sábado, 31 de octubre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

Entrega 6. Escrito 6

CARTA AL REY DE ESPAÑA, FELIPE VI

      Pienso, no sé si acertado o no, que, su buzón particular de correos estará recibiendo cientos de misivas similares a ésta. Y, a pesar, de que no llegue a creerme que pueda o quiera leer todas ellas, estimo que alguien de su entorno, importante para usted, ocupe parte de su tiempo en la lectura de estas cartas.

     Sé, también que, lo que expreso a continuación, servirá de poco en esta España nuestra vituperada y maltratada, a punto de romperse, por algunos que no merecen la consideración de españoles.

     Superada la obligada y breve introducción, entro de lleno en lo que, para mi modesta opinión, preocupa e inquieta a muchos españoles de bien.

     Con la libertad que me otorga la Constitución Española de 1978, y el debido respeto a usted y a la Institución Monárquica, alejado en forma y fondo de ser monárquico, pienso que, como Rey de España, pudo haber hecho bastante más en la defensa de su padre, Rey Juan Carlos I, ECHADO in misericorde por un gobierno anti natura, acostumbrado a lanzar ofensivas piedras y esconder la mano y permitir que su presidente y adláteres instigaran con su barata palabrería, nadando entre dos aguas, a sus lacayos para atacar, sin piedad y sin rubor, al actual y al anterior Jefe del Estado.

      Incluso algunos de estos mostrencos se atrevieron a pedir la dimisión de usted, Rey actual, Felipe VI, y se quedaron tan panchos y satisfechos. Y usted calló y la Casa Real no dijo nada en respuesta a este programado intento de desestabilización de la Institución que usted representa.

     El silencio siempre es un mal camino para defender la legalidad.

      Siéntase fuerte y acompañado a la hora de pararles los pies a los insurrectos, a los que queman banderas de España y fotos de usted, a los que vociferan y buscan ilegales vericuetos para imponer sus ideas (no muy buenas, por cierto)

      Siéntase arropado y defendido por la mayoría de los españoles, pero ACTÚE, no se deje amedrentar por estos rompedores de todo.

      Desconozco los métodos o caminos a seguir para salir de esta lamentable situación. Desconfíe de los lobos con piel de corderos, rompa con los hipócritas del poder, con los pescadores de ríos revueltos, con los que van descaradamente a por usted y a por la demolición de la Institución Monárquica y de este PAÍS nuestro.

     ACTÚE, DE LA CARA por España y los españoles.

     Si sigue en el mutismo, en la inacción, ESPAÑA y los ESPAÑOLES se lo echaremos en cara por siempre.

     Se despide de usted, un utópico soñador de más de ochenta años, al que le duele ESPAÑA y al que le repugnan el silencio, la inacción, los engaños, la hipocresía y las conspiraciones destructivas.



En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 6. Escrito 4

¿QUIÉN ME COMPRA UN LÍO?

      ¿Quién quiere comprarme un lío,

acabadito de liar,

calentito como un bollo,

recién cocido y no más,

con harina de la fina

y una pizcita de sal?

No sé de líos, señores,

fontanero o general,

soldado o cabo primero,

político carcamal,

de todo aquel que se mueve,

al son de lo militar.

No sé y menos conozco,

los líos del más allá,

donde se cuecen las habas

del mundillo celestial,

de los vivos y los muertos

y pelillos a la mar.

No sé de dónde estos vienen,

ni a dónde, creciendo, van,

si se levantan temprano,

si duermen como el que más,

si juegan con maquinitas,

si son líos de verdad.

No sé si son baratitos,

de cemento o de cristal,

sólo sé que son liosos,

líos de gran calidad,

inventados por los hombres,

que duermen bajo un sofá.

No sé cómo los políticos,

que viven a “tuto” plan

guardan en sus mochilas

líos que vienen y van,

para ser más poderosos,

para engañar y medrar.

No sé quiénes los inventan,

individuos, no de fiar,

cuerdos y locos humanos,

amantes del lodazal,

donde las aguas son turbias,

huelen y apestan fatal.

No sé dónde el lío juega,

cuando él desea jugar,

busca terreno de juego,

para poder practicar,

con otros muchos liantes,

líos, liosos de verdad.

No sé de qué está compuesto,

el lío monumental,

aquel que pasa la raya

de lo lícito o legal,

merecedor de castigo,

por lo civil y penal.

Yo monté, hace algún tiempo,

una tienda original,

no parecida a ninguna,

para vender y comprar,

líos de todas las clases,

líos para disfrutar,

líos para el veraneo,

líos para liar y liar,

líos para los secretos,

líos para el mal pensar,

líos para los tunantes,

líos “pa” Galapagar,

líos para el marujeo

y líos para llorar,

y la tienda no marchó,

por el mucho material,

por tantos y tantos líos,

cada vez más y más,

imposibles de vender,

imposibles de guardar.

Y, como siempre ha pasado,

me vi obligado a cerrar,

como otras muchas tiendas

de esta España más que “lia”.


miércoles, 28 de octubre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

Entrega 6. Escrito 3

DIVORCIO, YA

      Somos muchos los españoles que demandamos, sr. Sánchez, con sobradas razones, la ruptura de su matrimonio con el sr. Iglesias, por mal avenido, por manifiestas infidelidades, porque usted, como todo mortal, tiene derecho a dormir, y déjese de engaños, falsedades y fingimientos, que la vida es corta y en la política más aún.

     Un divorcio a tiempo es bueno y no espere a que los trastos vuelen sobre las cabezas de ambos dos, con sus correspondientes daños físicos, mentales y políticos.

     Y no es que tengamos algo contra el sr. Iglesias (Nombre que no le acompaña) es él, el que tiene problemas con todo bicho viviente incluso con los suyos que, con pasmosa habilidad, trata de domesticar y mantener, para siempre, en el “sí Wana”.

