lunes, 30 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 8. Escrito 10

EL RUFIÁN DE SIEMPRE

      No tendría que dedicarle ni un mísero comentario, ni una sola palabra al rufián llamado RUFIÁN.

      Sabes muy bien, RUFIÁN, que estás ahí porque el tal Pedro, con sus adláteres, te lo permiten. Cada día que pasa estás más crecido y, a la par, más atrevido y más “loco”.

      ¿Cómo se te ocurre pedir que Madrid suba los impuestos a sus habitantes, con lo contento que están estos, siendo la comunidad y la capital que menos o más bajos impuestos tienen?  ¿Cómo, con unos pocos de parlamentarios que sois, pretendéis castigar a los muchos madrileños?

      La envidia corroe tus (o vuestros) pensamientos. El grave problema no es la subida de impuestos, es el gran número de envidiosos políticos que gobiernan España, es la gran cantidad de “perros de hortelanos” que “siniestramente” (de izquierda) merodean, pululan por los predios políticos hispanos.

     RUFIÁN, abanderado de esta propuesta, con la aquiescencia de los que gobiernan España y de los que los colocaron en sus atractivas poltronas, dedícate a “rufianear” menos, a hablar poco y a justificar tu gran sueldo pagado por todos los españoles incluidos los madrileños.

      RUFIÁN, creíamos que eras único, el tiempo nos ha hecho ver que rufianes políticos hay muchos más de los que quisiéramos los españoles.

           Para desgracia de los madrileños y de los españoles

domingo, 29 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 8. Escrito 9

¿CÓMO SERÁ LA NAVIDAD DEL 2020?

      Premio grande para aquel que acierte cómo será la próxima NAVIDAD, pues los mandamases políticos y algún que otro experto sanitario, todavía no se han decidido en programar tiempo, modos, maneras, personas y otras variantes de esta extraordinaria celebración.

     En unos días recibiremos el PLAN o los PLANES según acuerden uniformidad, igualdad para todos los españoles o aprueben que cada uno, según su Comunidad, opte por la diferenciación. ¡Numerito al canto!

     Como de costumbre y cada vez con más antelación aparecen las prisas por iluminar los pueblos y las ciudades. Nueva competición y nuevo motivo para “dividirnos”. En un bando los enemigos de esta luminosa tradición apoyados en que, con lo que está cayendo y la mala situación económica del país, las luces sobran y, por otro lado, los que se aferran a la tradición cristiana apoyados en que, son muchas las penurias padecidas, la falta de alegría, las incertidumbres y rigores de la pandemia y que piensan que las iluminaciones navideñas pueden alegrarles los ojos, cansados de ver y pasar tantas calamidades. Al frente de los “iluminados”, sin dudar, el alcalde de Vigo y la capital, Madrid. En el otro extremo los que defienden el “menos royo y más manteca al bollo”, que es lo mismo que “menos luces y más solución de los problemas”.

     Otro tema es, disparate al canto, cuántas personas nos podremos reunir para celebrar la NAVIDAD. Nadie sabe porque se eligió, en principio, el 6. Pudo haber sido otro número, el 5 o el 7, o cualquier otro. El bicho, que sepamos, no sabe de números. Ahora, muchos piensan que el 6 se queda cortito y quieren ampliarlo a 10. ¿Por qué? Podrían, por la misma razón anterior, haber elegido en el 9 o el 11. Nunca me gustaron las matemáticas aun reconociendo su “valor” pero en situaciones como la que padecemos con la covid-19, los números sobran y faltan PCR.

     En este galimatías del poder y del no poder hacer, se nos recomiendan cosas totalmente absurdas o rocambolescas, como el no cantar, el no abrazarnos, el hablar poco.

     Y ¿Qué haremos en la celebración del fin de este año maldito? ¡Qué normas nos dictarán los expertos?

     El tema da para mucho y de aquí a que lleguen las FIESTAS NAVIDEÑAS, seguro que la actualidad nos regalará “cositas” para hablar y escribir de ellas. ¡Todo se andará!

 

sábado, 28 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 8. Escrito 8

LLAMAR A LAS COSAS POR SU NOMBRE

      Para algunos humanos, vividores de la política, les resulta imposible llamar a las cosas por su nombre. Su cobardía es tan grande que intencionadamente se esconden en abstracciones, en eufemismos, en baratos trucos para ocultar la verdad a la hora de llamar al pan, pan, y al vino, vino, como todo bien nacido DEBÍERA DECIR.

     Hace unos días se cumplió el veinte aniversario del asesinato del exministro socialista Ernest Lluch por ETA. Todos sabemos quién fue, quién es y quién sigue siendo ETA. Lo sorprendente es que todavía quedan “gentes” que no lo saben o que no quieren saberlo. El delito de esta ignorancia, para algunos, es grave, y más aún lo es para aquel que gobierna esta España nuestra. Un tal Pedro Sánchez, gran jefe de los socialistas y presidente del gobierno español, cargo que no merece, se atreve a cometer el pecado de no llamar a las cosas por su nombre. Trata de homenajear a su “compañero” de partido, asesinado hace 20 años, diciendo que lo mató “el terrorismo”. Tendrá poca hombría. No lo asesinó el terrorismo, lo hizo ETA, ETA y ETA.

      Estamos acostumbrados a oír y ver mentir a Pedro Sánchez, pero no a denigrar el buen nombre de sus compañeros de partido con falsedades o con argucias para proteger a los mayores enemigos de España.

     ¿Dónde están los auténticos socialistas?

     ¿Cómo se pueden tragar tantas afrentas y felonías de este personaje?


martes, 24 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 8. Escrito 7

¡VAYA BATIBURRILLO!


