VOLVIENDO A LA NIÑEZ, CON LÁPICES DE COLORES

 Entrega nº 73

BUTTERBEAN´S  CAFÉ

        Butterbean´s  Café es una serie de televisión estadounidense-irlandesa de fantasía, destinada principalmente a pequeños de preescolar, creada por Jonny Belt y Robert Scull, dibujantes de Bubble Guppies, que ya aparecieron por aquí, que fue encargada por Nickelodeon.

         La serie sigue los pasos de una hada, Butterbean, que dirige un café del vecindario con sus amigos, incluyendo una cocina creativa, una filosofía de la granja a la mesa y un plan socioemocional que está centrado en las habilidades de liderazgo. Fue estrenada el 12 de noviembre de 2018 y está dirigida principalmente para alumnos de preescolar. Su lanzamiento para Europa tuvo lugar el 8 de enero de 2019.

         Se desarrolla en la tierra mágica de Puddlebrook y nos cuenta la vida del hada Butterbean en el trabajo de su propia cafetería, con la ayuda de su pequeña hermana, Cricket, y de sus amigos Poppy, Dazzle y Jasper. Los clientes de su café son conejos y ardillas listada antropomórficas. Junto al café esta la siempre malvada Sra. Marmalady, que tiene como objetivo el de sacar a la dueña de negocio propio, aunque siempre fracasa en sus intentos.

         Trabajando juntos, las hadas preparan golosinas increíbles durante la mayor parte de cada episodio. Si la golosina se guarda con éxito, Butterbean planta un colorido frijol sorpresa que produce efectos especiales basados en él, al que llama “El final de las hadas”.

         Cada uno de los personajes protagonistas tiene una herramienta de cocina que iremos indicando al hablar de los cinco.

         Butterbean es una talentosa chef y sus amigos dicen que el mejor jefa de hadas. Tan sólo tiene 10 años y es amable y muy dulce; siempre está dispuesta a echar una mano y le gusta proponer nuevas recetas divertidas y llenas de color. Su herramienta mágica es un batidor. Sus cabellos castaños caen hasta sus hombros y su flequillo trenzado en la esquina es recogido a la derecha con un clip dorado en forma de frijol. Sus ojos son azules como sus alas, que llevan chispas de colores. Se distingue por su chaqueta de chef blanca con detalles rosas y sus pantalones  ceñidos son rojos con frijoles de azul cielo.

         Cricket es su hermana menor, sólo tiene seis añitos, y lo que más le gusta es decorar los pasteles, llevando consigo siempre su herramienta mágica, que es una bolsa de colores de hielo y disfruta ayudando a los demás miembros del equipo a terminar sus trabajos. Su pelo es rubio con coletas y gomas con un corazón para recogerlas. Viste camisa azul, como sus ojos, y con mangas cortas, rizadas y de color rosa. En su delantal amarillo tiene un bolsillo rosa y en la pechera un corazón. Sus brillantes botas son rosadas y las polainas celestes.

         Dazzle, la de piel morena  y cabello morado oscuro, es la que toma los pedidos de los clientes en el mostrador y establece recordatorios para las entregas de pedidos al aire libre usando su tableta. Revisa también los correos electrónicos y trabaja en la caja registradora, supervisa el grado de satisfacción de los clientes y limpia el área de espera. Sus pantalones ceñidos son morados y llevan estrellas amarillas, que es el adorno por ella preferido. También hace batidos y salsas de yogur desde su posición en el mostrador, siendo su herramienta mágica lógicamente un lápiz.

         Poppy es el chef del café. Puede cocinar los manjares más deliciosos y para ello utiliza los ingredientes y herramientas más correctos. Sus comidas son siempre irresistibles, hasta tal punto que su firma es “Poppy perfect”. Su pelo es rojo anaranjado y lleva gafas de color azul de cielo. Prefiere los vestidos naranjas con una flor debajo del cuello amarillo y en el centro de su delantal. Sus leggins son de color azul agua, salpicados de flores amarillas. Y su herramienta mágica es la cuchara que usa para sus mezclas.

         Jasper, al principio nos cuentan que era un repartidor que entrega ingredientes de cocina para Dazzle. Sin embargo, sabiendo de su valía, Butterbean los reclutó para el grupo, convirtiéndolo en el único miembro masculino del equipo de fríjoles, y con su batidor mágico cobró vida inadvertidamente y le dio alas verdes rápidas para ayudarlo en su tarea. Su piel es clara, ojos marrones y cabello azul con corte de niño. Su herramienta mágica es una espátula. El adorno preferido para él es el rayo amarillo y emplea zapatillas deportivas  y pantalones cortos de color verde.

         Espero que disfrutéis con esta serie cuando la volváis a ver.

        

QUINCE MINICUENTOS DE MI NIETA ADELA

        En este pequeño cuento de Adela su desbordante imaginación y con esa capacidad de síntesis que aflora en todos, reduciendo sus historias a poco más de un folio, es capaz de poner en contacto a una bruja de las buenas, que según ella también las hay, y además bella en esta ocasión, aunque algo presumidilla, con otro personaje de sus conocidos a los que llega a través de sus habituales lecturas de libros infantiles, como es el Gato con Botas.

         Curiosamente y como ya hemos visto en sus minicuentos ya publicados, todos comienzan con un saludo reiterativo para atraer la atención de los pequeños lectores, pero seguro que su explicación puede estar en que ella los escribe principalmente para los compañeros de su clase.

