domingo, 28 de octubre de 2018

Al rescate de Calabuig 2


Domingo, 23 de septiembre de 2018.
A 242 días…

ROMERÍA DE SANTA MARÍA DEL ALCOR 2018.

ECHÉ DE MENOS UNA BANDERA.


Día grande, muy grande, para El Viso del Alcor, para los visueños y para los muchos visitantes de este alcor, condenado “per sécula seculorum”   a ser el epicentro de la campiña sevillana en el mes de septiembre. ¡Ay del Viso y de los risueños, como se propongan llegar al número uno en este tipo de celebración romera! ¡Ay, de otras importantes y famosas romerías que, quedarán relegadas a un segundo puesto en el escalafón de este tipo de festejo popular, por detrás de la de nuestra querida Virgen Alcora!

    Desde bien temprano los cohetes, pregoneros mañaneros, con su ronco acento, comenzaron a anunciar la llegada de un día muy especial para todos los que elegimos este rincón, como lugar donde vivir y  de celebración de la Romería de su Patrona, Santa María del Alcor, Reina Coronada de los Alcores visueños.

     Desde muy temprano, los cohetes fueron compañeros de viaje de los  monótonos repiqueteos de los cascos y los relinchos de los caballos sobre el adoquinado o el asfalto. Música celestial para muchos romeros, fieles acompañantes del estandarte de su Patrona, porteado en una preciosa carroza de plata tallada, joya de incalculable valor para la mayoría de los habitantes de este predio andaluz y español. Hoy reconocida alhaja conseguida gracias a la intervención, ha tiempo, de un gran amigo, Salvador Sánchez Barbudo, permanente propagador de la palabra “importante”.

     Un detalle  a presentar y someter a  los lectores para su aprobación o rechazo. No sé si ha sido intencionado o no; o si existe alguna norma en la Hermandad que dicte sobre lo ocurrido. Delante de la carreta de la Virgen, tres caballistas oficiales con tres estandartes o banderas; la de la Hermandad de Santa María del Alcor en el centro; la de El Viso y la de España. Ausente, la de Andalucía. ¿Castigo o norma? ¿Renuncia u olvido? ¿Cuántos visueños nos dimos cuenta de tal atropello?

    Lo anterior no debería ensombrecer el éxito de la Romería del 2018. Buena organización (Mejorando por año) Más botellas de agua y menos alcohol, menos chabacanería, más participación del pueblo,
Aumento del número de caballistas de todas las edades (gran número de pequeños, presentes y futuros romeros, aval de la permanente existencia de la Romería en los tiempos de los tiempos visueños)

      El camino, bajo un cálido sol de justyicia; la estancia, sobrada de muestras de convivencia festiva, salpicada de incidentes menores, y el regreso pesaroso, por una bonita jornada a punto de concluir,  se completaron satisfactoriamente. Como en años anteriores, para los romeros visueños y los foráneos amantes de este tipo de celebración, recordarles que sólo les quedan 365 días (más o menos) para repetir experiencia en honor de la Patrona de El Viso, Santa María del Alcor, Alcora para nosotros.

     ¡Por favor, qué alguien me aclare lo de la bandera!  
   

Al rescate de Calabuig 2

Sábado, 22 de septiembre de 2018.
A 243 días… 


ENTRE UNA Y OTRA ESTACIÓN.



Dicen los tiempos de estío,
a puntito de marcharse,
que su hermanito, el otoño,
trae cara de malaje,
que viene bien amohinado,
erizado su pelaje,
con ganas de zaherir
al que se ponga delante,
sea puro e inocente
o sea reo, culpable.

No cavila en dejar hoja,
en las copas de los árboles,
ni desea enamorados,
que se quieran en los parques,
ni líricos, ni poetas,
ni mascotas, ni animales,
que va sobrado de todo,
de vientos y buenos aires,
de gratas temperaturas
y de sueños otoñales.

El otoño nos llegó,
con un cálido equipaje,
con un calor de verano,
que no encuentra quien lo aguante,
algo se pasó, el ladino,
algo se ingenió, el tunante,
para disgustar  al vulgo,
a su padre y a su madre,
y a todos los que moramos,
donde se inventó el hambre,
los frescores, los fresquitos
y el poniente y el levante.