 BATIBURRILLO, batiborrillo o baturrillo (no diminutivo de baturro maño) significa MEZCLA de cosas que no encajan bien.

    La actualidad es pródiga en este tipo de mezcolanzas y además es dueña y señora de todo lo que acontece a nuestro rededor, sea bueno, malo o para olvidar.

    La actualidad siempre viene con su escopeta cargada de buenas y no tan buenas noticias, de aconteceres que te levantan el ánimo o que te lo tiran por los suelos, de incomprensiones, de pequeñas y gratificantes verdades y de despreciables mentiras como catedrales, y de otras muchas cosas para aplaudir o para repudiar.

     En todos los campos del hacer humano, la actualidad juega con nuestros sentimientos, con nuestras convicciones, con nuestra particular y diferenciada forma de entender la vida. La actualidad rezuma heroísmo y sinvergonzonería, esputa gloria y putrefacción, derrama bondad y maldad al mismo tiempo. La actualidad es imprevisible, machacona, tozuda y opinable SIEMPRE.

     El campo de la actualidad es casi infinito, nada ni nadie se libra de ella. La padecen los vivos y los muertos, las cosas, los sueños, los astros, los caprichos, lo no inventado, los insultos, los amores y un interminable largo etcétera. Todo es carne de cañón y alma de la actualidad.

     Los BATIBURRILLOS se encargan de MEZCLAR los componentes de la actualidad, con la intención de darnos a los mortales la oportunidad de desahogarnos, de criticar a los ajenos, de aplaudir al meritorio, de señalar, de acusar, de bendecir y despreciar, de purificarnos y de mandar a los infiernos a los enemigos del hombre.

     Hoy, España es el mayor BATIBURRILLO mundial. Demos un breve paseo por su actualidad y pronto nos convenceremos de ello.

      España camina hacia su ruptura. Los españoles buscamos tristes espacios donde refugiarnos, donde protegernos de otros españoles.

      Nuestra LENGUA es considerada algo baladí. Con el mayor de los descaros es ninguneada, despreciada, objeto de cambio, eliminada de un plumazo de mano izquierda.

      La educación, con la Celaá y sus fans, camina por senderos despreciables, incomprendidos, inaceptables y macabros. Adiós, de momento, a la EDUCACIÓN ESPECIAL, a LA CONCERTADA, a los SUSPENSOS como barrera, a la LENGUA CASTELLANA, a la LIBERTAD DE LOS PADRES y otras “menudencias” educativas.

      La EMIGRACIÓN, para muchos gobernantes de izquierda, no es problema grave y, en ocasiones, no lo es ni leve. ¡Pobres canarios, melillenses y ceutíes! ¡Que bien les están haciendo al turismo internacional! Los saltos a las “vallas”, la ocupación de hoteles, el trato borreguil, la ausencia de política migratoria, son cuentos chinos inventados por los malintencionados, por los fachas, por la casta, por la ultraderecha.  

      Europa a lo suyo que no sabemos lo que es.

      En este BATIBURRILLO no podemos olvidar el 6 – 0 de España a Alemania en el llamado deporte rey. Cuando perdamos volveremos a ser los “petardos” de siempre según los entendidos de siempre.

     La dichosa PANDEMIA sigue ocupando y preocupando todos los espacios informativos y a sus receptores, y no digamos nada de la carrera mundial de la VACUNA contra el bicho chino. Menos mal que, de vez en cuando, sale algún científico o científica que, con los pies en el suelo, nos pone al tanto de que, de la misa, la mitad.

      Las MENTIRAS, en los mentideros políticos, siguen.

      Los APLAUSOS en el Parlamento se envalentonan y cualquier “cosita política” es motivo para practicar estos. La consecuencia lógica de este “trabajo” es que, los llamados “PELOTILLEROS” o “PELOTAS”, crecen como las ratas.

      Las CASTAS, los CASTOS, los CASTOSOS y PODEMOS pierden fuelle.

      TEZANOS el rey de las encuestas (fallidas) sigue con sus desvaríos estadísticos, con la esperanza de que, algún día, acierte una primitiva. Aunque pasta y trabajo no le falta y parados, tampoco.

      Los BATIBURRILLOS están de moda, Termino éste con algo que vi en la “red”:

      P         PEDRO

      S          SÁNCHEZ

      O         o

      E          ESPAÑA

                                    ¡ELIGE BIEN!


lunes, 23 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 8. Escrito 6

PALITOS A LA BURRA O AL BURRO

      Cuando la machacona reiteración se ensaña con algún personaje, suena la campanuda expresión de “PALITOS A LA BURRA”, aunque en este caso que nos ocupa y preocupa se trate de un “BURRO” y no de su parienta.

     No sé qué pinta un filósofo, ILLA, en la máxima silla del Ministerio de Sanidad. No quiero pensar que en España estemos negados de médicos y científicos sanitarios capaces de ocupar este asiento de privilegio.

     El dicho de “TODOS VALEN PARA TODO” se nos ha quedado obsoleto y algo (bastante) cortito, más viniendo de los ilustrados de la izquierda, siempre dispuestos a considerar a sus líderes, supermanes del saber, sobrados de capacidades y dispuestos a romper moldes de incompetencias.