         Después vendrá el desenlace de su historia, siempre con un final feliz, que refleja el carácter positivo de esta niña desde siempre. Y concluye cada uno de ellos, con ligeras variaciones, con el clásico “Colorín, Colorado…”

 Minicuento nº 5

LA AMISTAD DE LA BRUJA CON EL GATO CON BOTAS

      Hola, chicos:

Aquella Bruja no tenía nada contra el Gato con Botas, tan sólo buscaba un espejito mágico porque era la más guapa del mundo y quería verse en él y que le dijera que era la más bonita.

         Fue la misma Bruja la que nos contó aquella historia.

         Yo comencé la búsqueda del espejito en Brujulandia, que por ser mi país fue el primero que recorrí, pero no había ninguna tienda de espejitos mágicos, ya que todas las brujas eran feas y no querían contemplar su fealdad. Pero como yo era guapa quería un espejo.

         Por esto, después me dirigí hacia Monstruolandia porque oí rumores de que en ese país existía un monstruo todo de cristal y pensé cogerle un trozo de cristal de su cuerpo para hacerme un espejo.

         Al llegar allí me encontré con la sorpresa de que no había en dicho lugar un monstruo de cristal. Vi, sin embargo, un “tiguerbersus”, que era una mezcla de tigre y tiburón. También me encontré con un monstruo con un solo ojo, otro con ocho, inclusive un tercero con cien ojos y hasta otro que tenía un millar de ojos. Como todos daban miedo escapé corriendo, pero uno de estos me devoró.

         Rápidamente, como yo era una bruja, lancé un conjuro de los fuertes para salir de aquél y así conseguí escapar.

         Seguí la búsqueda hacia el único lugar que me quedaba, que era al Bosque de la Fantasía.

         Una vez en este me encontré con el Gato con Botas y como tenía una pinta más que deliciosa me lo quería comer; pero como no tenía nada contra él, como os dije al principio, le pedí ayuda, porque yo no conocía los mapas del Bosque de la Fantasía y él que estaba siempre caminando los conocía al dedillo.

         Tanto el Gato como yo fuimos a la otra punta del país con el fin de coger el cristal para hacer el espejo. Yo, siguiendo uno de los mapas que me prestó, fui en mi escoba y él en un periquete y gracias a sus botas mágicas, llegó antes que yo.

         Cuando nos reunimos los dos yo cogí por fin el cristal y le di las gracias al famoso minino. Lo invité a que pasara una temporada conmigo en mi casa y desde entonces jugamos mucho al parchís, somos felices y a veces comemos perdices.

         Y COLORÍN, COLORINA, esta historieta que huele a trola, de verdad que no es mentira.

 

VOLVIENDO A LA NIÑEZ, CON LÁPICES DE COLORES

 Entrega nº 72

EL LIBRO DE LA SELVA

        Película de animación estadounidense que se estrenó con notable éxito, después del fallecimiento de Walt Disney, al que no le dio tiempo de terminarla y que está basada en los Relatos de Mowgli, escrito por Rudyard Kipling.

         El film se desarrolla en la India en el año 1881 y se inicia la historia con el momento en que Bagheera, una pantera negra, se encuentra a un bebé humano en la selva y lo lleva junto a una manada de lobos amigos suyos, quienes lo adoptan y lo crían como si se tratara de uno de sus hijos. Mowgli crece entre ellos, siendo un niño feliz y tranquilo en la jungla en compañía de sus hermanos y padres adoptivos, considerándose uno más de la manada.

         Una noche los lobos se reúnen bajo la llamada de su líder, que es Akela, en la selva ante el eminente peligro de la llegada de Shere Khan, un tigre asesino que odio enormemente a los humanos y que está decidido a acabar con la vida del niño. En la reunión acuerdan que lo mejor es que Mowgli abandone la manada y propone además Bagheera, que también asiste a la misma,  llevarlo a la aldea de los humanos donde estará a salvo; cosa a la que se niega rotundamente Mowgli, en la creencia de que se puede cuidar  solo.

         En síntesis, este a partir de entonces sufrirá muchos riesgos y peligros que irán marcando el desarrollo de su historia, empezando por el momento en el que la serpiente Kaa se lo quiere comer, salvándole Bagheera. Conoce a una gigantesca manada de elefantes, haciendo gran amistad con el hijo pequeño de su coronel, Hathi, que también le salvará en otro episodio. Riñe con Bagheera por el tema de querer llevarlo a la aldea de los humanos y conoce entonces a otro personaje, como es Baloo, un oso holgazán y vividor que se pasa el día bailando, cantando y comiendo, que se convertirá en su mejor amigo. Es secuestrado por unos monos capitaneados por su rey, un orangután llamado Louie que ofrece al pequeño un trato  a cambio de cuidarlo, que le enseñe a hacer fuego, cosa que no acepta Mowgli, entre otras cosas porque él no sabe hacerlo. Salvándose de estos gracias a la ayuda de Bagheera y Baloo; pero el peligro de Shere Khan y la serpiente Kaa persiste, hasta que estos son derrotados con la ayuda de los elefantes y gracias a la intervención de su hijo pequeño, amigo de Mowgli, y de un grupo de amigos, un grupo de buitres, así como por un incendio que produce un rayo durante una gran tormenta, que ahuyenta a sus enemigos.

         Siguen sus peripecias y aventuras hasta que un día al pasar por la aldea del hombre escucha a una niña cantando, que llama su atención. La pequeña que regresaba de recoger agua del río en un cántaro, portándolo sobre su cabeza, lo ve y tira la vasija para llamar su atención. Mowgli la recoge y sigue a la niña; en tanto que Bagheera y Baloo llaman al pequeño sin éxito, y este termina por quedarse en la aldea del hombre. Bella escena cuando la pantera negra consuela a Baloo, diciéndoles que él se portó muy bien cuando cuidó al pequeño, pero que lo importante ahora es la seguridad de Mowgli. Finalmente se ponen de acuerdo, terminando la historia con los dos, a pesar de las negativas en principio del oso, cantando y regresando a la selva, la canción de “Lo más vital”.

