miércoles, 31 de octubre de 2012

Retrato

Cautivo. Melilla
Lápiz de color sobre papel

Versos de vísperas


NOVIEMBRE

     ¡Cuántos recuerdos dormidos,
de aquellos que se marcharon,
despiertan en estos días,
hijos de ingrato pasado!

     ¡Cuántos quebrados suspiros,
cuántos lamentos frustrados,
cuántos ayes, cuántas lágrimas,
la vida fue derramando!

     Entre todos esculpimos,
en bronce de precio bajo,
día para recordar,
a los muertos, a los santos,
y llenamos de arcoíris,
con flores, en grandes ramos,
y de silentes visitas,
nuestros viejos camposantos.

     Días de luto y de gloria,
entre todos inventamos,
para ocultar las miserias
de los egregios humanos,
hechos de polvo y ceniza,
de arcilla, de pobre barro,
y colocados aquí,
en efímero estrellato,
esperando un más allá,
ignoto y disparatado,
dueños de cuerpos, que sufren,
la muerte, como regalo.

     Venturosos, los que creen,
felices afortunados,
que la vida es pura nada,
que es imaginado tránsito
hacia una gozosa estancia,
de eterno vivir sagrado.

sábado, 27 de octubre de 2012

Versos íntimos


ALGO SOBRE MIS ÁNGELES

¡Cuántos Ángeles, Dios mío!
¡Cuánto cielo en sus miradas,
en sus días, en sus obras,
en su frescor de agua clara!

¡Cuántos Ángeles, Dios mío!
¡Cuánta inmerecida dádiva!
Algunos ya se me fueron,
otros, junto a mí, cabalgan,
¡Ángeles de recia estirpe,
Ángeles de sobria estampa,
sanadores de mis cuitas,
luces, en mis esperanzas!
 
¡Cuántos Ángeles, Dios mío,
criados en la misma fragua,
curtidos en viejas sendas,
sobrados de vuelos y alas!

¡Cuántos Ángeles, Dios mío!
¡Cuánta gloria me acompaña!
 


Punta fina y aguada sobre papel

viernes, 26 de octubre de 2012

Versos íntimos


MAR

     La mar se entregó, rendida,
a mis ojos, bien despiertos,
a mi alma enamorada,
a mi pobre entendimiento,
con sus salinos aromas,
con sus brillantes destellos,
con su brisa marinera,
con su grato ronroneo,
con sus idas y venidas,
con su vivo contoneo,
con sus orillas de plata,
con su color azul cielo,
con sus juguetona olas,
con la rosa de sus vientos,
con sus cíclicas mareas,
con sus sueños marineros,
con sus despiertas resacas,
con sus amores secretos,
con su finito horizonte,
con sus sabores eternos,
con sus barcos, con sus buques,
con sus pequeños veleros,
con sus amadas gaviotas,
con sus llantos, con sus miedos,
con sus desnudos bañistas,
con el frescor de su aliento.

      Y mi alma enamorada,
gozó sublime embeleso,
y mi mente despejada,
se perdió en un grato sueño,
y mis ojos derramaron
lágrimas de amor secreto,
y se repitió el milagro
de anteriores encuentros.
 
 
Témpera sobre cartulina negra

miércoles, 24 de octubre de 2012

Versos de sangre y de muerte


ENCUENTRO

     La fiesta de astas y espadas,
razón de toro y torero,
se quebró, frágil cristal,
en el instante supremo.

     La muerte buscó a la muerte,
muy cerca de un burladero.

     La muerte, insensata Parca,
estrechó su firme cerco
sobre aquel bravo animal,
sobre aquel joven torero,
fundió sus días, sus almas,
en un abrazo certero,
de gloria, de incertidumbres,
de orgullos y de sangre, hecho.

     El ruedo, crisol del arte,
del valor y de los miedos,
tiñó de rojiza sangre
su áurea luna de albero.

     La sangre buscó a la sangre
muy cerca del burladero.

     Las sangres del bravo astado
y la del joven torero,
incardinaron sus pasos,
en un beso, se fundieron
beso de sangre y de muerte
sobre aquel redondo cielo.