    Con el manifiesto propósito de “VAMOS A POR LA AYUSO”, el ministro Illa, mal asesorado por sus camaradas, ministros compañeros de fatiga, por el señor Redondo y por el cuadriculado Pedro Sánchez, se prestó, bajo el señuelo de ser candidato en las elecciones catalanas, a la jugada de emplear el “ORDENO Y MANDO” frente a la Comunidad de Madrid. Pasados unos días ha podido comprobar que el tiro le ha salido por la culata. El TSJM le tumba sus intenciones de confinar Madrid.  Y ¿Ahora qué? ¿Habrá dimisiones? (Segurísimo que no)

    El ¿Ahora qué? Duró bien poco. Pedro, acostumbrado a ganar siempre, se inventó un consejo de ministros muy particular, para sacar del atolladero al filósofo ministro y para seguir ampliando el “ORDENO Y MANDO” y dejar a Madrid, la capital de España y de los españoles, con dos palmos de narices, declarando, como el que no quiere la cosa, el ESTADO DE ALARMA, algo muy parecido al dichoso 155.

      Pienso que, a los madrileños y a sus gobernantes no les cayó muy bien la jugarreta de Don Pedro y espero, pobre iluso de mí, que algún día no muy lejano le devuelvan la “maquiavélica jugada”.

     La POBRE BURRA seguirá recibiendo “palitos” de todos los colores, casi todos ellos merecidos y los BURROS, para desgracia nuestra, seguirán ordenando y mandando a sus súbditos “per sécula seculorum”, mientras quedemos sumisos BURRITOS capaces de soportar tropelías y tropelías de estos “gachones” del poder. 

   

                           ¿Madrid es culpable?

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 8. Escrito 5

NOS ACOSTUMBRAMOS A TODO

       Algún despierto científico, investigador y mejor observador, nos dejó el dicho cierto de que los humanos, sin excepción, somos ANIMALES DE COSTUMBRES. 

      Verdad verdadera ésta, aunque haya algunos “humanoides” que, por llevar la contraria al resto de los humanos crédulos, niegan su verosimilitud. A todo nos acostumbramos, a lo bueno, a lo malo y a lo peor. En estos tiempos de PANDEMIA, que tan mal llevamos, podemos entresacar algunas situaciones o “malajadas” que ratifican la afirmación anterior. Que somos animales, nadie lo duda; lo que si cuestionan algunos es que las costumbres nos puedan, nos dominen y nos devuelvan a la reiteración, voluntaria o involuntaria, de determinadas acciones, con el beneplácito y la aceptación de la mayoría de nuestros congéneres, incluido el que suscribe y escribe.

     Un ejemplo valido para creyentes y ateos es el uso, abuso y mal uso de las denostadas mascarillas. ¡Qué lejano nos quedaba a los occidentales el hecho de sobrellevar las mascarillas cuando la autoridad, la polución, las pandemias y otras nocivas circunstancias obligaban a su uso! Pobre de nosotros que, en un “plis plas” nos han obligado a imitarlos. Y ahora, en estos tiempos de PANDEMIA, estamos de lleno en gestionar lo mejor posible la COSTUMBRE de bien usar estas prendas sanitarias.

     Con el tiempo, la COSTUMBRE se convertirá en HÁBITO y entonces alrededor de este mundo de las mascarillas surgirán miles de nuevas ideas, modernas fábricas, toda una industria universal. Y puestos a divagar y a comportarnos como humanos hiperbólicos, se fabricarán mascarillas con aire acondicionado, con purificadores de aires, con música, y vayan ustedes a saber, que imaginación no nos falta.

     Tímidamente ya se ha iniciado la carrera por vivir a costa de las mascarillas. Se venden como rosquillas. Existen diseños variados que, en época de flacas vacas, despiertan el interés y el gusto en los artistas gráficos. Vamos, qué nos queda tiempo para hacer, vender (presencial y on line) y rebajar éstas en la época de bajada de precios.

     Y ya que escribimos de mascarillas, obligado es citar a la dichosa pandemia del coronavirus. A pesar de los muchos contagiados, de los no menos rebrotes, de las lastimosas muertes y de la ineptitud de los que tienen que velar por nuestra salud, políticos y sanitarios, que no acaban de ponerse de acuerdo en lo relativo a la maldad de la covid-19, terminaremos por acostumbrarnos, como animales de costumbre que somos, a ella con todas sus cargas de nefastas consecuencias nada buenas, ni apetecibles.

      Al final de este “qué sé yo”, nos quedamos con la lástima de que no proliferen, entre nosotros, las BUENAS COSTUMBRES que son muchas. Algún día escribiremos sobre ellas por ver si se nos pega algo y nos queda tiempo para ser mejores criaturas.


domingo, 22 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 8. Escrito 4

A MAFALDA

      Sé que tienes muchos amigos. Sé que te sobran seguidores y admiradores en todo el mundo. Sé de tu resistencia, de tu valor, de tu claridad de pensamiento, de tus oportunas sentencias. Sé que vivirás por siempre en el corazón de los que tuvimos la fortuna de conocerte, en tu eterna infancia, como niño, como adulto y como anciano. De niño, como nuestro idolatrado Don Quijote, me hiciste reír; de mayor me hiciste pensar y de anciano me hiciste llorar.

     Hoy, como abuelo “chocho”, como anciano plañidero, como llorón desconsolado, no puedo, ni quiero evitar que se me escapen algunas lágrimas por ti y por el que te dio la vida, preciado e irrepetible DON que, envuelta en un aurea de eternidad, nació y creció de la mano y la lúcida mente del artista argentino Joaquín Salvador Lavado, más conocido por QUINO.