         Y terminó con algunas curiosidades de la película, tales como que la duración de la misma fue de unos cinco años; que su presupuesto en principio de 4 millones de dólares y que luego se convirtió en 20, tuvo por su gran éxito de taquilla el beneficio de unos 142 millones. Que fue esta una película cuyo color sobre clichés en blanco y negro se hizo a mano, gracias a tres filtros de color rojo, verde y azul. Y hablando de colores, que el personaje de Baloo iba en principio a ser de color marrón. Otra es que los buitres que se hicieron amigos de Mowgli estaban inspirados en los Beatles, que incluso estuvieron dispuestos a doblarlos; pero por problemas de agenda no lo hicieron. Que pensaron que Louis Amstrong daría la voz al rey Louie, cosa que no prosperó por el tema del racismo, al hacerle interpretar a un mono.

         Y la última, que su frase, a la que hoy llamaríamos viral, “Busca. Lo más vital. No más” es de las más pronunciadas y recordadas por todos aquellos que vieron la película, como ocurriera con la del Rey León y aquella otra de “Hacuna Matata”.

OCUPANDO NUESTRO TIEMPO CON EL ARTE

 Entrega nº 5

Continuamos con los dibujos de Martina Calabuig Franco

         Cuando hablamos el otro día de ella, al publicar sus primeros dibujos, señalamos que otra de sus grandes aficiones era la gimnasia rítmica; actividad deportiva que practicó desde que era bien pequeñita. Muchos han sido los trofeos conseguidos por ella, tanto a tipo individual como de conjunto; pues raramente en las pruebas a las que concurría, siempre a nivel local, comarcal o provincial, no profesionalmente, por supuesto, raramente no se subía al cajón del pódium o quedaba a las mismas puertas de los tres primeros puestos.

         Esta actividad deportiva, desde muy corta edad seguro que la ayudó a estimular su coordinación en los movimientos, a favorecer la flexibilidad que ya tenía desde casi cuando comenzó a andar y correr, dando giros y volteretas a todas horas y sorprendiéndonos a propios y extraños; a ganar fuerza muscular sin coger peso, ya que siempre ha sido delgadita y de paso a corregir o prevenirse de malas posturas, como puede comprobarse en su caminar siempre erguida y bien derecha. Deporte que seguro estoy que le dio mayor confianza en si misma, que no tiene nada que ver con el natural nerviosismo que conlleva cualquier competición y a esas edades; así como un sentimiento de seguridad para esta y otras actividades, que además la obligó a mejorar y fomentar su equilibrio, tanto físico como mental; al igual que a ejercitarse en el capítulo de la concentración. Contando también, cuando participaba en conjunto con otras compañeras, el descubrir la importancia del trabajo en equipo, el compañerismo y sobre todo, el respeto a las demás, en especial, porque pudiendo estar, sin darse importancia por ello, a veces en un escaloncito por encima de algunas de ellas.

         En definitiva pienso que la gimnasia ha contribuido a que se siente mejor con ellas misma, con sus amigas y a disfrutar con algo que ella eligió libremente, porque sencillamente le gustaba.

         Así que no es de extrañar que en sus dibujos aparezcan elementos del tema al que nos hemos referido, como puede verse en dos de los dibujos que hoy publicamos aquí.

           (Original y atrevida interpretación de este movimiento)

    A pesar de sus pocos años, Martina es valiente en sus obras; pero además tiene una cualidad muy buena, como es la de que le gusta no sólo colorear, sino dibujar, que seguro siempre soportarán mejor sus pinturas, como podréis comprobar en los siguientes:

      Y terminamos hoy con otra de sus piezas en color.

    

QUINCE MINICUENTOS DE MI NIETA ADELA

 Minicuento nº 4

Los lápìces mágicos de colores de Martina

Hola, chicos.

        Como veréis cada semana os traeré una historia. La de hoy trata de unos colores mágicos.

Bueno, mejor que os la cuente ahora mismo.

Había una vez una niña llamada Martina, a la que le gustaba mucho dibujar y se pasaba todo el día pintando.

Un día estaba dibujando tan, tan rápido, que al acabar un cuadro y querer empezar otro nuevo, se le cayeron al suelo todos los colores y sus pinceles.

Martina se puso muy triste porque todos sus colores estaban mezclados y además sus pinceles se rompieron.

Lloraba al pensar que nunca más volvería a pintar cuadros, pero de repente pasó algo inesperado.

¡Los colores comenzaron a regenerarse!

Empezaron a moverse como locos de un lado para otro, dirigiéndose hacia el cuadro que ya tenía preparado para comenzarlo, introduciéndose en él y pintándolo todo, hasta que finalmente salieron corriendo y se perdieron de su vista.

Habían dibujado un precioso árbol.

Martina vestía como siempre su traje de pintar y en su bolsillo guardaba un pincel, pero le faltaba su pintura mágica.

Como estaba al lado del cuadro a Martina se le ocurrió la idea de coger la pintura del árbol del cuadro, que aún no se había secado y rápidamente dibujó un platillo volante y se montó en él; pero se encontró con un gran problema, el de que habían tantos botones que no sabía cómo funcionaba.

Entonces pensó, que como se trataba sólo de un dibujo la solución estaba en que podría borrar todos los botones y así lo hizo. Eso sí, dejando sólo dos botones, el de la marcha y el de la parada.

Martina se lanzó a buscar sus colores, pero la tarea iba a ser un poco difícil, porque estos estaban escondidos.