¡Ay, otoñito de mi alma,
no me seas tan malaje!
Que para rendir al tiempo,
hay que ser sabio y amable,
que no valen los cabreos,
ni los peores modales,
ni los cambios caprichosos,
ni el tira siempre “palante”.
¡Otoño de mi entretela,
déjate de ir, comadre,
y sé como siempre has sido,
una estación bien  amable,
con sus cositas de otoño
y sus gracias otoñales.

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Acotación 1: Comida familiar en casa. Menú del día, el arroz del abuelo y los inventos culinarios de la abuela (Siempre abundante, nunca se queda corta) ¿Asistentes? Incierto, como de costumbre,  determinar el número de comensales hasta unos minutos antes de la misma.



Al rescate de Calabuig 2


Viernes, 21 de septiembre de 2018.
A 244 días…


UNA ADIVINANZA DE PENA, PENITA, PENA.

  Cuando a uno le llueven los motes, los alias, los remoquetes, muy bien no le deben andar las cosas; cuando a uno lo llaman de todo, menos bonito, aunque  “guapito” se vea;  cuando te tienes que aliar con los diablos para salvar tu chamuscado pellejo; cuando te rodeas de mediocres para no perder tu statu de cum laude; cuando el mentir es pan nuestro de cada día; cuando con risitas quieres arreglar los llantos del vulgo; cuando lo prometido se vuelve papel más que mojado; cuando los plagios se coleccionan a granel y se imprimen sin pudor; cuando las amenazas verbales se quedan en aguas de borrajas, en mucho ruido y pocas nueces; cuando se imita en gestos y apariencias al poderoso de verdad, se va pregonando la poca clase que se posee;
cuando me convierto en colocador público como dueño y señor de todo y de todos,  y cuando más y más cuando de este pelaje, merodeen a tu alrededor o formen parte de tu ser, más bajo habrás caído, más alejado de la honradez, estarás, y más difícil te resultará salir del lodazal en donde moras.

     Y cuando hayamos naufragado, contigo y con los tuyos, en ese viaje a no se sabe dónde (nada bueno, por supuesto) no vengas a pedirnos el perdón de los arrepentidos, ni busques el perdón de todos nosotros, desengañados de tu nefasto hacer.

     No tendrás ningún premio por acertar el oscuro y siniestro personaje oculto en los párrafos anteriores. Merecemos castigo por haberlo colocado, entre unos y otros, en un inmerecido cielo de cristal que cada vez va perdiendo transparencia, volviéndose más oscuro  y opaco, para desgracia de muchos.

      No sabemos el tiempo que durará esta astracanada, esta apestosa bufonada.

     Silencio, todo seguirá igual, a no ser que…

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Postdata 1: Para paliar algo el amargor de la adivinanza anterior, para mitigar el “asco” de ser gobernado por quien no merecemos, ni ha sido elegido por nadie en las urnas, nada mejor que una cena en Santa Clara (Sevilla) con los amigos Daniel e Irene, Auxi, Teo y nosotros. Sitio acogedor, noche espléndida, buen ambiente (exceso de niños) comida justa. Música en directo y amena charla sin escoger temas (a lo que saliera)

Postdata 2: Tenemos invitada inesperada a dormir en casa. Es una alegría que algún nieto, en este caso, nieta, Martina, elija nuestra compañía y alguna de nuestras camas para paliar el aburrimiento que le producen los bares nocturnos, en compañía exclusiva de mayores. Nosotros encantados de recibirla.

Postdata 3: Se celebró éxitosamente la XI CARRERA NOCTURNA “CORAZÓN DE LOS ALCORES”. Record de participantes en una calurosa noche, que no fue  impedimento para bien repartir los muchos y merecidos laureles a los triunfadores de la pedestre edición.  


Al rescate de Calabuig 2


Jueves, 20 de septiembre de 2018.
A 245 días…

UN APRETADO CALENDARIO.

     Nunca,  en el corto o largo plazo de un año según el cristal que utilice para mirar, tuve un calendario tan apretado, tan avaricioso en el campo de las ocupaciones, de las celebraciones, de los acontecimientos familiares, en los que estoy obligado a participar.

     Los plazos se irán cumpliendo y los acontecimientos se irán quedando en un atrás disfrutado o padecido, según su catadura o traza. Espero que la mayoría dejen posos de bondad.