     Los que le avisamos no somos traidores, como dice el popular dicho, somos paisanos que vemos a diario como el tal sr. Iglesias, le pone los cuernos cuando se le antoja y usted sr. Sánchez nunca se queja. Esto de los cuernos es peligroso y bastante feo y una vez encornado el título de “cabroncete” no hay quien se lo quite. Piense usted, sr. Sánchez, ahora que está de vacaciones, por cierto, en un modesto palacete, en la sin par isla de Lanzarote que regalaron al que usted acaba de echar de España, el rey emérito Juan Carlos, y que el mismo, donó al patrimonio nacional, para que usted pudiera, acompañado de su familia y amiguetes, veranear a lo grande en ese modesto enclave canario. Vueltas que da la vida o la vidorra. Menos mal que, en el tiempo y horas que duren las vacaciones, nos dejó al frente de España a la incombustible sra. Calvo, adalid de las continuadas meteduras de patas, no intencionadas, sin querer, como dicen los niños en sus infantiles juegos.

     Volviendo al divorcio, estoy seguro de que, usted, sr. Sánchez, saldrá ganando y con tiempo suficiente para quitarse de encima su ostentosa cornamenta. El que perderá, con seguridad, será el sr. Iglesias que tendrá que volver al infierno de los no poderosos, allá, donde desde hace tiempo ya no atan los perros con longanizas, aunque, eso sí, manteniendo sus “cortos” sueldos de pareja y su casita de Galapagar. Más vueltas que da la vida o la vidorra política, sr. Iglesias.

     Quién nos iba a decir a nosotros, católicos y apostólicos que,

nos encontraríamos pidiendo que se rompiera un matrimonio que Dios ató para siempre ¡Vaya tela! Quién nos iba decir a nosotros, españolitos de a pie, que suplicáramos a todo un presidente, que se separara de su pareja ¡Qué bochorno!  Quién nos iba a decir a nosotros, patriotas de pro, que terminaríamos defendiendo la monarquía frente a la casposa izquierda. Quién nos iba a decir a nosotros, defensores de la unidad de España, que viviríamos el intento separatista de Cataluña. Sr. Sánchez “la cosa” se le está poniendo dura y difícil. Quién nos iba a decir a nosotros, sanos como peras, que viviríamos una descomunal pandemia. Tiene guasa el bichito chino. Y quién nos iba a decir a nosotros, amantes de los lentos y babosos caracoles, que viviríamos tantas y tantas aventuras y desventuras de una tacada.

      Y para terminar una pertinente o impertinente recomendación: Sr. Sánchez, DIVORCIO, CON MAYÚCULAS, YA.

 “La Mareta”, regalo de Jordania a Juan Carlos I y cedido por éste al Patrimonio Nacional
 

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 6. Escrito 2

DAME PAN Y DIME TONTO

      El refranero español es rico, sabroso, en ocasiones, exquisito y, muchas veces, desafortunado y contrario a la verdad, en su decir.

     El elegido hoy encierra enjundia, sabiduría y, en su médula o meollo, ciertas dosis de ironía y sarcasmo.

     Cómo encajarlo en este breviario cotidiano, sin que padezca el menor daño o sufra alguna deformación irreparable. Fácil tarea, ya que somos muchos los que “militamos” en el ejército de los que necesitamos y solicitamos el “pan nuestro de cada día” por encima de zarandajas menores. Y después, dime lo que te apetezca o llámame lo que quieras que, siempre es y será, lo que, por aquí, tierra de María Santísima, decimos, que “lo primero es lo primero” y, lo contrario, es barata tontería.

    No queremos, de ninguna de las maneras, que sigan existiendo o crezcan en demasía, las dichosas “colas del hambre”, por insana e injustas. No queremos que el paro se envalentone y alcance cifras increíbles o que tengamos que llamar y considerar tontos a los demandantes de trabajo. No queremos convertirnos en campeones mundiales del despilfarro de “basura”, mientras el hambriento mundo demanda un poco de pan. No queremos ministerios de igualdad, queremos la igualdad real y verdadera. Si yo fuera ministro de igualdad y conociera la verdad de la desigualdad que me rodea, me iría a mi casa, por incompetente. No queremos los subsidios eternos, queremos que nos permitan y ayuden a conseguir el pan bendito. El pan, en este dicho nuestro, no es solo pan, es trabajo, sanidad, estudio, posibilidades de crecer, es todo aquello imprescindible para vivir, sin florituras consumistas.

     Y después de disponer de lo necesario, cuando quieras y como quieras, me llamas tonto, de nacimiento, de capirote, de baba, pero andad con cuidado, no vaya a ser que os paséis de listo y caigáis en el desagradable pozo de los tontos de verdad.

     Así que, señores políticos, mandamases de turno, jefecillos del poder, aplicaros el cuento y desviviros en conseguir pan para los que lo necesitan y que no se os ocurra llamarlos TONTOS que, el día que estos TONTOS espabilen, las cosas se pondrán duras y difíciles para ellos y para todos nosotros.

martes, 27 de octubre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5. Escrito 20

¡SI YO FUERA UN BORRADOR, CUANTAS COSAS BORRARÍA!

      ¡Si yo fuera un buen BORRADOR, de esos que bien borran sin dejar señales, cuántas cosas borraría!

     Todos los días del año y todos los años, madrugaría para borrar de una tacada todos los males que, con intención o sin ella, practicamos los humanos.

     BORRARÍA, de una pasada, las injusticias, las ilegalidades, los desafueros, las iniquidades, las sinrazones, las deslealtades y todo aquello que huela a “choriceo barato”.