Aunque algunos, por ejemplo, estaban dándole color a las flores en el parque y otros estaban arriba de las nubes, dándole color a un Castillo de las Hadas, la mayoría de ellos se encontraban escondidos en los lugares más insospechados.

Finalmente, Martina, que era muy despierta, los encontró, se las apañó para reunirlos y habló seriamente con ellos, para poder seguir pintando y crear cuadros mágicos.

Consiguiendo por fin, con mucho trabajo que se fueran con ella e hizo Martina con su estupenda ayuda magníficos cuadros supercreativos y también  de extraordinaria fantasía.

Y COLORÍN, COLORADO, los cuadros de Martina vuelven a estar coloreados.

 

VOLVIENDO A LA NIÑEZ, CON LÁPICES DE COLORES

 Entrega nº 71

44 GATOS

        Serie de dibujos animados italiana para la televisión y todos los públicos producida y distribuida por Rainbow S. p. A, y coproducida por Antoniano Bologna de cooperación con la Rai Ragazzo. Su creador es Iginio Straffi y fue estrenada el 4 de diciembre de 2018 e inspirada en una canción del concurso conocido como “Zecchino de oro”, del año 1968, que se llamaba en italiano “Quarantaquatro Gatti”. En España su estreno se hace el 1 de julio de 2019 en Nickelodeon.

         La serie se centra en las aventuras de 4 gatitos que forman el grupo musical de los “Bufficat”, donde destacan temas de amistad, altruismo, tolerancia y diversidad.

         Sus cuatro componentes son: Lampo, Milady, Pilou y Polpetta, que después de una intensa jornada de tener que sacar de apuro s a sus amigos animales se convierten en cada noche en verdaderas estrellas de rock. Son sin lugar

a dudas en estos momentos los cuatro mininos más divertidos de la televisión y que provocan que sean muchos los peques que se mueven al ritmo de sus canciones al verlos y oírlos cuando en las noches transforman el garaje donde viven en el “Clubhouse”. Lugar al que todos los gatos del vecindario van con ganas de pasarlo en grande.

Pero no sólo tocan buena música, pues durante el día son unos auténticos héroes, con curiosas habilidades únicas y que recorren la ciudad dispuestos a ayudar, no sólo a los animales, sino también a los humanos que estén en problemas y que nada se les resiste.

LAMPO es un líder auténtico, pero que sin quererlo a veces mete a sus amigos en verdaderos problemas. Tiene un poder especial, me lo decía el otro día mi nieta Ángela que cuando me vio dando color azul al rayo que cruza su cara, que consiste en que sus bigotes le dan pistas para saber la solución correcta a los problemas que se le presentan.

Y siguió documentándome, ya que es una de sus series favoritas y que sabe más de estos gatos de lo que yo podía imaginar. Me apuntó que Milady sabe quien dice mentiras porque su pelo se vuelve rosa.

Pero no acabó con esto, pues me añadió que Pilou con dulce y graciosa mirada era capaz de hipnotizar a los malos para convertirlos en buenos. Terminando diciéndome muy sería que el gordote, que yo creía que se llamaba Polpetta, que yo lo había leído en algún sitio, no se llamaba así, que su nombre era Albóndiga y que era el que ayudaba a sus amigos a estar alerta, porque cada vez que comía espaguetis con albóndigas era que el peligro estaba cerca.

Y cuando yo le pregunté, haciéndome el inocente, acerca de dónde vivían estos supergatos, volvió corregime, diciéndome que no eran supergatos, que eran supermininos, y poniéndole la guinda a la tarta de sus conocimientos me informó que vivían con una abuelita, que no se acordaba en esos momentos cómo se llamaba, que los alimentaba, les hacía la comida y que los cuidaba como si fueran sus hijos. Y de pronto dio un grito, me asusté un poco porque creía que le ocurría algo, y me dijo gritando: ¡Pina!, Abuelo, la abuela se llama Pina.

¡Vale, Ángela! Y seguí con mi tarea.

LAMPO, además de ser el líder del grupo es valiente y aventurero; para él cualquier problema lo convierte en una gran aventura. Tiene un entusiasmo que desborda y siempre está alegre, siendo uno de los que canta y además toca la guitarra en el conjunto. De su bigote ya me habló Ángela hacía un ratito, lo mismo que lo del rayo azul de su rostro fue el motivo para la larga conversación con ella.

MILADY es muy elegante, lista y le encanta burlarse de los demás. También canta y toca el bajo.

PILOU es la más adorable, siempre hace las cosas más ridículas, tontas y divertidas. Muy inteligente y observadora y con una capacidad enorme para aprender las cosas rápidamente. Su poder está en la dulzura de su mirada, que hipnotiza y siendo la más pequeña es la que toca la batería.

Polpetta, mejor dicho Albóndiga es además del más regordete el más perezoso y come sobre todo cuando está asustado o nervioso. Cualquier momento es bueno para tragar y su imaginación es tan grande y salvaje, que a veces sus ideas locas, frutos de lo anterior, curiosamente resultan ser ciertas. Y es el que toca el teclado.

Y termino con la abuela Pina, aunque no está en el dibujo, señalando que es la dueña de Clubhouse y que disfruta cuidando a los gatos, que son incapaces de rechazar sus riquísimas comidas; siendo tan independiente como ellos.

QUINCE MINICUENTOS DE MI NIETA ADELA

 Entrega nº 3

         Espero y deseo que estos cuentos de Adela que en esto días estamos publicando en nuestro blog, sirvan, además de para recordar momentos tan felices como cuando los escribías, para que vuelvas a esta actividad que la tienes algo olvidada, ya que pienso que no te faltan aptitudes para ello y esto, como todo en la vida, necesita entrenamiento casi a diario, pero que no responda sólo a la obligación de tus tareas escolares, que soy consciente de que cada vez exigen más dedicación y que dejes de nuevo volar tu bendita imaginación y sigas sorprendiéndonos. De todas formas, tú sabes lo que debes hacer y cuales son tus prioridades; por mi parte, es sólo un deseo de abuelo amante y como diría mi repetido, de este aprendiz ya octogenario, hacia el intento de contar cosas.