    Como recordatorio, sujeto a comprobación diaria, nada mejor que hacer un listado. Las posibles alteraciones del mismo vendrán determinadas por algún que otro cambio concreto. Igualmente, el listado está abierto  a crecimiento, a engorde producido por nuevas obligaciones.

     Ante la importancia de algunos acontecimientos enlistados, rogamos a los lectores interesados, presten la máxima colaboración a los organizadores y disfruten, sin límite, de los mismos.

     Cuán feliz seríamos si llegáramos al final de la travesía, sin bajas en la tripulación, cargados de gratificantes experiencias y con la egoísta y sana predisposición a seguir VIVIENDO, como premio merecido o no.
       



Al rescate de Calabuig 2


Miércoles, 19 de septiembre de 2018.
A 246 días…

UNA CANCIONCILLA PARA ÁNGEL.

El Ángel se duerme,
con esta canción,
que canta el abuelo,
porrón, pon , pon, pon.
Porrón , pon, pon, pon,
porrón, pon, pon, pero,
el Ángel se duerme,
cantando el abuelo.

El Ángel tenía,
en su habitación
zapatitos nuevos,
porrón, pon, pon, pon.
Porrón, pon, pon, pon,
porrón, pon, pon, pero,
el Ángel tenía
un gorrito viejo.

El ángel jugaba,
en el gran salón,
con un sonajero,
porrón, pon, pon, pon.
Porrón, pon, pon, pon,
porrón pon, pon, pero,
el Ángel jugaba,
con un juego nuevo.

El Ángel lloraba
con desolación,
que penita, abuelo,
porrón, pon, pon, pon.
Porrón, pon, pon, pon,
porrón, pon, pon, pero,
el Ángel lloraba,
por culpa del sueño.

El Ángel es ángel
de mi corazón,
dorado su pelo,
porrón, pon, pon, pon.
Porrón, pon, pon, pon,
porrón, pon, pon, pero,
porque así lo quiso,

el Dios de los cielos.

sábado, 27 de octubre de 2018

Al rescate de Calabuig 2


Martes, 18 de septiembre de 2018.
A 247 días…

MAÑANA DE ANÁLISIS Y DE ECO.

      Asumido, como de costumbre, el ponerme en mano del vampiro, saca sangre (en éste, mi caso, vampira)

     La cantidad del preciado líquido vital a extraer viene determinada por los apartados a estudiar. En este caso, será bastante, pues estos son muchos. Los generales y los referidos al  tiroides.

     Las buenas manos de la “sacasangre”, me garantizan la ausencia de dolor. ¡No quisiera equivocarme en esta ocasión! No me equivoqué.

      Buen desayuno para recuperar con prontitud la sangre extraída. ¡Y que no falte el jamoncito!

    El segundo paso médico de la mañana, una eco tiroidea. Siempre acompañada de una amena charla con el doctor Valero.  Buen comunicador éste, metódico en su trabajo, anotador de sus miles de ecografías realizadas a lo largo de su vida profesional. Temas de la conversación, las tesis doctorales de los mangurrinos  políticos, empezando por el ocupa Sr. Sánchez, y sus maniobras de distracción (eliminar a los aforados, la mezquita no es de la iglesia, la exhumación de la momia de Franco, etc. etc.) Saludos a las auxiliares, amigas de origen visueño y una larga espera de más de dos horas para la eco. Aburrimiento extremo, fatiga y ganas locas de mandar a la porra (por no decir otro sitio) las pruebas médicas.


     Y ahora, a esperar que los resultados de los análisis y de la eco contengan las buenas nuevas de encontrarme en un estado de salud medianamente bueno. ¡Con poco me conformo, Virgencita mía, déjame como estoy!


Al rescate de Calabuig 2



Lunes, 17 de septiembre de 2018
A 248 días …

EL GARCÍA GRANDE Y SU YÉSSICA SABÍAN LO QUE HACÍAN AL MONTAR SU NUEVA HELADERÍA.
(EL NOVELERÍO VISUEÑO)  

     El Viso, como cualquier hijo de vecino, cuenta en su haber con virtudes a alabar y con defectos a corregir. Entre las primeras, su carácter acogedor; entre los segundos, lo que aquí denominamos “el novelerio”.