     Querida MAFALDA sé muchas cosas de ti, como otros muchos fans tuyos. Sé que tu “papá artístico” allá por los finales del siglo pasado (1973) dejó de publicar tus andanzas, creyendo erróneamente que, con ello, pasarías a mejor vida, a la desaparición. Craso error ya que apareciste con más pujanza, manteniéndote en la cresta de una popularidad merecida y no agotada. Sé que te llevaste una gran alegría cuando a QUINO le concedieron el Premio Príncipe de Asturias. Sé que por la City de Londres dicen las buenas lenguas que eres una combinación de los Beatles, del Che y del mayo del 68. Se que te has convertido en un icono en nuestra querida Argentina superando a Evita y a Maradona. Sé que, con la “marcha” de QUINO, no volverás a ser la misma de siempre y que, en el caminar imparable del tiempo, no encontrarás ninguna senda que te lleve a ÉL.


En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 8. Escrito 3

EL DÍA QUE INHABILITARON AL QUIM

      Buena “primera plana” para las cadenas televisivas, para la prensa azul, verde, amarilla, blanca o morada, según el color del cristal de ver las noticias y para las ondas y las nubes de los modernos móviles.

     Como dos tiros en el dedo gordo del pie, habrá sentado esta inhabilitación en los seguidores de este “impresentable proyecto de caudillo” y en él mismo que, con manifiesto disimulo de su “procesión” interior y bastante “mala uva”, se despachó a gusto sin mostrar arrepentimiento alguno.

     Sr. Torra guárdese sus bravuconadas, sus peroratas, sus monsergas y déjenos tranquilos en el tiempo que dure su merecidísima inhabilitación. Tiempo que nos parece bastante corto.

     No vayan a creer que con esta medida de exclusión pasajera del tal Torra, el llamado problema catalán está finiquitado. ¡Ni mucho menos! Mientras nos gobiernen los que nos gobiernan hoy no hay nada seguro. Lo blanco, mañana podrá ser negro; las mentiras vestirán sus mejores galas, tratando de convertirse en verdades de a media; todo se volverá fuego de artificio, sonora traca, pero inútil e inservible. El futuro seguirá tan o más incierto que el presente y el pasado terminará siendo nada comparado con lo por venir.

     Muchos catalanes mantienen viva la llama del independentismo. Frente a ellos, a muchos españoles nos les parece bien que algunos quieran romper la UNIDAD DE ESPAÑA. Y entre los unos y los otros, la ESPAÑA sin barrer, sin arreglar y, para colmo, en manos de trileros sin escrúpulos.

     No entendemos, muchos españoles, que aquellos que “sueñan” con destruir España, gocen de unos sueldos astronómicos, como el individuo Quim Torra que, cuando deje su puesto, seguirá cobrando por vida de la España que tanto odia.

     ¿A dónde vamos a llegar con estas “cochinadas   económicas”?

    Tendremos entre todos que ponerles, con el beneplácito de los que nos gobiernan, el cascabel a aquellos “gats” que buscan nuestra ruina.



sábado, 21 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 8. Escrito 2

¡A INDULTAR TOCA Y… OTRO “FEO” AL REY!

      Todos los días me levanto con el firme, que no debe ser tan firme, propósito de no escribir de “política”; de pasar, por “jartura”, de todo lo que huele a malsano “politiqueo”. Y todos los días me veo enredado, más temprano que tarde, en aquello que cada día me gusta menos, que cada día aborrezco más y que, sin quererlo, empieza a hacerme daño psíquico y físico, por cabreo, por impotencia y por los graves daños infringidos a nuestra querida ESPAÑA.

     Todos los días nos desayunamos con algo nuevo que, la mayor de las veces trata de tapar, de ocultar las “maldades” del día anterior. Con tanto despropósito, con tanto desatino, con tanto yerro, hemos perdido la capacidad de sorprendernos, vivimos abducidos en un limbo de incredulidad esperando la siguiente o las siguientes “barrabasadas” de los que nos gobiernan.

     Para distraernos de los desmadres del coronavirus y de sus muchos récords internacionales de contagiados y fallecidos; para que no pensemos en la salvaje crisis económica, eficaz destructoras de puestos de trabajo y propagadora del imparable crecimiento del paro y de las deudas públicas; para que pasemos por alto las colas del hambre y las penurias de los que todavía no han cobrado su “erte”, su “ere”, su “ayuda vital”; para que no pensemos que somos los primeros del mundo en número de “políticos” (bien  pagados, por cierto) hoy, tocando a su fin el mes de septiembre, nos animan los de siempre con dos “cositas” que darán que hablar. Una, los indultos a los señores del independentismo catalán. Sin arrepentimiento de lo hecho por los interfectos beneficiarios y pregonando a los cuatro vientos que lo volverán a hacer. Inocente pregunta ¿Qué gana el gobierno con estos indultos? No hay que ser un lince para deducir que los PGE están a la vuelta de la esquina y seguimos jugando al juego del yo te doy y tú me das, y en el mundillo de los cambalaches políticos, donde todo vale, cambio indultos por votos o votos por indultos. 

¡Mira que sencilla es la cosa! Ser un lince, aunque estemos en peligro de extinción, no reporta nada, ser un buen gobernante, menos aún. Ser un “vendido”, un “trápala”, un “engaña bobos” reporta la posibilidad de conservar poltrona y condición de presidente de algo importante.

     Y en este dos por uno, los que se creen que mandan en este país nuestro, ESPAÑA (con mayúsculas) castigan al Rey a no presidir el acto de entrega de títulos o despachos (como se nombre) a los nuevos jueces.

    ¡Ole vuestras… decisiones sr. Sánchez y acólitos!

    Que sepamos, Cataluña sigue siendo una Comunidad Autónoma española y, de la misma manera que los Reyes han visitado otras CCAA sin problemas y sin prohibiciones ¿por qué ahora no? Y si es por su seguridad, la cosa se pone más fea, ya que dudamos de la eficacia y aptitud de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

     ¿Por dónde cogemos a esta “panda”? o seguimos pensando de ellos que no hay por donde cogerlos.