 

MINICUENTO Nº 3

¡QUÉ SUSTO!

         Hola, chicos.

         ¿Queréis escuchar o leer esta historia terrorífica?

         Si es así, ahora mismo comienzo.

         El Día de Halloveen todos mis amigos y compañeros de clase organizamos una fiesta en el lugar que luego os cuento y para ella nos disfrazamos de varias formas. Unos iban de esqueletos, otros de calabaza, algunas niñas se disfrazaron de brujas y otros de vampiros.

         ¿Sabéis dónde la celebramos?     ¡Qué locura!       La celebramos junto al Cementerio.

         Lo estábamos pasando bien, pero de pronto se oyó un gran ruido y un sonido a continuación, como este: ¡Uuuhhh!, que venía del interior del Cementerio.

         Nada más escuchar aquel ruido paramos de bailar y era tanto nuestro miedo que nos quedamos quietos, como estatuas, mirando todos hacia el lugar de donde venía.

         De verdad que todos estábamos casi muertos de miedo, pero como pasó un tiempo sin que se repitiera aquel terrible ruido, poco a poco volvimos a nuestros bailes, cantos y juegos.

         Más tarde y de repente se oscureció el cielo porque aparecieron muchas nubes negras y eso sí que nos volvió a meter el miedo en nuestro cuerpo.         Parecía que iba a llover muchísimo, pero no cayó ni siquiera una gota; sin embargo, sonó un trueno tan enorme que nos puso los pelos punta.

         De pronto salió de una tumba del Cementerio un ser muy extraño, al que llamaban Frankenstein y todos salimos corriendo como galgos. Ahora sí que teníamos miedo de verdad. Y de repente escuchamos una potente voz que hizo que nos detuviéramos.

Aquella voz decía: ¡Parad, chicos, parad! Sólo quiero bailar, cantar y jugar con todos vosotros. ¿Queréis ser mis amigos?

Aunque Frankenstein tenía aspecto de monstruo y era muy grande y con tornillos en su cabeza, tenía también un corazón muy tierno y era bondadoso.

Lo había creado un científico en un laboratorio - nos dijo - y se sentía muy solo.

En seguida nos dimos cuenta que era bueno y le sonreímos y nos acercamos a él. Frankenstein se unió a nuestra fiesta y lo pasamos genial.

Al terminar la fiesta sin hacer ruido se volvió a su tumba del Cementerio.

Estoy segura que aquel nuevo amigo que teníamos nunca más volvería a sentir soledad.

Este fue uno de los secretos que guardábamos todos los que estuvimos en aquella fenomenal fiesta, porque también estoy segura de que nadie nos iba a creer.

Y COLORÍN, COLORADO, este terrorífico cuento se ha acabado.

                                            (Ilustración de Clim)

  

OCUPANDO NUESTRO TIEMPO CON EL ARTE

 Entrega nº 4

        Que la familia ejerce una notable influencia en los menores de sus componentes es algo bastante evidente; así que no es raro encontrarnos con pequeños que son aficionados al cante, por ejemplo, porque sus padres cantan bien y a todas horas o cuántos niños existen que de mayores quieren ser como sus progenitores. Y entre muchos otros factores, también tiene evidencia el tema de la genética; por lo que tampoco es motivo de asombro el encontrarnos con pequeños que tienen los mismos gustos o incluso los mismos andares, como su padre o su madre o las mismas aficiones que sus abuelos.

         Todo esto sirve como preámbulo para la presentación de otra persona, de muy pocos años, que desde bien niña era atraída por aquello de gastar más folios, hojas de su bloc y lápices que otros, que a lo mejor lo que preferían era dar patadas a un balón, estar todo el día viendo los dibujitos de la tele o disfrazándose; pero además con el añadido de que sus “garabatos”, de los que no muchos se libraron en la niñez, tratando de dibujar a sus “papis”, a sus “amiguitos” o a los “compis” de la guardería, eran mejores; porque sabía mirar y observar a sus iguales con mejores ojos y mayor atención. Jugando también con la ventaja de que a sus mayores les gustaba eso de dibujar y pintar y les resultaba esta actividad como algo familiar.

   (Así la veía su abuelo Clemente con un par de añitos, más o menos)

      MARTINA CALABUIG FRANCO es la nieta mayor de Clemente Calabuig, mi repetido, apellido ilustre de la pintura local en El Viso del Alcor, y es la primogénita de Clemente junior, que también se desenvuelve con bastante soltura, por sus estudios de arquitectura y por que también se llevó un buen racimo de “genes” de su padre en este medio artístico.

                                                        

                                                         (Y Martina va creciendo en todo)

    Otra Calabuig que se asoma a esta ventana del dibujo y la pintura con sus poquitas primaveras, lo que quiere decir que tiene mucho tiempo por delante para aprender, si no se aburre en el intento, y para que pueda disfrutar con este noble quehacer más que interesante y grato.

 (Es la primera obra que colgamos de Martina y vendrán muchas más)

    Los que tenemos la fortuna de conocerla algo hemos podido comprobar que ya convertida en una linda preadolescente, sigue siendo casi igual que de pequeñita. Una niña alegre, sencilla, aparentemente algo tímida y que todo lo que hace le sale bien, que no es poca suerte; porque ella misma lo dice, es una perfecta luchadora, aunque le guste más considerarse como una estupenda guerrera, sin bombos ni platillos. Educada y excelente persona, una verdadera joya, con la enorme ventaja de que no es nada creída; responsable al máximo en sus estudios y que adornada de todas estas virtudes hasta incluso es divertida y sabiendo no entrar nunca en el capítulo de la típica “empollona”. 