     BORRARÍA, sin pensarlo ni poco ni mucho, las barbaries, las crueldades, el salvajismo, la fiereza, las bestialidades y todo lo que sepa a “animalada salvaje”.

     BORRARÍA, sin escrúpulos, las mentiras, los engaños, las falsedades, los bulos y todo aquello humee a “podrido”.

     BORRARÍA, de un plumazo, la corrupción, la podredumbre, el pescar en revuelto río, el nepotismo, la parcialidad y todo lo que engorde al poderoso a cambio de adelgazar al “pobre prójimo”.

     BORRARÍA, sin sentir pena, a los aprovechados, a los falsos salvadores, a los vengativos, a la mala gente, a los retorcidos y a todos los que viven medrando, esquilmando y despojando a los demás para llenar sus “sucios talegos”.

     BORRARÍA, con la conciencia tranquila, a los asesinos, a los violentos, a los lobos con pieles de corderos, a los pederastas y a todos aquellos que atentan contra la “sagrada vida”.

     BORRARÍA, sin esperar castigo, a los castigadores, a los opresores, a los tiranos, a los dictadores y a todos aquellos que utilizan el poder para domeñar al “hombre libre”.

     BORRARÍA, sin piedad, a los políticos charlatanes y mentirosos, a los mandamases de pacotilla, a los caciques del hoy, a los garrulos de la política, a los vividores y a todos aquellos que, como lapas, se pegan a sus “eternos cargos”.

    Podría seguir BORRANDO, sin cansarme, más y más injusticias, impuestas por el hombre contra el hombre, y lamentaría, por siempre, que se me acabaran los BORRADORES.

    Quise, sin ninguna posibilidad, BORRAR demasiadas cosas no buenas. Al final todo quedó en deseo fallido, en utópico decir, en pobre cuento de la lechera, en sueño imposible, en pobre juego, en inútil credo personal, en historia interminable y en el triste reconocimiento de mi impotencia para arreglar este MUNDO nuestro de todos los días.

     Y termino con la obligación de pedir perdón, por mi insolencia y osadía de querer cambiar lo incambiable.

     ¡Pobre de mí!



 

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5, Escrito 19

OFICIALMENTE SE ABRE LA VEDA

     Con una escueta carta a su hijo Felipe VI, el rey emérito Juan Carlos I le comunica su propósito de abandonar España y fijar su residencia fuera de ella.   

    Con ello se abre la veda oficialmente para cazar, acosar, perseguir, hostigar y abatir al anterior rey y jefe del estado. Y para tal tarea se apuntarán cientos de “CAZADORES” documentados y furtivos. El casting está abierto y desde el presidente, Pedro Sánchez, hasta el último mono de nuestra España, podremos hacer de jueces y, como tales, dictar sentencia absolutoria, condenatoria o de la mayor indiferencia.

     Los “CAZADORES”, reitero mi apreciación de furtivos y documentados, casi todos ellos defensores a ultranza de la voz de su amo y propietario de buenas dosis de envidia (pecado capital de los españoles, sin exclusión desde tiempos remotos) se lanzarán, al principio, con cierta timidez y terminarán lanzándose a tumba abierta a la caza y captura del antiguo monarca.

      Siento curiosidad por saber el desenlace de este rocambolesco asunto real, aunque me da que ello va para largo, que abra de todo, que nos costará un pastón y que terminaremos mosqueados y cabreados, con la cabeza cargada y el pensamiento maltrecho o a punto de romperse por el correspondiente galimatías.

     Son muchos los que afilarán sus uñas, que aprovecharán el río revuelto para mejor cazar, para aumentar sus ganancias de “CAZADORES”. Habrá también muchos defensores que tratarán, a ultranza, a capa y espada, defender lo defendible o indefendible.

     Amén de ser buenos o malos, honrados o corruptos, pescadores o cazadores, bien o mal intencionados, objetivos o subjetivos, buenas o malas gentes, pacatos o sabios, cada uno luciendo sus mejores galas de “CAZADORES” opinadores, imitadores de sabios jueces, capaces de vestir y desvestir a santos y demonios, de juzgar al mismísimo Dios y al diablo,  lanzándonos con osadía manifiesta al vacío del saber más que nadie y, de paso, engreídos y petulantes, sentirnos capacitados para investir o castigar sin piedad a los que se nos pongan por delante, culpables o inocentes.

     Nos quedan horas, días, incluso años, para vapulear, sobar y manosear los comportamientos del rey emérito, sin piedad o piadosamente, según el particular color de los cristales de ver de cada uno de nosotros, CAZADORES furtivos o documentados.

     La noticia de hoy se ha venido fraguando desde hace años, meses, semanas o días, creciendo en acritud por momento y tratando de embarcar en la misma nave al anterior monarca y al actual, con la aquiescencia de un gobierno que no se aclara y de unos políticos que tratan de cambiar la monarquía parlamentaria por una república, bananera o no, saltándose a la torera la actual Constitución española.

      Tema hay para rato y las oportunidades de opinar crecerán por días hasta que…


lunes, 26 de octubre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5, Escrito 16

A RIMAR TOCA

      Cuando menos te lo esperas,

te vienen las locas ganas

de escribir locos poemas,

hacer de musa barata,

de poeta majadero,

bien dispuesto a dar la lata.

     Y que nadie se me queje,

que las rimas son de nata,

de locuras y suspiros,

de manteca colorada,

de sueños nunca soñados,

y de olvidadas palabras.

     A la horita de leerlo,

no olvides usar tus gafas,

que le sobran chiribitas,

chirimbolos, cosas raras,

un poco de chifladura

y un mucho de sabia guasa.