     En el Reino Unido me gustaría ver a estos “cantamañanas”.

     Como despedida, obligado me siento a recordar a la Casa Real y al Rey que ya está bien de poner la otra mejilla cuando son “agredidos”.


En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 8. Escrito 1

¿CÓMO SALIR DE ESTE MAL, DE AÚPA?

     ¡El que algo quiere, algo le cuesta!

     Son muchas las ocasiones en que el COSTE supera con mucho a lo querido y otras que, sin esfuerzo, se alcanza lo deseado.

     En el presente caso de la PANDEMIA que nos toca padecer por tiempo indefinido, su COSTE está siendo y lo seguirá, por tiempo, de AÚPA (muy grande, fuerte, o intenso) ¡Ojalá me equivoque!

     DE AÚPA han sido y son los números de contagiados de esta novedosa enfermedad del “coronavirus”. Fiables contadores nos harán falta por una larga temporada si no le echamos, de una vez por todas, lo que hay que echarle, abundantes dosis de responsabilidad y de compromiso.

     DE AÚPA han sido y siguen siéndolo aquellos que, por desgracia, fallecieron, la mayoría en penosa soledad, alejados de sus íntimos.

      DE AÚPA está siendo el derrumbe de la economía. Cuyo COSTE es y seguirá siendo difícil de cuantificar hoy y en venideros años.

      DE AÚPA empiezan a ser los males físicos y, sobre todo, mentales producidos por los encierros, por el uso de las mascarillas, por el mal vivir cotidiano, por los crecidos miedos y por el exceso de información y desinformación sobre el tema.

      DE AÚPA han sido y serán los errores cometidos, los saltos a la torera de las recomendaciones sanitarias, el egoísmo de pensar en uno y no pensar en los demás, el desprecio a esta “broma macabra” que empezó como una simple gripe, que se mutó a grave “pandemia” y que todavía no sabemos cómo va a terminar.

     Podríamos continuar con una lista interminable de AÚPAS que no nos serviría de nada, si no nos lanzamos, en términos taurinos, al ruedo para coger por los cuernos a este “toro” que nos tiene cohibido, preocupado y desesperanzado, con tanto contagio, tanta UCI y tanta muerte.

      Me despido con unos consejillos de un octogenario, colocado en primera línea de juego, en la adelantada vanguardia de los viajeros al “Cerro de Las Patitas”.

      Consejos para eliminar los “AÚPAS”:

-      ¡Échale valor al coronavirus!

-      ¡Vamos a echarlo entre todos!

-      ¡Qué no te tachen de “contagiador”!

-      ¡Olvida los miedos!

-      ¡Aléjate de los pesimistas y agoreros!

-      ¡Vive tu vida! ¡Aún nos quedan cosas por hacer!

     Añade a esta lista todos los consejos que quieras, te vendrán bien en estas horas. Y no te canses de “practicarlos”.    

 

viernes, 20 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

Entrega 7. Escrito 20

¿CON QUÉ VERDAD O VERDADES NOS QUEDAMOS

 

     ¿Con qué VERDAD o VERDADES nos quedamos, los pacientes y aterrados sufridores del “coronavirus”? ¿Con la verdad de Pero Grullo, con las verdades del barquero, con las verdades como puños o con la pura verdad?

     Demasiadas verdades, claras y oscuras, soportables e intolerables, veraces y engañosas, blancas y negruzcas, limpias y manchadas, creíbles y abominables. Demasiadas verdades para escudarnos en los conformismos, en las apatías, en las indiferencias, en los señalamientos. Demasiadas verdades para olvidar, para culpar, para la cobardía, para el pasotismo. Demasiadas verdades para los silencios, para las huidas, para el no decir, el no hacer o el no luchar.

     ¿Qué VERDADES escogimos para hacerlo tan mal, para convertirnos en líderes mundiales de muertos y contagiados del “coronavirus”? ¿Qué VERDADES inventamos para, sin arrepentimiento, ni misericordia, contagiar y matar a mansalva? ¿Qué VERDADES lanzamos al aire para tapar las ineptitudes, las contradicciones, los errores, los fracasos y los horrores que nos han conducido a un auténtico “estado de excepción”? ¿Qué VERDADES, Pedro y Pablo, implantasteis en nuestra querida España para salvar vuestros costosos “asientos”, a costa de sacrificar a la honrosa vanguardia de sanitarios y colaboradores, mártires y héroes en esta desigual lucha contra el “coronavirus”?

     Desorientados y acobardados, dudamos, a la difícil hora de elegir VERDAD o VERDADES que puedan devolvernos al “paraíso perdido”. Pero no me vengáis ahora, sesudos políticos, con VERDADES A MEDIAS, con VERDADES ENCAÑOSAS, con VERDADES DE IDA Y VUELTA, con VERDADES QUE ENFERMAN Y MATAN, con VERDADES MANCHADAS DE SANGRE Y DE CIENO, con VERDADES MAL OLIENTES y con otras muchas VERDADES FALSAMENTE REGENERADORAS Y SALVADORAS.

      La única VERDAD, SANADORA DE VERDAD, es aquella que os obligue a marcharos, cuanto antes, de la vida política de este País para siempre, con el único equipaje que merecéis, una maleta repleta de los dolores y males que habéis ocasionado a tanto INOCENTE.