     Al unísono sonaron
clarines de hondo silencio,
timbales de gran tragedia,
mil gritos de luto negro,
sobre las ocres arenas
de aquel circular infierno
las gargantas se secaron,
las palmas, rotas, huyeron,
los olé, fueron sesgados
con hoces de sufrimiento;
el aire se hizo responso,
la brisa, se volvió viento,
la palabra, muda dama,
el suspiro, hondo lamento;
las miradas se nublaron
con nieblas de ociosos miedos
y, en el rumor de la tarde,
sonaron profundos rezos.

     Las musas me regalaron
las palabras de estos versos
que yo, mísero poeta,
caminante de andar lento,
ordené, con emoción, 
en un poema de estreno,
para salvar del olvido
aquel trágico momento,
inscrito con rojas sangres,
en la historia del toreo.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Plumilla
Tinta china roja sobre papel.

lunes, 22 de octubre de 2012

La última plumilla

Ayuntamiento de Viena
Tinta china sepia sobre papel
(Tamaño 45cm. x 35cm.)

Versos a las madres


¡ES FÁCIL!

     Ser madre es tarea fácil,
con ser mujer, sobra y basta,
con parir una criatura,
cosa sencilla y barata.

     Ser madre es tarea fácil,
pocas cosas, te hacen falta,
sólo tienes que olvidarte
de tu vida, de tu alma,
de tus ocios y caprichos,
de tu libertad sagrada,
de tus horas, de tus tiempos,
del sarao de madrugada,
de tus canitas al aire
y de otras zarandajas.

     Ser madre es tarea fácil,
casi nada te hace falta,
sólo tienes que pensar,
que los dulces nunca amargan,
que tus llantos, que tus males,
que tus noches desveladas,
que tus sueños de mujer,
que tus extensas jornadas,
que tus muchos sacrificios,
son cosas para olvidarlas.

     Ser madre es tarea fácil,
que no cuesta casi nada,
que con pequeñas cositas,
con suspiritos, se paga,
con unos pocos de besos,
con unas caricias gratas,
con un apretón de manos,
con unas furtivas lágrimas,
cosas que no tienen precio,
cosas la mar de baratas.

    Ser madre es tarea fácil,
que jamás será pagada.

viernes, 19 de octubre de 2012

Retratos

Retratos de dos muy buenos amigos, Jesús y Mary, a los que tuvimos la suerte de "CASAR" en una memorable jornada, imposible de olvidar.
Lápiz de color sobre papel. 

Versos de ayer y de siempre


ALGO SOBRE LA HIPOCRESÍA

Nada es nada en la memoria,
nada es nada en lo vivido,
si no se rompen las reglas
del poder establecido,
si no se rasgan las nubes
del cielo del engreído,
si no se acallan los plácemes
de aduladores y grillos,
de esos que fácil se venden,
inventores del ladrido,
maulladores de palabras
aromadas de podrido.

Nada es nada en los salones,
donde duermen los listillos,
los hipócritas del siempre
y los grandes señoríos.
Nada es nada, nada es nada,
aunque lo clamen lo divos,
aquellos que en la ignorancia,
encuentran pan y vestido,
sucedáneos baratos,
en un mundo sin sentido.

jueves, 18 de octubre de 2012

Cartel ya publicado













Témpera sobre papel.

Versos de otoño


ORILLARES DE OTOÑO

     En orillares de otoño,
juegan verdes y naranjas,
verdes, de hojitas perennes,
naranjas, de hojas doradas,
verdores de viejas lindes,
estirpes de horas soñadas,
en orillares de otoño,
sueñan las brisas tempranas,
frescores de tiempos nuevos,
rocíos de madrugadas,
mientras El Viso sestea,
soñando nuevas mañanas.

     Otoño de mis amores,
estancia de áureos versos,
inspiración del poeta,
que encuentra, en ti, el pretexto,
para cantarle al amor,
para despertar los sueños,
para encender la palabra
e incendiar los sentimientos,
para dejarse atrapar,
en románticos señuelos,
en arrullos aromados
con caricias de otros tiempos,
con nostalgias y añoranzas
de otras voces, de otros vuelos.