     El novelerio, palabra inventada por estas tierras de María Santísima, goza de numerosos practicantes
que, consciente o inconscientemente, son artistas en el arte de lo hiperbólico, de la aceptación a lo bestia de las novedades más insospechadas y del seguimiento, a fe ciega, de todo lo que huela a novedoso, a nuevo, ha venido de fuera.

     Con frecuencia oímos expresiones como, “El viso es muy novelero”  o “Los visueños que noveleros son”. Lo de novelero no se refiere a ser aficionado a la lectura o creación de novelas, se encuadra en esa predisposición fácil de aceptar y supervalorar hasta extremos insospechados lo nuevo. 

     El novelerío es contagioso. No es cosa de uno, de dos o de unos pocos, es cosa de muchos muchos. El novelerío no  tiene fecha de caducidad, se mete en la sangre, en lo hondo, te imprime carácter, te hace ser más visueño. ¡Qué a nadie se le ocurra acabar con él! Tarea infrahumana. Flaco favor sería que desapareciera tal identidad guardada en el tuétano genético de los que moran en estos alcores, con cédula de nacimiento o con título de acogido foráneo.

     Sirva el ejemplo que narro a continuación como muestra inequívoca del valor del “novelerío”.

     Dos heladerías a menos de cien metros la una de la otra. Orígenes en el tiempo muy cercanos. Dueños, familiares venidos de tierras levantinas. Calidades subjetivas de los helados fabricados. Se defienden las dos, la supervivencia de las dos se consolida durante años.

     Justo a la mitad de distancia de la una y de la otra, a alguien se le ocurre la idea de montar una nueva heladería. Me figuro que los dueños sopesarían los pros y los contras de tal montaje. Lo hacen a lo bestia, más de una treintena de variedades de helados, de todo tipo de sabores, todo nuevo a estrenar; el contenido de los mismos bien despachado, el servicio rápido, los precios aceptables y la calidad en manos de los consumidores.

  


     
      Y he aquí que entra en acción el “novelerío visueño”. Grandes colas de consumidores, obligación de poner una máquina de números de orden, aglomeración de la gente en la acera; en momentos 5 jóvenes y el dueño, despachando. ¡Lo que se dice, un Boon! Y mientras tanto las dos “primas hermanas” a dos velas. ¡Pobrecitas mías!

     El señor García y su hija acertaron en el montaje. Suponemos que, por lo visto y no visto, el negocio le será rentable y uno de los condicionantes de su éxito es el “novelerío” de la gente visueña.

    El novelerío, cuando se pasa de la raya, de los límites de la normalidad, se vuelve contra los apostadores, aunque siempre queda el dicho de “Quién da primero, da dos veces” y a tener en cuenta que el verano por estos alcores dura más tiempo de lo normal.

     Mi deseo es que las tres heladerías pervivan juntas y que se acaben de una vez los agresivos “noveleríos”, destructores, en muchas ocasiones, del pan  de muchas familias. Mientras tanto y la historia continúe, un buen helado, cuando la calor aprieta, siempre será bien recibido. Las calidades de los mismos siempre las dictará la subjetividad de los consumidores y el grado de  “novelerío” del respetable.

Fin, the end, hasta el próximo.


Al rescate de Calabuig 2


Domingo, 16 de septiembre de 2018.
A 249 días…

DOMINGO DOMINGUETE, A MANOLITO CON LOS AMIGUETES.

     Ya se va convirtiendo en algo crónico e irreversible, lo de “Domingo dominguete, a Manolito con los amiguetes”. No sabemos sin son sus gambas, erectas, sabrosas y muy bien cocidas, si son sus precios, si es el revuelto de papas de solo los domingos, si es su “animada conversación”, su “risa permanente” su “agobiante movilidad”, su “apariencia de estar en este mundo sin enterarse de nada y, a la vez, sin escapársele nada”. Estas cuatro últimas apreciaciones están expresadas más en tono jocoso e irónico que reales. La verdad es que, nos sentimos a gusto en su “Casa” y que el trato recibido, en la misma, propicia el que repitamos las visitas con bastante frecuencia.

     Siempre recordaremos el gesto lento, displicente, seco, frío, indolente, de Manolito, indicándole a Rafael, sin palabras, con su dedo índice unas cervezas sobre la barra, solicitadas con impaciencia por él, algún tiempo atrás y que llevaban un buen rato sobre el mostrador a la espera de ser recogidas.