     No te creas que es de broma,

lo que te digo a la cara,

que soy poeta famoso,

que croa como las ranas,

y aunque nada yo publique,

nunca es por falta de ganas,

que me rompo la sesera,

rebuscando gloria y fama.

     Vaya tela marinera,

vaya, vaya, vaya y vaya,

pobrecito mi poema,

el de la rima alocada,

que me está quitando el sueño,

por el que soy gran majara,

jefe de la tontería,

rey de los tontos de baba.

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5. Escrito 15

LOS HABITANTES MAÑANEROS DE COSTA BALLENA

      Me acostumbré, cual animal de costumbre, a salir a pasear por la playa de Costa Ballena a las 7 de la mañana, para algunos, dormilones o noctámbulos, las 7 de la madrugada.

     Hoy que el gobierno y los políticos no me regalaron, de momento, ningún tema de actualidad, me entretengo con el intranscendente relato dedicado a los dueños de la playa en horas tempranas.

     Sin dudas, los triunfadores, dueños y señores del bello entorno salino y ajenos a documentos de propiedad, somos los corredores y marchadores, con gran diferencia numérica sobre el resto de los propietarios, cada uno con sus correspondientes pasos o trancos, con las obligadas mascarillas o sin ellas, descalzos o calzados, con el torso cubierto o descubierto y algún que otro elemento de diferenciación personal, que de todo hay en la viña del Señor. Pertenezco por edad y por veteranía (cumplido los 81 “tacos”) al grupo de marchadores lentos. Pasear no es correr, aunque ambas cosas ayudan al mantenimiento de la forma física. El paseo y la ingesta de yodo contenido en el aire marino me vienen muy bien para mi tiroides y para mi salud, además, ello me viene de perilla o completa barba. Barba que me acompaña desde hace ya décadas. El género masculino supera, en poco, al femenino, seguramente por las obligaciones caseras todavía, en muchas ocasiones, en manos y cabezas de la mujer.

     Todo lo que cuento es nada en relación con el gozo y placer experimentado en un paseo a estas horas, en compañía de una regeneradora brisa marina, si es de poniente, mucho mejor, y para mayor satisfacción, todo ello es gratuito y repetible cuantas veces queramos.

     En segundo término, de este ranking, están los pacientes pescadores con cañas. Madrugadores extremos con paciencia bíblica de Job, lentos y parsimoniosos en preparar sus flexibles cañas y sus reclamos para atraer a los peces, enseñados, desde hace tiempo, a no caer en los engaños de estos. Sorprenden por la cantidad enorme de “bártulos”, acompañantes necesarios en dicha actividad.

     Otro espécimen de los afortunados dueños de la playa en horas tempranas, son los que llamo, buscadores de tesoros playeros. Con su detector de metales a cuesta y con el correspondiente palustre de albañil para remover la tierra cuando engañosamente, muchas veces, el aparatejo detecta la oculta presencia de algo metálico. No sé si algunos de estos incansables buscadores se han hecho rico alguna vez. Tienen paciencia de pescadores y alma de esperanzados soñadores.

    También podemos incluir en este listado informal de playeros mañaneros, a los recolectores de las basuras y desperdicios que producimos los bañistas. Estos huyen del placer y el gozo y tratan de cumplir su trabajo de la mejor forma posible y no olvido a los paseantes de perros mascotas, cosa prohibida, demasiados y algunos bastante molesto.

    Y para terminar no quiero dejar en mi tintero a las vividoras, voladoras y marinas gaviotas, no acostumbradas del todo a nosotros, los humanos. De momento inofensivas y cuya presencia es obligada en todas las playas.

     No sé si se me olvida algún personaje con mérito para ser incluido en este qué sé yo o yo qué sé. Sí así fuera, mis sinceras disculpas.

     Punto final, a la espera de nuevas noticias, ajenas a la covid-19 y el gobierno.    

domingo, 25 de octubre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5, Escrito 13

DON SIMÓN, CALLADITO ESTÁS MEJOR

      Don Simón, calladito está mejor. ¡Que verdad más verdadera que, aunque se vista de motero, yerras más que hablas!

     Sé que tienes muchos seguidores, aunque para nada le hacen falta, al decir sandeces o majaderías, usted solo se basta y se sobra.

     ¡Cómo, con lo que nos está cayendo, se atreve a decir semejantes chorradas, que Bélgica y el Reino Unido hacen bien al imponer cuarentena a sus turistas, si vienen a España y, para cerrar el tema, larga que nos quitan un problema!

     Cada día estoy más convencido que el problema de España es usted, junto a Pedro, Pablo y sus acólitos.

      Lamento que un paisano nuestro, querido y admirado, le hiciera un retrato en el que no pudo sacar su enjundia de sabio pelota, ni su despreocupación total de los gordos problemas de los españoles. ¿Qué haremos cuando los países europeos, cuando aquellos que, según el presi, nos “regalaron” miles de millones de euros, pongan trabas a que sus habitantes, asiduos veraneantes, vengan a visitarnos y de paso ayuden a mejorar un poco, no más, la maltrecha economía española? ¿Qué haremos cuando cientos y miles de empresas y hoteles peguen el “chaquetazo”, el cierre definitivo a su actividad y engorden la abultada lista de parados? ¿Qué haremos cuando, entre muchos como usted y otros desaprensivos colegas, matemos a la gallina de los huevos turístico de oro, salvadores ocasionales de nuestro país? ¿Qué haremos cuando parlanchines como vos pongan en práctica el peligroso juego de la chunga chulería del desprecio, del autobombo y de los aplausos entre ustedes, en lugar de negociar? ¿Qué haremos cuando se acabe el pan nuestro de cada día y los pocos turistas que nos visiten, vengan a regocijarse con las colas del hambre?