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 7, Escrito 19

LÁGRIMAS DORADAS (2ª parte de UNA SUBASTA Y UN CUENTO)

     Los abuelos cumplidos los ochenta años, algunos mucho antes, no pueden evitar el “babeo”. Pronto se alistan, sin darse cuenta, sin apenas notarlo, al solemne club del “chocheo” y del “lloriqueo”, voluntario o involuntario. ¡Qué tire la primera piedra, bien gorda, aquel abuelo que no practique, por mor de sus nietos, el “babeo”, el “chocheo” y el “lloriqueo”!

     En un país antiquísimo situado al sur de Europa y al norte de las costas de África, llamado España, muy importante en pasados tiempos, vivían muchos abuelos ¡Por algo sería!

     Ocupaban su mucho tiempo libre en partidas de dominó o de cartas, españolas por supuesto, con otros veteranos abuelos; en contar batallitas reales o inventadas; en ayudar a la familia en todo lo que sus mermadas fuerzas le permitían, como auténticos patriarcas y, sobre todo, en cuidar de los nietos: llevarlos y recogerlos del colegio; pasearlos por el parque; jugar, si le quedaban fuerzas, con ellos y, de vez en cuando, contarles o leerles algún que otro cuento de los de entonces, de los tiempos de Maricastaña y que siempre comenzaban con aquello de “Érase una vez…”

     En esta maltrecha España de hoy, por la culpa de una desaboría PANDEMIA, muchos abuelos, héroes anónimos de siempre, emprendieron su último viaje al llamado “más allá”, sin casi despedirse de sus familias, por las que tanto y tanto habían luchado. Emprendieron este último viaje sin rechistar, sin hacer ruido, dejando a muchos nietos huérfanos de cariño, faltos de contadores de cuentos y grandes batallitas, ausentes de acompañantes a los colegios y de otras muchas “cosas” propiciadas e inventadas por los “abueletes”.

     Yo, doblemente afortunado, por vivir y por poder contar historietas, cuentecillos y otras zarandajas, quise aficionar a mis nietos a la bendita lectura, utilizando como imán cuentos en los que ellos eran protagonistas. No se me daba mal eso de inventar pequeñas historias. La penúltima trataba de una subasta de algo muy especial para mí, la SUBASTA de mi propia ALMA, algo vieja y cansada de acompañarme en mis luengas aventuras y desventuras. Al final de la subasta, dos jovencitas pujaron más que los demás participantes consiguiendo recuperar el alma subastada para devolvérsela a su dueño. Estas jovencitas eran, nada más y nada menos, que mis nietas Martina y Alejandra que nunca aceptarían tener un abuelo DESALMADO.

       El tiempo sigue jugando a lo que se le antoja. Ahora busca LÁGRIMAS DORADAS. ¿Dónde encontrarlas?

       Las tenía tan cerca que no las veía, hasta que un destello de innata bondad, de sincero amor las colocó ordenadamente en un bello rostro infantil. LÁGRIMAS DORADAS por el mayor y mejor de los orfebres y doradores del universo, El Sol en su amanecer. Estas LÁGRIMAS DORADAS, coloreadas de oro por el rey de nuestro universo, aparecieron ante mis ojos cuando Martina terminó de leer el cuento de “UNA SUBASTA Y UN CUENTO” y, entre LÁGRIMA DORADAS se abrazó a su abuelo que era el personaje autor de aquella pequeña narración.

     Fundidos en un fuerte abrazo, abuelo y nieta o nieta y abuelo, descubrieron por primera y última vez las famosas LÁGRIMAS DORADAS.


En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 7. Escrito 18

LOS GRILLOS, LAS CHOTAS Y LOS CUCOS

      Cuando la noticia se torna esquiva, cuando la actualidad se viste con ropajes de simplicidad y de ausencia, los escribanos modernos recurrimos a los de siempre, a aquellos que, sin proponérselos, se hacen protagonistas efímeros en las intranscendentes “contaderas” veraniegas.

     Pobre de nosotros si no contásemos con un amplio catálogo de personajes salvadores. En esta ocasión es una triada de animalejos los que se prestan a cubrirme las espaldas, a sacarme del apuro en mi tarea cotidiana de escribir de todo y para todos. Comenzaré por los grillos, animalitos entre la cucaracha y el escarabajo negro, pero con más arte y menos asco. Los negros grillos, innecesario señalar su oscuro color, ya que, como el mirlo, difícil nos resultaría encontrar un grillo blanco o albino, sestean en los crudos inviernos y despiertan a la vida, la suya, con los primeros calores, convirtiéndose en grandes artistas durante las calimas veraniegas. Con su monótono cric cric tratan de convertirse en pregoneros del buen tiempo. En Costa Ballena, en el tiempo que disfrutamos de sus bondades, sobran grillos pequeños y hermosos que, en las noches serenas, ocultos en el abundante follaje, nos deleitan con sus variados conciertos. Sobre todo, cuando el calor aprieta. Algunos se atreven a salir de su hábitat natural para explorar los nuestros, los de los humanos. Y he aquí que se convierten en pesados concertistas de dura y pura monotonía, incansables repetidores de la única música que conocen, la del “cric cric”. A pesar de lo dicho, me pregunto y os pregunto en este “qué sé yo”, escrito: ¿Qué serían de las estivales noches veraniegas sin el aburrido canto de estos animalitos? Y os lanzo una nueva pregunta algo más trascendente ¿Por qué Carlo Lorenzini (Carlo Collodi) y posteriormente Disney eligieron a un simpático grillo, Pepito, como valedor de la conciencia del sin par Pinocho?