     Manolito, personaje singular donde los haya. Fumador de los antiguos en su manera de coger los cigarros y en las poses de fumador. Lamentando tener que llamar la atención de los fumadores en los primeros momentos de la prohibición tabaquera en los locales públicos. Siendo el primero en ocultar, con habilidad, en su mano, un encendido cigarro y propiciar disimuladas caladas, en ocasiones, imitadas por nuestro querido amigo Camilo, otro singular personaje.

     No podemos decir que Manolito sea una persona seria, poco agradable, enemigo de la risa, intratable y pónganle cuantas “virtudes” de este tipo, quieran. Manolito es un ser sabio, inteligente y sabedor de que los alardes gesticulares no sirven, en su profesión,  para nada y que no está dispuesto a gastar o consumir sus energías verbales y corporales en derrochar palabras y gestos innecesarios para ser un buen profesional en su trabajo. Su equipo, integrado por su mujer, sus hijas y una buena cocinera, mantiene el tipo, sobre todo en los días de agobio de comensales.

     Para muchos, Manolito es el paradigma del “desaborío”, del desagraciado, del “sieso manío”, del seco sequísimo. Nada de eso, Manolito sabe mucho de discreción, de atender eficazmente a sus clientes, de no meterse en lo ajeno, de callar cuando hay que callar y de hablar poco, para equivocarse lo menos posible.

     Manolito es Manolito, ser único e irrepetible en el mundo de la repostería visueña. Y seguirá siendo así mientras viva y quizás, en el recuerdo, cuando ya no esté en este mundo del yantar.


     ¿Dónde nos vemos el  domingo próximo?



Al rescate de Calabuig 2


 Sábado, 15 de septiembre de 2018.
A 250 días…

LAS COMIDAS NO PROGRAMADAS TERMINAN, CASI SIEMPRE, SIENDO GRANDES COMIDAS.

     Ángel y Esther nos invitan a su casa, a comer. A la par, invitan también a Clemente y los suyos, Martina y Clemen (Estela se encuentra en Milán en una Feria de Muestra, sustituyendo a su hermana, creadora de una serie de trabajos de bisutería artesana) Una comensal menos, sustituida por una amiga de Martina, Aitana,  y el primo Miguel. Cómputo final, un comensal más de los previstos. Como en otras muchas ocasiones, somos invitados, pero hemos de llevar la comida. ¡Así resulta bastante fácil invitar! ¿Verdad? Y como en otras ocasiones, lo hacemos con gusto y nos disponemos, como de costumbre, a pasar un buen día con una parte de la familia y con el permanente recuerdo de todos los ausentes.

     Se está convirtiendo en recurso culinario, recurrir al “arroz del abuelo” (Algo parecido ocurre con  los pinchos morunos de fabricación “clementina”) Como éste lo comemos siempre con retraso en el tiempo, casi siempre nos sabe mejor, por el apetito contenido y porque después tantos ensayos, se le va cogiendo el punto. Los mayores celebramos lo bueno que estaba, y los pequeños, sin decir nada, se comieron todo el plato servido. ¡Éxito total!

     Antes y después del ágape, buenos remojones en la estimulante piscina. El día muy bueno, el agua a una temperatura ideal, sin cloro y cristalina.  ¡Qué más pedir! Los pequeños, inagotables, incansables, dispuestos a alargar la jornada a  máximos. El pequeño Ángel, juguete de todos nosotros, repartiendo su tiempo entre sueños reparadores, teta de su madre y risas y llantos de todo tipo. ¡Mejora por día!

     El título de este escrito, sirve de grato y verdadero colofón al mismo. Lástima encontremos siempre piedrecitas en los caminos que nos birlan más de una y de dos de estas comidas familiares no programadas. 

     Y si el número de comensales crece, mejor que mejor.




Al rescate de Calabuig 2



Viernes, 14 de septiembre de 2018.
A 251 días…

DE MÉDICO.

LOS PASEOS REALES DE ÁNGEL.