Entonces ya no servirán de nada sus informaciones televisivas,

sus dolosos comentarios, sus ocurrencias del tío Rirri y su flaco servicio a los sufridos españoles.

     Aunque en este país, no hay político que dimita y los que lo hacen son considerados “raras avis” y, en el mismo país, somos muchos los que pedimos la dimisión de sujetos como usted, la cosa no se mueve ni un pelín. Somos duros de pelar cuando se trata de defender la poltrona y los grandes sueldos.

     Sr. Simón, dedíquese a motear, se ve más bonito. No olvide las mascarillas y deje de mandarnos mensajes y consejos inservibles y derrotista, que no están las cosas para bromas, ni en el turismo, ni en la construcción, ni en la pandemia, ni en el paro, ni en ninguna de las actividades productivas de este país nuestro.

     Dedíquese, en silencio, a pases de modelos de moteros y olvide lo antes que pueda, la información sanitaria y cuide su voz que, la voz, como las madres, solo tenemos una.

     Espero y deseo que pasen unos pocos de días, si son muchos, mejor, antes de que lance nuevas y desafortunadas andanadas de torpe informador sanitario y poco afortunado político.

     Tiene gracia el susodicho sujeto, envuelto en su halo de buen chico, desaliñado en su vestir, proclive a lanzar comentarios y sentencias no muy afortunadas y ajeno, aunque lo disimule bastante bien, a los padecimientos y miedos pandémicos de muchos españoles.

     Sr. Simón, ya que no dimitirá, al menos quédese calladito un largo tiempo, que será mejor para todos.



En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5. Escrito 12

COMITÉ DE EXPERTO, UNA MENTIRA MÁS

     Ayer saltó la noticia: EL tan cacareado “COMITÉ DE EXPERTOS” no existe y no ha existido nunca, jamás de los jamases.

     Una mentira más de este chapucero y mentiroso gobierno y de sus acólitos, contratados para mantener viva la voz de su amo, el señor (tiempo hace que dejó de serlo para convertirse en el mayor mentiroso del reino y de la historia de España) Pedro Sánchez.

     Mentir es decir lo contrario de la verdad con la intención de engañar o de aprovecharse de una situación adversa. La mentira, para la mayoría de los mortales, es despreciable y deshonesta y cuando es practicada con asiduidad por un grupo de falsos líderes, por un gobierno en su totalidad, es motivo más que suficiente para largarse a casa, para dimitir, para no considerarse digno de ocupar un puesto de gobernante. Lo peor de todo es que, si te acostumbras a mentir a diario, conviertes ésta en normalidad aprobada y consentida. ¡Pobre de todos nosotros y, de forma especial, de los consentidores de tales falsedades!

     Consintiendo una mentira abres las puertas de otras y otras y ello, sin mucho esfuerzo, te lleva a convertirte en un recalcitrante mentiroso, en un repudiado embustero. Bastante daño nos está haciendo el coronavirus para que andemos ocultando verdades y mintiendo, para salvar el “pellejo” o para guardar el “sillón” del poder.

     ¿A quién se le ocurrió inventarse la existencia de un falso COMITÉ DE EXPERTOS? ¿Quién dio la orden de mantener esta falsa verdad, para aprovecharse ella? Y ahora ¿Quién y con que intenciones se dio la orden de reconocer oficialmente la inexistencia del dichoso COMITÉ DE EXPERTOS? Preguntas, todas ellas, solicitadas con insistencia por muchos españoles, siempre sin respuestas y nunca resueltas. Menudo tajo de mentirosos y de consentidores de estas sucias y rastreras maniobras.

     Ahora, defensores de este gobierno, tienen la oportunidad de aplaudir a los enemigos de la verdad, a los falsos, a los habituales jugadores con ventajas, a los reincidentes en la mentira, a los inventores de fraudes, a los que pregonan su verdad bajo una sarta de falsedades. Aplaudan y aplaudan cuanto quieran, pero no carguen sobre sus espaldas con los mochuelos de otros.

     Al infierno con el inexistente COMITÉ DE EXPERTOS y sus inventores. Pienso y deseo que algún día, no muy lejano, la verdad sea la inalienable bandera de la política y de los políticos.

     Hasta nunca, Pedro, Pablo, Illa, Simón, miembros de la cuadrilla y defensores de estos.

     ¡Así sea!

                                                    ¡Me pillaron otra vez amigo Pinocho!



En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5. Escrito 11

¿CON QUÉ SE COME LA RECESIÓN?

     Última noticia:

     ESPAÑA ENTRA EN RECESIÓN CON UNA CAÍDA DEL PIB POR DEBAJO DEL 18,5, EN EL SEGUNDO TRIMESTRE. NOS SITUAMOS A LA CABEZA DE LOS PAÍSES EUROPEOS.          

     Felicitémonos por el “éxito” conseguido.

     Como se esperaba, tarde o temprano, se nos vino encima la esperada loza de la RECESIÓN, gracias a la pandemia, a la ineptitud del gobierno, a la inacción de la oposición, a la imprevisión de los sindicatos, al descuido de las empresas y demás agentes sociales, y al pasotismo de un pueblo dormido y aborregado, incapaz de aprender a votar y bien elegir a los que manejan los hilos y resortes del poder, haciéndolo con el corazón y no con la razón.

       Estamos a los pies de los caballos, en esta triste ocasión, desbocados, bajo la tutela de una sarta de políticos que nos aburren, nos engañan y nos cabrean. El poder y las ansias de poseerlo y mantenerlo los han vuelto insensibles, mentirosos, inclementes y, sobre todo, ineficaces para sacarnos del profundo agujero de una brutal RECESIÓN.

      No perdamos el tiempo en buscar culpables, en encontrar reos en esta fatídica hecatombe. Intentemos salvar los pocos muebles que nos quedan y no permitamos que se repitan los errores que nos han llevado a la quiebra.