            (La segunda obra de Martina. Promete ¿verdad?)

 

QUINCE MINICUENTOS DE MI NIETA ADELA

   Ayer, en la tarde, estuve un rato con Adela y la invité a que leyera lo que había escrito en nuestro blog sobre ella y su experiencia de hace un par de años, cuando se atrevió a escribir esta serie de cuentos cortos. La dejé en su soledad, o mejor, en compañía de una de sus criaturas, la primera, y al concluir su lectura, le pregunté por el qué le había parecido esta publicación. Con un especial brillo en sus ojos tardó unos segundos en contestarme, aunque la oí decir en voz baja para sí, casi en un susurro que le había encantado. Y mirándome sin perder su sonrisa me apuntó que no sabía qué decirme, dándome las gracias. Y la vi con ganas de darme un buen abrazo; pero esta maldita pandemia hasta de esto nos está privando.

MINICUENTO Nº 2

PAPÁ NOEL ATERRIZA EN LA LUNA

            Hola, chicos.

         ¿A que no adivináis quién soy?

         Claro que no. Os voy a dar dos pistas. Venga, allá van.

         La primera, cuando os veo digo: ¡Oh, oh, oh! Con mi voz ronca y de mayor.

         La segunda es que siempre voy vestido de rojo.

         Seguro que ya habéis adivinado quién soy, ¿verdad?

         Pues claro, soy Papá Noel, y hoy os voy a contar la historia que me ocurrió el pasado veinticuatro de diciembre del año dos mil y pico.

         Ese día estaba yo preparando todos los regalos para… ¡Ay! Casi se me olvida deciros que estos los fabricaban los elfos, eran ellos los que construían cascanueces, muñecas, balones, coches teledirigidos y muchísimas cosas más.

         Yo estaba muy contento porque iba a entregar a todos los niños del mundo sus juguetes.

         Viajaba primero para Nueva York para dejar allí los regalos, pero de pronto los renos sin saber por qué se desviaron de su ruta y aterrizaron en la Luna, que aquella noche estaba llena y muy grande.   Al bajar del trineo, todo sorprendido, vi una sombra, que al final resultó ser la de un alienígena.

         Él me hablaba, pero yo no le entendía.

         Me decía: “Mananafutotil”.

         Como uno de los elfos que me acompañaba sabía todos los idiomas del mundo lo tradujo. Pregunta que quién eres.

         Entonces yo le respondí: Soy Papá Noel y después de darle una bebida mágica para poder entendernos le pregunté; Y tú, ¿Cómo te llamas?

            Yo me llamo Leico, respondió.

         Y nos hicimos muy buenos amigos, teniendo que recoger todos los regalos que se cayeron en nuestro aterrizaje. Además lo invité a que viniera conmigo y me ayudara para llevar los regalos a todos los niños del mundo; así que nos dirigimos de nuevo a la Tierra.

         Cuando terminamos de repartir todos los regalos, cansados y muy contentos, volví a la Luna y dejé allí a Leico dándole un fuerte abrazo y las gracias por haberme acompañado.

         Ya montado en el trineo, le dije adiós y me fui.

         Me prometí que cualquier otro día del año tres mil y pico volvería a ir a la Luna y eso sería mi mejor regalo para mi buen amigo, el alienígena Leico.

         Y COLORÍN, COLORADO, otro cuento que he acabado.

                                                                (Ilustración de Clim)

 

QUINCE MINICUENTOS DE MI NIETA ADELA

 Entrega nº 1

Corría el curso escolar 2017-18 cuando esta encantadora niña estaba en el 2º curso de educación infantil, en el colegio Alcalde León Ríos de El Viso del Alcor, andando en su casi estrenada vida entre los siete y ocho añitos cuando escribió una quincena de minicuentos, así los llamaba ella, para responder a la iniciativa de su “seño”, la profesora que siempre recuerda con agrado, “Inma”, de encontrarse sus pequeños alumnos con la noble tarea, desde corta edad, de la creación literaria, lo que parecen palabras mayores para gente tan menuda,  y teniendo como principal soporte la inmensa riqueza imaginativa del mundo infantil.

                                                       (Mi primer retrato de Adela con tres años)

Adela Calabuig Núñez, la mayor de mis nietas, de la que estoy hablando, es una pequeña dulce y cariñosa, siempre sonriente, como su padre, Dani, al que en una caricatura que le hizo su tío Clemente, le rebautizó como “el riseñor de los Alcores”; Adela posee un corazón de oro y es paciente como la que más, cosa que viene demostrando claramente a lo largo de sus diez años de vida.

                                                     (Caricatura de Dani, realizada por Clemente)

Desde que era casi un renacuajo nos sorprendía con su habilidad para confeccionar puzles, que aunque iban aumentando en dificultad, con una memoria visual extraordinaria los resolvía en un abrir y cerrar de ojos; porque las escayolas, digo yo, que le han acompañado en temporadas, que le impedían correr y saltar como sus compañeros y amigos, la llevaron a refugiarse en otras actividades, como la señalada anteriormente o cuando descubrió y adquirió la mecánica de la lecto-escritura acudió a estas, volviéndonos a sorprender. De verdad que no le costó trabajo aprender a leer y su enorme curiosidad le permitió disfrutar con la lectura primero y casi al mismo tiempo con la escritura creativa que la llevó a plasmar en estos minicuentos su desbordante imaginación.