     Por eso de acercarse uno a los ¡ochenta! y a la magna celebración de las Bodas de Oro, hay que cuidarse, hay que darse un vueltecita por los galenos para conocer el estado de nuestro cuerpo serrano. Pruebas, análisis, ecos de varios tipos, detectores, todos ellos, de cómo andamos de salud corporal. El alma, el interior nos preocupa menos, la conocemos bien y sabemos de sus achaques, de sus  caprichos, de sus temporales decaimientos, de sus crisis.

     No soy “amigo” de las visitas médicas. Padezco el síndrome de la bata blanca. La machaconería de Rosa es la que mantiene viva esta importante preocupación, sobre todo en los mayores.

     Hoy, cardiólogo, Doctor Vizcaíno, “Centro Médico Arenal” (Sevilla) Como de costumbre, aunque tenemos hora de visita, siempre entramos bastante más tarde de la hora fijada. Obligado reconocimiento, tensión correcta (12 – 7) ritmo cardiaco bastante bueno, males controlado, lo cual me satisface y me anima. Para finales de noviembre nuevo “Holter” y nuevo ecocardiograma.

     Anécdota a reseñar, al salir de la consulta nos encontramos con  el diluvio. Sí, con algo parecido a un diluvio, abundante aparato eléctrico, sonoros truenos y copiosa lluvia, Y nosotros y los pocos que quedábamos en el Centro Médico, sin preparar para salvar tales fenómenos atmosféricos. Cuando le echamos valor, para acercarnos al aparcamiento sito a unos 150 metros,  recibimos en nuestro cuerpo y en nuestra ropa abundantísima cantidad de agua, pisamos numerosos charcos y aligeramos nuestros pasos para recibir la menor cantidad posible de goterones. El frescor del agua recibida contrastó sobremanera con el calor insoportable de gran aparcamiento que actuó, sin duda, como gigantesca secadora; los papeles del servicio más cercano nos sirvieron de toallas para secarnos las partes del cuerpo receptoras del líquido elemento. ¡Vaya tela de tormenta veraniega!

     En los muchos años vividos, nunca habíamos visto tantos grandes y seguidos rayos, horizontales y verticales, culebrinas gigantes que nos produjeron temor en algunos momentos. Llegamos a casa, sin novedad y, como otras veces, empezamos a sentirnos seguros.

     Como complemento de esta primera parte, de médico y meteorología, un breve comentario sobre las visitas y “paseos reales” (paseos por la calle Real de El Viso) de nuestro Ángel. Sigue creciendo de cuerpo  y en saber. Sigue con  su encantadora, permanente y contagiosa risa. A los abuelos nos tiene ganado a su causa. Rosa revive con arte sus muchas batallas vividas con nuestros hijos, con los nietos y con algún que otro querido familiar. Yo sigo con mis paseos y mis cantos de siempre. Más liberado que nunca, más orgulloso, más consciente de la suerte que hemos tenido con la “descendencia”.






viernes, 26 de octubre de 2018

Al rescate de Calabuig 2



Jueves, 13 de septiembre de 2018.
A 252días …

¡QUÉ “JARTURA” DE COHETES!

     Todo perfecto. La Patrona, Reina Coronada, Alcaldesa Perpetua, Virgen de los Alcores y demás merecidos títulos, más vistosa que nunca, más arropada, más acompañada, más vitoreada que otras veces. Su paseo triunfal por las calles de su pueblo, El Viso del Alcor, no necesita comentarios favorecedores, ni bendiciones, ni aplausos, no precisa reconocimientos, afirmaciones, ni credos, fue la expresión más sencilla y más grandiosa del encuentro de un pueblo con su Madre querida. Pero… ¡Qué “jartura” de cohetes!

     El pueblo,  sabio cuando  quiere y puede, se puso tibio con el chocolate de la víspera. ¡Qué no fue solo el chocolate! ¡Qué hubo de todo! Y, el día grande, no faltó el mejor catálogo de potajes visueños. Y nos volvimos a poner más tibios todavía. Y no faltaron las pringas, cada una de su padre y de su madre, con nombres y apellidos. Y el potaje no llegó sólo, vino , como de costumbre, muy bien acompañado de ricas viandas, de postres exquisitos y ¡Vaya usted a saber!

    Pero… ¡Que “jartura” de cohetes!