     Los únicos que, en el principio de la pandemia asesina, sin trabajar, no renunciaron a parte de sus sueldos y sus complementos, fueron los políticos (Con algunas honrosas excepciones) Los únicos que siguieron engordando sus “talegos”, fueron los políticos. Los únicos que su entretenimiento mayor fue el tirarse los trastos unos a otros, incapaces de solucionar los graves problemas del país, fueron los políticos y sus acólitos. Los que dejaron a los autónomos, a la pequeña y mediana empresa y a las grandes en manos del desplome y la desaparición, fueron los gobernantes con sus ineficaces medidas y sus decretos semanales. Y podíamos continuar con esta ristra de despropósitos, aunque, a toro pasado, ello no sirva para nada.

     Hoy es un penoso día para España y los españoles, no muy sorprendidos por la brutal caída histórica del PIB. Se veía venir. Aunque ello no resta ni un ápice de malestar por lo sucedido y somos conscientes de lo que nos va a costar la salida de esta crisis. No tardará el “presi” en salir a la palestra para anunciar, a bombo y platillo, que, si de la pandemia del coronavirus salimos más fuertes, de ésta vamos a salir más “cachas” todavía y más aplaudidos que nunca.

     Tendremos que acostumbrarnos al juego de crisis a crisis y tiro porque me toca y de recesión a recesión y pelillos a la mar.

     Y para entretenernos, siguen creciendo los rebrotes y los contagiados, se siguen cerrando hoteles, tiendas y locales, los ocupas pacen a sus anchas, crecen las botellonas, la apertura de los colegios en el aire, Europa nos mira con malos ojos ¿Será por algo que hemos hecho mal? ¡Qué inocentada! Los turistas del alma nos han abandonado, Llueven las mentiras y los engaños en los mentideros políticos, huele, cada vez más, a fracaso colectivo y…

     ¿Qué nos encontraremos mañana?

     ¿Qué novedades nos incitarán a rasgarnos nuevamente las vestiduras?

     Intentemos dormir y descansar esta noche a la espera de que no nos lleguen nuevas noticias como la de hoy.

     ¡Así sea!



sábado, 24 de octubre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5. Escrito 10

¡TODOS LOS MÍOS, A LA GUERRA!

      Ordeno y mando: ¡TODOS LOS MÍOS, A LA GUERRA!

     Con voz potente de caudillo elegido, Pedro Sánchez gritó a sus huestes la anterior orden y añadió, algo preocupadillo, ¡Qué no falte nadie y qué no olviden aplaudirme como merezco, bajo pena de sanción!

      Esto ocurrió ayer en el Parlamento de España. No me lo invento, recurran a la hemeroteca televisiva y comprobarán la veracidad de lo expuesto. Y las huestes de Pedro, el grande, cumplieron a rajatabla y más, la orden del gran jefe, como auténticos borregos bien amaestrados. Todos cumplieron, palmearon y balaron al unísono, cual sumiso rebaño, hasta los grandes subjefes (ministros hoy, mañana Dios dirá) algunos con la babita caída y la talega llena.

      Los anales históricos, pasado el tiempo, recogerán el poderío del grande Pedro, su majestuosa autoridad, su porte y hechura al desplazarse sobre la tierra que pisan sus humildes vasallos, complacidos con el buen hacer de éste.

      Hasta aquí la broma, la guasa sevillana, la bendita ironía o el más recalcitrante sarcasmo. Ahora a lo serio, a lo cabal, a lo que nos hace llorar y a la pura llana verdad.

     ¿Cómo hemos podido llegar a tal estado de autoritarismo ramplón? ¿Qué hemos hecho mal para merecer y padecer el castigo de tener que soportar a esta legión de vividores? ¿De dónde vienen estos “cazurros”, estos mantas, esta casta de salvadores? ¿Quiénes les abrieron las puertas del poder? Y ¿Hasta cuándo se quedarán entre nosotros, degradando nuestras vidas, sometiéndonos, robándonos parcelas de sagrada libertad? ¿Qué podemos o tenemos que hacer para librarnos de ellos? Sólo nos queda un camino ¡VOTAR A LOS MEJORES! Entendiendo por MEJORES, aquellos que entiendan la política como un servicio a lo demás y no como un medio de vida o de poder. Entendiendo por MEJORES aquellos que tratan de sacar de la pobreza a los más desfavorecidos. Entendiendo por MEJORES aquellos que no ponen límites a su entrega dedicación y lucha por los marginados, los perseguidos, los rechazados, los hambrientos, los necesitados y los pobres de  todo.  No pierdo la esperanza en un futuro prometedor, aunque para alcanzarlo, tengamos que pasar un largo calvario para acabar con la lacra del paro, con la pandemia actual, con la fragilidad de las cuentas estatales, con la regeneración de las instituciones, con la corrupción, y con un largo etcétera de males de este país nuestro, ESPAÑA.



En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5. Escrito 8

LOS AYERES DE HOY

      Comprometedora cabecera echa de ilógicas y absurdas argumentaciones. Nunca el HOY podrá ser dueño de los pasados AYERES, en todo caso podrá gozar de su custodia en algunas de las empobrecidas parcelas de su memoria. Son muchos los AYERES disfrutados y padecidos, todos ellos componentes de un efímero pasado irrecuperables y, al tiempo, deformador de la cercana o alejada realidad. Lo pequeño se engrandece y lo grande, por la misma razón, se empequeñece, solos unos pocos de AYERES permanecen intactos en la memoria, son los elegidos, los vencedores del caprichoso olvido. Y cuando estos son resucitados, devueltos al fantasmagórico estado de lo verdadero, producen en nosotros alivio o desazón, alegría o tristeza, dolor o bienestar, cúmulos de sensaciones que reafirman la bondad o el malestar producido en el pasado por los elegidos AYERES.