MINICUENTO Nº 1

ME CONVIERTO EN UN DUENDE

        Hola, chicos. Hoy os voy a contar la historia de cuando me convertí en un duende. ¿Tenéis ganas de que os la cuente? Yo, muchísimas. Bueno, os dejo con la historia. Un día estaba yo jugando en el parque y cuando regresaba para mi casa, en una esquina había un baúl, en el que había un cartel que ponía “No tocar”; pero como yo era muy traviesa y curiosa, lo abrí y en su interior encontré un gorro pequeño. Me lo probé inmediatamente y de repente me encogí hasta la altura por debajo de las rodillas. Al verme tan pequeña me asombré y sentí miedo. La gente decía que yo era muy linda. Tenía los ojos azules y el pelo de colores y de purpurina. Aquel día llevaba un vestido con una flor y unos zapatos rojos. Al verme mi madre, como no sabía que era yo,  me envió a una fábrica de duendes mágicos…

Si queréis saber para quiénes son los duendes, al final de esta historia lo sabréis. Bueno, vamos a lo que vamos. Todos eran diferentes, uno se llamaba Caramelo, otro, Alegría y muchos más con distintos nombres. Los fui conociendo a todos y estando con ellos surgieron cuatro problemas: El primero era que para recuperar mi tamaño, tenía que cruzar el Bosque Maldito y allí debía encontrar y coger la cabeza de un esqueleto. Más tarde, en el País de la Fantasía debía hacerme con un trocito de arcoíris. Luego, en Cocilandia  buscar una patata, pero frita y en la Tierra de la Paz una Paloma. Al principio, en el Bosque Maldito me persiguió una bruja de las malas, porque también las hay buenas; pero  conseguí despistarla. Busqué la calavera por todas partes sin encontrarla. Pensé que podía estar enterrada y cavando en la tierra la encontré, la cogí y con algo de miedo la metí en mi mochila. Más tarde fui al País de la Fantasía y me embobé por todas las cosas tan bonitas y raras que allí había y porque me encontré con un viejo amigo que era mago. Menos mal que me concentré y seguí buscando. Al encontrar el arcoíris cogí un trocito y de pronto, nada más tocarlo a través de todo mi cuerpo se veían todos los colores. Fue algo increíble. Luego, en Cocilandia ya iba a coger la patata frita cuando por arte de magia perdió su cocción y tuve que hacerla de nuevo, lo que llevo un tiempo.

            Por fin llegué al Bosque de la Paz, donde tenía que coger una paloma, pero como no podía tuve que usar mis habilidades de duende para que ella, la paloma que estaba viéndome, se viniera conmigo mansamente. Con las cuatro cosas que me pidieron, metidas en mi mochila, regresé a la Fábrica y le entregué todas al Rey de los duendes, que me devolvió a mi tamaño natural. En todo este tiempo mi madre estuvo muy preocupada.

Bueno, como esta historia ya se acaba os voy a decir para quien eran los duendes; eran, como algunos habrán pensado, para ayudar a Papá Noel.

Y COLORÍN, COLORÓN, este liocuento se acabó.

                                                                      (Ilustración de Clim)

 

VOLVIENDO A LA NIÑEZ, CON LÁPICES DE COLORES

 Entrega nº 70

LA PRINCESA MÉRIDA

        Este personaje ha sido buscado y pedido con bastante interés por mi nieta Triana, a la que ya conocéis por sus ayudas anteriores en la tarea de buscar personajes de animación para mis dibujos con lápices de colores, una de mis ocupaciones de ahora y con el propósito de llegar a una cifra mágica para mí, como es la centena, que me ha acompañado en muchos de mis retos a lo largo de mi vida.

         La Princesa Mérida de Dunbroch es la principal protagonista de la película “BRAVE”, estrenada en el año 2012 y perteneciente a la franquicia Disney. La princesa cuenta en el film con la edad de 16 años y fue creada por Brenda Chapman.

         Mérida llama la atención por su larga, rebelde y rizada cabellera pelirroja; siempre vestirá trajes largos de algodón, pero bastante cómodos para facilitar sus movimientos; es una joven atlética y esbelta, cualidades propias de una deportista, de piernas y brazos fuertes y sin mucho busto.

          Está lejos de la típica princesa de la franquicia Disney; es valiente , atrevida, ama la aventura y es muy independiente. Sus grandes aficiones son el arco y la flecha, la espada y el correr con su caballo Angus por los bosques.

         Su atrevimiento es tal que rompe los moldes del rol de la mujer de su época y de su condición, por lo que es considerada como rebelde, ya que desafía las tradiciones de su gente y es capaz de enfrentarse a los suyos, así como al papel de princesa que se le quiere imponer. Ella prefiere seguir en la vida su propio camino, negándose a todos aquellos pretendientes que pelean por conseguir su mano, aun siendo hija del Rey Fergus y de la reina Elinor, que gobierno en el reino escocés de Dunbroch. Todas sus acciones para evitar el matrimonio producen un gran caos en el reino, especialmente, un fuerte conflicto con su madre, que lógicamente quiere seguir respetando sus tradiciones.

         Y cuando desesperada acude a una excéntrica adivina que le concede un deseo, pero que se verá frustrado y da paso a una maldición sobre ella, Mérida se verá obligada a poner en juego todos los recursos y habilidades que le acompañan para deshacerla, antes de que sea demasiado tarde. Cosa que le permitirá descubrir el significado de la verdadera valentía.

         La crítica calificó a Mérida como modelo a seguir por las niñas y jóvenes, ya que la protagonista representa la verdadera fuerza de las mujeres y que nada tiene que ver con la típica idea de las “damitas en apuros, que otros tienen que resolver sus problemas, de las historias habituales de Disney; mostrando además y siempre una imagen más realista y despreocupada de las apariencias.