    El tiempo se sumó complacido a la Fiesta. Se pasó un poquito con el calor. Pero bien se merece y se soporta  un poquito de sudor, que un chaparón de los de algunos malajes años, ya  pasados y olvidados. El ambiente, más vivo que otros años. Más gente que nunca y con caritas de estar a gusto, disfrutando de su Patrona. Despacito en su caminar, como debe ser, que un año de espera es mucho tiempo para el que espera.


     Pero… ¡Qué “jartura” de cohetes!


  Y para que no haya enfados de los cohetes, ni de tantos coheteros visueños, es bueno dedicarle a ambos un breve poema.

                       COHETES

     Cohetes de viejos tiempos,
almas de altivos voceros,
obligados asistentes
a los festejos señeros,
acostumbrados a ser
los gallos más tempraneros,
ocupados en llamar,
con un persistente empeño,
a vecinos, visitantes,
nativos y forasteros,
felices enamorados
de ALCORA, dulce embeleso.

     Cohetes madrugadores,
gotas de sonoros truenos,
surcan con firme volar
bravos aires alcoreños,
henchidos, en el papel,
de esperados pregoneros,
pregoneros celestiales,
pregoneros de altos vuelos,
despertadores festivos,
en Romería de ensueño,
de ALCORA, Virgen sin par
y de todos sus romeros.

                Cohetes de celebrar,
de conocidos siseos,
antesala inevitable
de su ronco parlamento,
siempre prestos a llamar
a rezagados visueños.

     Cohetes de alegre estar,
por ser ellos los primeros
en abrazar a su ALCORA,
Reina de regio universo,
Señora de los Alcores,
Dama de nardo y romero.

     Cohetes anunciadores,
con trinos de duro acento,
rompen, en su caminar,
el silencio de los cielos,
hurtándole a rico Alcor
migajas de tibios sueños,
trocados, al despertar,
en fervorosos festejos,
regalos del corazón,
obsequios de sabio pueblo
a tan egregia Patrona,
ALCORA, su amor eterno.


Al rescate de Calabuig 2


Miércoles, 12 de septiembre de 2018.
Día de la Patrona de El Viso, Santa María del Alcor.
A 253 días…


APRENDER Y APREHENDER 



     Un “HE” diferencia a estas dos palabrejas, vecinas en el diccionario y amigas de toda la vida.  No sé porque las aprehendí para el comentario del día; sí sé que, con ello, algo habré de aprender.

     Aprender y aprehender son benditos trabajos para los humanos. Aprendemos y aprehendemos, desde muy infantes, por necesidad o por querencia, por propia voluntad o por clara imposición. Y pasados los tiempos, seguimos aprendiendo y aprehendiendo con el mismo apetito de un siempre, cada vez más agotado y caduco.

     Este ejercicio de hermanamiento entre aprender y aprehender puede convertirse, a lo largo  y  ancho de este escrito, en un galimatías, en un farragoso encuentro de dos vocablos  similares y muy diferentes a la vez. La vida es una inagotable fuente de aprender y de aprehender, solo la enfermedad específica o la muerte nos pueden privar de estos ejercicios vitales, no siempre bien aprendidos o aprehendidos por el humano.

     Sin proponérmelo y sin saber por qué, me da la impresión de que estoy metiéndome en un terreno  confuso que a ninguna parte me lleva, con el hermanamiento y enfrentamiento de aprender y aprehender. ¿Mas, que aprendo con ello? ¿Mas, que aprehendo de ello?

     Me gusta aprender. Me hubiera gustado vivir las cosas buenas del Renacimiento. Me gusta la palabra maestro, la existencia de los discípulos, de los aprendedores, de los aprendices. También me gusta aprehender lo que me agrada, lo que me produce gozo o satisfacción, aquello que una vez aprehendido se convierte en estímulo para nuevas o novedosas adquisiciones. Aprender es de sabio, aprehender es de humano. El ignorante aprende poco, el curioso aprehende todo lo que encuentra a su paso. El pedante aprehende las formas, las maneras; el instruido hurga en los fondos de las cosas. En un pugilato imaginado ¿Quién ganaría, el aprendedor o el aprehendedor? Difícil la respuesta.

      En este caso, ésta es la cuestión: aprender o aprehender, ¿Con cuál nos quedamos? Con las dos y así nadie pierde y todos ganamos. ¡A aprender y aprehender, cuanto más, mejor!