     Otoño de mis amores,
inspírame nuevos versos,
para sembrarlos, con mimo,
en el mejor de los huertos,
el de una dama alcoreña,
regalo del mismo cielo.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Retrato

"La Macarena" Sevilla
Lápiz de color sobre papel.
 

Versos a los poetas


ES LA HORA…

     Es la hora del poeta,
guardemos todos, silencio,
es hora de sumergirse
en los mares de los versos,
para hacer de la palabra,
pan, alimento, sustento,
para hacer con la palabra,
malabar, mágico juego,
donde el hombre sea hombre,
y señor del universo.

     Es la hora del poeta,
de despertar a los sueños,
de congregar a las musas,
a los dioses del ingenio,
de descorrer los cerrojos
de los portales del cielo,
para hacer del paraíso,
estancia de un nuevo verbo,
donde el volar sea arte
y el arte, sublime vuelo,
donde se enciendan las luces
de un renacido intelecto.

     Es la hora del poeta,
de la palabra, del verso,
de la canción, de la copla,
de los utópicos sueños.

lunes, 15 de octubre de 2012

Dualidad


Dualidad
Óleos sobre lienzo

Versos de la palabra


LA PALABRA

     La palabra pronunciada,
en un instante se pierde
y, en su ignoto caminar,
busca telares celestes,
se oculta tras las estrellas,
para que nadie la encuentre,
sólo el eco recoleto,
jugando, nos la devuelve,
como efímera sonata,
que pronto se desvanece.

     La palabra pronunciada,
siempre vive, nunca muere,
transeúnte sempiterna
por los espacios celestes,
experta en vagabundeo,
nada pena, nada teme,
se desliza, se desplaza,
como la cosa más leve,
como aquel ligero sueño
que, al punto de nacer, muere.

     La palabra pronunciada,
prorrumpe y desaparece,
es la voz del pensamiento,
nota, sinfonía breve,
capaz de cambiar el mundo,
de apresarlo entre sus redes,
de vivir en los silencios,
de dormirse en los laureles,
ser todo y nada, a la vez,
razón de vida y de muerte.

domingo, 14 de octubre de 2012

Dibujo juvenil

Tinta china y témpera sobre papel.

Versos de otoño


VERSOS DE OTOÑO

Miles de otoños murieron
como motas de desecho,
hoy padecen simple nada,
sobras de opacos silencios,
allá, donde el tedio mora,
donde residen los tiempos.

Miles de otoños esperan
las venias para ser tiempo,
para asomarse a la vida,
para inspirar nuevos versos,
para ser ansiada musa
de los juglares del verbo,
esos que, con sus palabras,
despiertan los sentimientos
de la mente adormilada,
de la tierra y de los pueblos.

Hoy, como otras muchas veces,
vuelve el otoño a su juego,
demandándome un poema,
para soñar en sus sueños,
para recitar bajito
a la sombra de su tiempo.
Hoy, mi otoño, te regala,
estos, primerizos versos,
natos, junto a tu nacer,
para que duermas contento.

 

sábado, 13 de octubre de 2012

Gratitud

A Silvia.
Madre de un futuro y ya querido nieto.
¡Gracias!
Lápiz de color sobre papel.

Versos de otoño


 A LO MEJOR

A lo mejor, sin saberlo,
alguien encuentra estos versos
y, por la curiosidad,
le da, a éste, por leerlos.

Y a lo mejor, sin saberlo,
piensa en su anónimo dueño,
aquel que, al naciente otoño,
prólogo de frío invierno,
le compuso este poema,
de existir, bastante incierto.

Y a lo mejor, sin saberlo,
piensa en él, en otro tiempo,
y, sin saber, lo recuerda,
propiciando un nuevo encuentro,
para darle vida nueva,
entre tanto verso muerto.

Y a lo mejor, sin saberlo,
el otoño de estos predios,
deja caer miles hojas,
caducidades de estrenos,
para recordar al alguien,
que leyó estos pobres versos.