         Todo lo anterior no quita que ame a su familia, pero es más fuerte su deseo de querer controlar su destino, que le lleva a veces a estar dispuesta a renunciar a su herencia como princesa y llegar a ser sencillamente una chica normal.

         Al principio se la presenta como algo egoísta y ambiciosa, que va siempre a su bola, actuando incluso como una adolescente muy mimada, porque tiende a ser desagradable y de malos modales, además de estar algo chiflada; pero después de algunas experiencias vividas, comprende el daño que hace y está dispuesta a enmendar sus errores.

         Por una parte, se asemeja a su padre, pues ambos además de su rebeldía, son impulsivos y fuertes. Sin embargo, también se asemeja a su madre en lo que hace referencia a la terquedad de ambas y a su incapacidad para escuchar a los demás.

         Querida Triana, ¿viste la película? Si fue que sí, ya me contarás qué te pareció y si tu respuesta es negativa, a ver si en el verano tenemos ocasión de verla juntos, para darnos nuestro parecer, ¿vale?

        

VOLVIENDO A LA NIÑEZ, CON LÁPICES DE COLORES

 Entrega nº 69

PITUFINA Y PITUFO FILÓSOFO

        Los Pitufos es una serie de dibujos animados para la televisión producida por Hanna Barbera entre 1981 y 1990, que está basada en una serie de cómic franco-belga, de igual nombre y creada por Pierre “Peyo” Culliford para el semanario “Le Journal de Spirou”, de l958; siendo una de las más extensas en el campo de la animación y por mayor número de episodios, sólo superada por Los Picapiedras, Scooby Doo y Los Simpson.

         En España se emitió por primera vez en Televisión Española entre los años 1983 y 1984, y seguidamente, a través de las cadenas autonómicas y privadas.

         En lo más profundo del bosque un conjunto de setas de colores conforman el hogar de los pitufos. La frondosidad del paisaje junto con el tamaño diminuto de sus casitas juega en favor de estos enanos; siendo el escondite perfecto para escapar de las garras del malvado Gargamel y de su gato Azrael. Nadie sabe dónde está su poblado, pero el agudo y desarrollado olfato de este felino será su principal enemigo.

         La sabiduría de papa Pitufo la contagia a todos y les hará libres. Es el líder y cerebro de todos ellos y su aspecto es diferente al resto por el detalle de su gorro y calzones rojos. Sus sabios consejos y sus pócimas protegen al poblado y sus moradores del citado Gargamel.

         Son muchos los personajes que aparecen en la serie, que generalmente son nombrados por sus trabajos y habilidades, pero hoy sólo nos vamos a referir a los que aparecen en el dibujo; no sin antes señalar que la serie siempre ha tenido un éxito increíble, hasta tal punto que ha sido emitida y traducida a más de 25 idiomas.

         El Pitufo Filósofo es el intelectual de la aldea, que no tiene miedo de compartir su sabiduría con sus compañeros, aunque a estos no les interese en absoluto. Es aprendiz y ayudante de Papá Pitufo en su laboratorio. Está terriblemente enamorado de Pitufina, como todos los pitufos y es fácil identificarlo por sus enormes gafas y por sus libros (aparentemente escritos por él mismo). Su amigo incondicional es el Pitufo Tontín, al que en todo tiempo trata de instruirlo con poco éxito, así como de corregirlo.

         En principio Pitufina es la única mujer de la aldea, que tiene entre sus muchos encantos una voluminosa y llamativa cabellera rubia y que según ella misma confiesa no le molesta en nada el estar por lo anteriormente señalado siempre rodeada de varones y porque siempre le alegra su día el precioso ramo de flores que le regala el Pitufo Pesado.

         En sus anteriores apariciones, en las historias de los comics que también protagonizó, se contaba que fue creada por el mismo Gargamel, para que los pitufos se pelearan por ella; aunque su vestido y cabello negros resultaban tan irritantes que pasaba de ella o incluso se atrevían a gastarle bromas referidas a su gordura. Así vivió hasta que Papá Pitufo la sometió a una intervención de cirugía estética para que fuera más bonita, lo que sí originó el efecto que pretendía Gargamel.

         En la serie su historia se cuenta con otra versión. Efectivamente también la fabricó de arcilla Gargamel, a la que ayudó con un hechizo y con el mismo propósito de los comics. Este perverso personaje la abandonó en el bosque y fue encontrada un día por Pitufo Fortachón, que se encargó de llevarla a la aldea. No fue por su fealdad por lo que los pitufos la aborrecían, sino por todas sus travesuras, hasta tal punto que nadie la soportaba. Pero llegó un momento en que se arrepiente de sus maldades, llegando a confesar que fue hecha por Gargamel y que pide a Papá Pitufo que quiere ser como todos los demás pitufos. Este se apiada de ella y acepta su petición, convirtiéndola en una hermosa y bella Pitufina con el pelo largo, rubio y ondulado, que siempre llevará un lindo vestido blanco y tacones altos del mismo color; lo que conduce a que todos los pitufos estén perdidamente enamorados de ella. Era la única mujer del poblado, como señalé con anterioridad, pero esto fue hasta la quinta temporada, pues en ella aparecerá una jovencita llamada Sassete y en la octava se verá por primera vez a la Abuela Pitufa, llamada Nanny y que hará compañía al Abuelo Pitufo, el más viejo del lugar, que aparece en el poblado después de una ausencia de 500 años, que camina ligeramente jorobado con la ayuda de un bastón de madera y que tiene una barba larga y blanca, usando pantalones de trabajo y gorro amarillos, portando gafas. Y que lógicamente por sus muchos años es muy sabio.