     Sin saber por qué, elegí de compañera de viaje de los grillos a las chotas o a los chotos, tanto montan, montan tanto la una y el otro. Ambos son las crías de las vacas mientras maman. Prefiero desviarme de este camino y escribir sobre el dicho coloquial de “Está como una chota”, loca profunda. ¿Esta aseveración es verdadera? ¿Es verdad que las crías de la vaca, chotito o chotita, están locas de atar en el tiempo de la “mamancia”? O ¿Se trata de un invento humano, como otros muchos, para desprestigiar las hermosas ubres de estas “señoronas” que tanto provecho nos proporcionan? En Costa Ballena, lugar escogido para localizar esta poco razonable narración, las mujeres, en su derecho a defender su igualdad y practicar el más duro feminismo, sin pudor y lejos de todo complejo, se han vuelto auténtica “chotas” playeras. Cada vez son más las practicantes del “top leds”, da igual el tamaño de sus tetitas o tetazas. Incluso se atreven a correr, ocasionando un llamativo tintineo o un excitante sube y baja de sus glándulas mamarias. Mientras los “chotos”, cada vez con más descaro y menos recato, dirigen sus miradas a las crecientes desnudeces de las locuelas “chotas”. “Chotos” y “chotas” de todas las edades y formas corporales se están empeñando en enseñar sus cuerpecitos serranos, sin dejar nada a la imaginación. ¿Volveremos algún día a la desnudez primaria de Adán y Eva antes de ser engañados por la astuta serpiente? ¿Volveremos a los primitivos tiempos de andar todos, sin llamar la atención, en “pelotas vivas”? Tiempo al tiempo.

      Y, para terminar, el tercer ejemplar “costa ballenero”, el cuco. Competidor en monotonía con los grillos del principio. Especie de tórtola extendida por todo lugar, incansable repetidor del angustioso “cu cu” que termina por ponernos la cabeza como un bombo, volviéndonos más que tarumbas, después de escuchar un rato su aburrido canto.

     Honor y gloria a los pesados grillos, a las locas chotas y a los aburridos cucos de Costa Ballena que me han permitido completar mi tarea diaria de humilde escribano.

                                                         

jueves, 19 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 7. Escrito 17

LOS ARTISTAS Y EL COMER

       Dicen algunos ARTISTAS que con lo que ganan con su trabajo, les sobra hasta para comer. ¡Pobres ARTISTAS!

     En el mundo o mundillo de las ARTES hay, como en la viña del Señor, buenos, malos o regulares creadores artístico. Buenos, capaces de emocionarnos con sus obras; malos, que no nos dicen nada, aunque se crean algo, y regulares que ni fu, ni fa; ni chicha, ni limonar. En el cosmos o cosmillos de la creación artística hay quien se la curra por derecho y hay quien no le da un palo al agua. Hay auténticos creadores que, a la chita callando o rodeados de alboroto, nos regalan con su arte gozo y placer, y los hay que viven del cuento y de bien vender su desechable mercancía y que por mucho que parloteen no mejorarán sus obras.

     Los ARTISTAS nacen y se hacen. “Nacen” con el regalo de un “don” especial que los eleva a la categoría de posible GENIO, y otros, menos afortunados, se “hacen” con esfuerzo, sudor y mucho currar y que, difícilmente, llegarán a alcanzar la genialidad.

     La vida de los grandes artistas, de los auténticos, de los elegidos, se cimenta sobre solidos pilares de éxitos y fracasos, de olvidos y reconocimientos y de otras muchas dualidades enfrentadas que, sin prisas y sin pausas, van forjando al artista de verdad.

     Los ambientes, los tiempos, la educación y la libertad propician la aparición de mayor número de ARTISTAS, Ocurre lo contrario cuando los ambientes no son propicios, cuando los tiempos se dedican a actividades reñidas con las artes, cuando la educación se aparta de la creatividad personal y colectiva y, sobre todo, cuando no existe libertad.

     El comer es cosa sagrada en toda actividad humana y hoy, la comida, como todo, cuesta. Tenemos un amigo ARTISTA pintor que sabe muy bien cómo se la gata el hambre y los caprichos de la modernidad. Dibuja y pinta para las “habichuelas” y cuando le sobra tiempo y ganas, lo hace para él. Otros, bastante inconscientes y poco previsores, malvenden sus más preciadas obras para subsistir, para eso que llamamos “el pan nuestro de cada día”.

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 7. Escrito 16

ESCRIBIR DE NADA

      Escribir sin tema, sin asunto, es absurdo experimento que pone en cuestión el valor de la escritura. Escribir de nada que, ya es algo, es rizar el rizo, es apaga y vámonos, es darle a la escritura la oportunidad de existir sin necesidad de argumento, de tesis, de noción o de todo aquello que constituye y justifica el hecho de escribir.

     Por curiosidad y porque así lo he querido me enrollo, sin cuestionarme nada, en el escribir por escribir, en el lúdico ejercicio de reunir palabras, alejado de la habitual comprensión y de la existencia o no de lectores.

     Me pregunto, ¿Seré capaz de concluir esta osadía lingüística? o ¿Terminaré dando la razón a Don Abandono, concluyendo, antes de lo esperado, con este sin sentido?

     Algo de locura hay en este proyecto de escribir sin ton ni son, sin propósito alguno, sin decir nada de nada, solo por pasatiempo, por distracción, por juego mañanero como la burra cuando juega a matar moscas con el rabo o el trompo que, cansado de dar vueltas, se tira al suelo buscando el descanso, o el pájaro cucú que no se cansa de “cuquear” aunque no atine en la hora.