     Los AYERES son fuentes regeneradoras del saber, del vivir, del estar; son caminos transitados en otros tiempos, son vidriosas estampas del pasado, son grafismos, a veces, irreconocibles, son sudores estampados con tintas maestras o poco permanentes. Los AYERES se encienden o se apagan a su capricho, se moldean, se reinventan, son despreciables o codiciados y, en su cotidiano vivir, resuman alegrías, tristezas o indiferencias. No hay dos iguales, aunque ello, con el mayor de los empeños, se lo propongan.

     El HOY es efímero caminante de la nada, del instante, del santiamén. Intenta robarle al pasado o al futuro algo de sus inmortales comportamientos.

     Los AYERES del HOY componen un juego de palabras no entendibles cuando los AYERES se olvidan y el HOY se difumina o desaparece. Los AYERES del HOY coordinan sus caducas existencias en baratos parasoles de empobrecida dialéctica.

    No quiero HOY sin AYERES sin sombras, ni luces. Quiero los AYERES del HOY iluminados, inspirados, ascuas de luces garantes de confesión de haber vivido.

    Al final del recorrido, cuando el HOY se acaba y dormido están los AYERES, descanso con obligada gratitud de satisfecho mortal, de sencillo y humilde hombre, empedernido escribano de batiburrillos y otras intranscendentes cuestiones.

    Se me acabaron los tiempos de los AYERES del HOY. Mañana será otro día a puntito de abandonar a julio, no aL Cesar romano, sino al predecesor de agosto, mes del auge veraniego, en otros AYERES de celebradas multitudes hispanas y foráneas. 

viernes, 23 de octubre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5. Escrito 7

AL PEQUEÑO ÁNGEL

       En este mundo de Dios, nunca mejor dicho, menudean muchos ángeles, cada uno, dueño de su propio destino, con sus cositas de ángel, sus caritas de bueno y sus pelos ensortijados, rubios, tirando a dorado.

     Estos ángeles de Dios vienen con un sello impreso especial que los distingue de los demás niños. ¡Quizás lo dicho sea verdad o un invento de abuelos! Aunque, a mí, no hay quien me quite que, todos los que se llaman Ángel, son ángeles verdaderos o tienen mucho de ángeles buenos (Como mi padre, mi hermano, mi hijo y mi nieto, todos Ángel Calabuig, que reafirman, sin ningún pudor, lo aseverado anteriormente.

     El último, de momento, de la saga de mis queridos ángeles, es Ángel Calabuig Ávila, hijo de Esther y Ángel, nieto de Rosa y Clemente y que, sin poderlo evitar, nos tiene locos por su habla inglesa, por su chapurreo del español, por su gracejo, por sus ocurrencias y por otras muchas facetas descubiertas o por descubrir. El pequeño Ángel, para nosotros, es un ángel y que nadie se atreva a desmentir a este abuelo “chocho”, poseedor del título de octogenario satisfecho y, al tiempo, con suficientes méritos para no necesitar mentir, ni para inventarse un cuento del diablo.

     Recuperé la risa perdida, las ganas de jugar cuando escuchaba con media lengua a mi pequeño Ángel decirme, sin perder el acento inglés y cual indio de película: “Granda”, tú no comer, ahora jugar. Cuando me “pegaba” con su pequeña mano e inmediatamente me regalaba unos besitos en la que creía parte dañada por él. Cuando acariciaba, abrazaba y besaba a su pequeña Ámelie, y un puñado de inolvidables vivencias, reconfortadoras que me mantienen vivo, junto a los encuentros e infantiles “aventuras” con los seis nietos restantes, componentes de una muy querida pandilla, disfrutada de una manera especial en Costa Ballena.

     De igual manera, sigo atado al no poder sobrellevar los llantos de mis pequeños, casi siempre por nimios motivos y, a veces, sin ellos. Los años me van haciendo más débil y propenso a gravar imágenes no deseadas. Cosas de viejo. Si leéis este breve comentario familiar e íntimo, algún día, no me tengáis en cuenta, como les ocurrirá a todos mis pequeños ángeles.

     Ángel, padre e hijo, buscadme un hueco para aprender inglés, no quiero perderme la ingenuidad y el crecimiento lingüístico de mi pequeño ángel, Ángel, y ¡Que mejores maestros me puedo encontrar en el mercado visueño de buenos profes!

     No olvido a los seis restantes ángeles, tendré que dedicar una de estas “brevedades” a cada uno de ellos, por gusto, por merecido y por satisfacción propia.



 

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5. Escrito 6

¿DE QUÉ VAMOS A COMER?

      Nos pasamos el día, la noche, la tarde y la madrugada hablando de lo que nos quita el sueño, los rebrotes del coronavirus. Los medios de comunicación tradicionales o digitales tienen como tema estrella los mil y un rebrotes que, como la espuma, crecen y crecen y que nos tienen apabullados y turbados con las alarmantes cifras de contagiados por el bichito chino al que, “¡malas puñaladas le den!”. ¡Vaya malange se ha venido a vivir entre nosotros! En China y con los chinos se podía haber quedado. No nos queda otro remedio que tomárnoslo un poquito a guasa, sin olvidar las mascarillas, las distancias, los lavados de manos y alguna que otra ducha para desterrar los malos olores corporales producidos por los más de cuarenta grados, con los que nos distraemos estos últimos días.

