en la que se ve envuelta, insiste en el tema de que los
juguetes deben controlar su propio destino y luchará a muerte por ello.
Al final de la película Toy Story 4,
recibe la medalla del Sheriff Woody, lo que le da mucha moral y de ella es justo señalar que entre sus
cualidades está su forma de ser, la de tener una más que buena amistad con el
resto de juguetes, que son muchísimos.
PERDIGÓN es el fiel caballo de Woody en
su programa “El rodeo de Woody”. Corre como el viento, aunque sea algo
asustadizo. Muy cariñoso y paciente, esperando a que su dueño, el mismo Al,
complete su colección. Sin embargo, junto a Jessie, es rescatado por Woody,
regresando a la habitación de Andy, donde vuelve a ser uno de los juguetes
preferidos.
Muy fiel y se comporta como un
cachorro de perro, gustándole cabalgar tanto con su salvador como con su amiga.
Un día, cuando Andy abre su caja de
juguetes para ver qué hace con ellos, lo mete en una bolsa destinada al
ático y cuando su madre la ve cree que
es la bolsa de la basura y la coloca en la acera para que se la lleven los
encargados de recogerla. Antes de que ocurra esto los juguetes escapan de la
misma y entran en la casa para introducirse en la caja que tendrá como destino
la guardería de Sunnyside. Su deseo es quedarse con Woody, pero este insiste
que es mejor que se quede con el resto de juguetes, dejándolo con el corazón
destrozado. Al final, enterado Woody acerca de que en la guardería no serán
bien atendidos, regresa y todos ellos son entregados a Bonnie Anderson, buen
chico, ya que Andy marcha a la universidad. Y no podrá llevarse a ninguno de
ellos.
STINKY PETE estuvo igual que los
anteriores y durante mucho tiempo, junto a Perdigón y Jessie, encerrado en una
caja que nunca se abría y odiaba a los juguetes espaciales, entre ellos a Buzz,
ya que por culpa de ellos a su llegada, “El rodeo de Woody” pasó de moda y
quedó cancelado. Cuando Buzz y los demás juguetes de Andy va a buscar a Woody,
él no lo consiente y obliga a este a que vaya al Museo de Japón para traer el
rodeo, fallando en su intento.
Si os fijáis es el capataz y su arma
preferida es el pico y harto ya lo que le gustaría era lo de ser vendido y
cuando ocurre esto, porque es comprado por una niña maquilladora de juguetes,
está siempre lamentándose y no para de llorar.
Y es que en estas películas de Toy
Story hay tantos juguetes como en la
misma vida y unas veces se gana y otras se pierde.