     Escribir de y sobre nada, según el sabio “Pelota”, suena a intento novedoso de escurrir el bulto, de huir de la realidad noticiable, o de fantasear en un cuento chino sin principio, sin nada que contar y sin final. ¡Vaya ocurrencia! Y a pesar de ello me regodeo y me complazco con este absurdo, ilógico y paradójico deseo de seguir escribiendo, aunque sea de nada.

    Y la nada que siempre es nada, no otra cosa diferente, osada y envalentonada se mofa del escribano de nada y lo toma a chanza esperando que, de un momento a otro, más temprano que tarde, descubra su estupidez, su simpleza y su manifiesta gansada.

     De la nada nace otra nada menor con carita, cuerpo y alma de nada que termina creciendo y creciendo, como crece la ignorancia, dando lugar a otra distinta o igual nada. La nada es indescriptible, por ello, escribir de nada no deja de ser una nadería envuelta en virtuales celofanes o en innecesario papel de garabatear.

     Para terminar, me entretengo en buscar, en los recodos del saber, medicina efectiva para curar este padecimiento mío de pretender “ESCRIBIR DE NADA”.


miércoles, 18 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 7, Escrito 14

ESTAMOS DE REBAJAS

      Hace unos días escuche una noticia que me olió a puro y duro cachondeo. En principio me negué a creerla y, con ello, darle la oportunidad de no haber existido, de ser un mal sueño, una torpe quimera inventada por aquellos que, tras la mata, se dedican a inventar bulos, patrañas, chismes, para entretenernos o “jodernos” el día o los días venideros.

     Sin perder más tiempo, ahí va la noticia vista y oída, con mis ojitos y mis oídos, en varios medios televisivos. “El tiempo de confinamiento de los españoles pasaba de los treinta días fijados a los quince; de los quince a diez y podría llegar a los cinco”. ¿Quién es o quiénes son los “Mangurrinos” que nos imponen esta sonada e incomprensible REBAJA? ¿Son aquellos ilustres expertos que, jamás existieron, los que nos anuncian esta mamarracha REBAJA? Con la que nos está cayendo encima es imposible entender que el “bicho chino” sepa de tiempos al contagiar. Se supone la bondad de las REBAJAS, pero éstas, en el terreno del coronavirus, me suenan a broma, a osadía temeraria, a jugada o maniobra irresponsable, a tomadura de pelo, a que se yo de inconsciencia, a querer volvernos tontos o locos a los sufridores de esta pandemia y, además, a que cada día que pasa, nos pongamos en contra de los expertos y de sus torpes e incomprendidas actuaciones.

     No soy “negacionista” pero con actuaciones de este tipo, me veo, por momento, más distanciados de los “listos oficiales”, de los dictadores de normas absurdas e incoherentes.

     REBAJAS para la ropa, el calzado, la alimentación y para todo aquello que necesitamos de verdad, y que sirva para aliviar algo la penuria que padecemos, Pero con la covid-19 ni mijita, nada de peligrosos juegos de ayer, de hoy y de mañana, de más y de menos días.



En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 7. Escrito 13

A MI ORDENADOR

      Qué menos que regalarte,

mi querido ordenador,

un descanso merecido,

como prueba de mi amor,

por ser predilecto amigo,

por tenerme compasión,

por comprender mis errores,

mis cuitas de perdedor,

por no entenderte yo, a veces,

por concederme el perdón,

al no encontrar la salida,

ni válida solución,

a tus saberes ocultos,

a tu ayuda, gran señor.

     Eres para mí, arquetipo,

de lo bueno, lo mejor,

mantienes viva la llama,

de este modesto escritor,

que busca por tus adentros,

lecciones de narrador,

para así contarle al hombre,

breves historias de amor,

nacidas en buenas horas,

allá donde moro yo.

     Eres mi luz y mi guía,

mi querido ordenador,

que sería de este escribano,

sin escuchar yo tu voz,

sin sentir en tu teclado,

las notas de una canción,

sobrada de nuevos sueños,

sonata de luna y sol

que, al despuntar la mañana,

despiertan mi devoción,

hacia tu viva presencia,

¡mil gracias, ordenador!


     Mi querido ordenador:

     De todas las herramientas inventadas en estos modernos tiempos por el hombre, puedes considérate, sin falsa modestia, una de las mejores y más útiles para los humanos y para las empresas donde hacen sus trabajos. Con tu manifiesto poderío y rápido crecimiento superaste a todas las viejas herramientas empleadas, con anterioridad a tu aparición. Pronto, mucho antes de lo esperado, alcanzaste el zénit, la suma verticalidad de lo popular, el supremo estrellato. Con un teclado, preparado y dispuesto a enviar millonarias órdenes; con una paciente pantalla de variadas formas y tamaños; con una increíble “caja” donde almacenar y atesorar el pasado, el presente y parte del futuro del planeta Tierra, supiste “engatusar” a “tirios y troyanos”, al “mundo mundial” y a todos los que se pusieron por delante o por detrás del maravilloso invento.

     Hoy sería imposible vivir sin ti. Tu inexistencia propiciaría una hecatombe difícil de superar. Te has convertido, sin preverlo, en un imprescindible “artefacto”, en un “instrumento” casero o empresarial con el que tendremos que vivir por los siglos de los siglos, por supuesto, con mejoras hoy desconocidas, pero ya en camino.

     Te he conocido tarde, Hoy, abducido y seducido por ti, te disfruto, aunque, en ocasiones, padezco el mal de la ineptitud personal, de mi tardía llegada a tu utilización y, a ratos, el síndrome pasajero del “impotente” o cuasi “analfabeto”.

     A pesar de lo anterior, me declaro admirador de “todas tus cosas” y por ello me veo obligado a darte MILES DE GRACIAS