     Y después de todo nos quejamos cuando algún que otro país europeo nos concede un extremoso “regalito turístico”, recomendando que no nos visiten sus habitantes por la inseguridad que producen los estragos de los brotes contagiosos de la covid-19 y, como decidan visitarnos, cosa que necesitamos como las aguas de mayo, serán obsequiados con una cuarentena peor que la primera. ¡Lo que nos quieren por Europa, los amigos europeos, que según Pedro Sánchez se han portado con España extraordinariamente bien! ¡Inocente, inocente el muchachote! El futuro nos contará el final de esta película de terror trágico.

     Por otro lado, o gracioso frente, el sr. Tezanos sigue con sus paparruchas estadísticas, haciendo carcajearse al paciente respetable que no se cansa de seguirlo ciegamente, aplaudiendo sus jocosas ocurrencias. Si este mostrenco acertara una sola vez, prometo que me iría de España y no precisamente para buscar otro Tezanos que, con seguridad, no existirá en ningún lugar de este condenado planeta. Los pobres seguidores del PP y de VOX (Ciudadanos vive su vida, ajeno a lo que se cuece en este país) andan más que preocupados con el sr. Tezanos que cada vez, como dios supremo de la izquierda casposa y casta o ralea, los coloca en los infiernos políticos que deberán ser peores que los religiosos relatados en el libro de los libros, llamado Biblia.

     Retornando al apartado turístico, pan de todos los españoles, Mal se está poniendo la cosa. Obligado estamos a preguntarnos: ¡De que vamos a comer si el rico maná del turismo se va al traste? De sus ofrendas y dádivas viven y comen muchos españolitos que este año pasarán el hambre del abandono y del desprecio mundial. Si a ello unimos el creciente trágico paro, la monumental deuda hispana, la inacción del gobierno socialista comunista, la venidera e imparable crisis económica, el narcisismo y el ego de nuestros gobernantes y otros males, mayores y menores, el panorama se pone más que feo, horroroso. Dios y todos los santos quieran que este catastrofismo futuro encuentre algo de levedad, que su virulencia sea pasajera y menos dañina de lo que pensamos y no deseamos.

     Mañana será otro día y vendrán otros Tezanos a divertirnos y los medios de comunicación seguirán con sus cantinelas del coronavirus y seguiremos inmersos en la brutal crisis del turismo y… paremos de contar porque con todo ello, se nos quitan las ganas de escribir, de leer, de escuchar y, algunas veces, hasta de vivir.

     ¡Con lo tranquilo que vivíamos antes del coronavirus, de Pedro y Pablo y de las crisis! ¿Volveremos algún día a la vida de hace poco tiempo, aunque nos parezca demasiado lejano?

jueves, 22 de octubre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

Entrega 5. Escrito 5

COMO DECÍA MI SUEGRO…

      Como decía mi suegro, con risa socarrona, cuando alguien de la familia repetía una y otra vez algo sabido, con deseo e insistencia, de cambiarlo o alterarlo. El sencillo dicho objeto de este breve y pandémico comentario es: “Y LA BURRA AL VERDE”. Aprovecho el momento para añadir y recordar otro dicho de mi suegro, oportuno y pedagógico, expresado con sobrado gracejo y simpático tono. Se trata de la sentencia: “NO VENGO NI BORACHO, NI MAREADO, VENGO “ACARAMELADITO”” Sabia explicación de un reo a sus familiares juzgadores o de un bebedor sito en el mejor punto de sana alegría producida por la ingesta de alguna copilla de más. ¡Qué arte los dichos de mi suegro!

     Retomo el tema, el dicho primero. Llevamos casi una veintena de años veraneando en nuestra segunda vivienda de Costa Ballena, en Rota, Antes de seguir, me detengo a señalar que bendita fue la hora en que decidimos, influenciados por nuestros buenos amigos Antonino y Marina, en comprarnos este modesto apartamento playero, protagonista muy directo en lo narrado seguidamente. Veinte años son muchos para escuchar, con inusitada frecuencia, que el pavimento de las terrazas (la grande del salón y la pequeña del lavadero) de arcilla porosa, engorro sumo a la hora de limpiarlo y que le sobran manchas y tiempo dedicado a su diaria limpieza. Rosa ha vivido pensando y queriendo cambiarlo durante estos casi veinte años. Yo, siempre he pasado prácticamente del tema, cosa natural en casi todos los hombres en situaciones parecidas y no obligado a su limpieza.

     Por fin, este atípico verano, se ha producido lo que puedo considerar el milagro del cambio, e inevitable resulta el recuerdo de mi suegro muy aficionado a las obras y a los dichos del sur nuestro. “Y LA BURRA AL VERDE, ¡Qué sabiduría encierra, qué enjundia guarda, que meollo contiene este decir!

Como para celebrarlo y usarlo con más frecuencia.

     Nuestro hijo Clemente actuó como el mejor de los colaboradores a la hora de buscar soladores, de comprar las losas cerámicas, de transportarlas y, de paso, pagarlas (gracias Clemen y a disfrutarlas) Hoy, 27 de julio de 2020, los albañiles han iniciado el trabajo del cambio. Tengo la impresión de que acertó Clemen en la elección de los profesionales elegidos. Cuando nos pasen la factura comprobaremos si el acierto fue total o parcial. Estamos en el inicio y, como de costumbre, al terminar la obra, pensaremos que el suelo siempre estuvo así, anulando el dicho de “Y LA BURRA AL VERDE”, por innecesario; aunque aparecerán otros que nos harán hablar y recordar a los familiares aficionados a los dichos, en especial a mi suegro.

     Confucio, a su dicho de “renovarse o morir”, debió añadir algo relacionado con los lugares que habitamos, necesitados, como los humanos, de renovación, de mejora o de cambios, para hacerlos más habitables.

     De todas las maneras, sigo temiéndoles a las obras caseras, no me gustan nada, aunque, al final, me alegro bastante cuando felizmente están terminadas éstas.