sábado, 14 de julio de 2012


Carmen y Jose, dos simpáticos personajillos de La Ballena.
Lápiz de color sobre papel.

Versos a la mar única


GOZOS Y LLANTOS ENTRE LA BALLENA Y RUSADIR


     En la orilla de otra mar,
soñando bajo azul cielo,
vi como te convertías,
Melilla, en feliz recuerdo,
altiva y purificada,
sólo mía, fui tu dueño.

                         Noté el frescor de tus labios,
sentí el calor de tu aliento,
la tersura de tu piel,
tu mirar siempre sereno
y el gozoso palpitar
de tu corazón inmenso.

     Entre el ensueño y la pena
hay mísero corto trecho,
que tuve que recorrer
al despertar de mis sueños.

     Sangres y lloros llegaron
desde la mar y los cielos,
haciendo del gozo, espinas,
harapos, con mis anhelos.

     Mi cenicienta amargura,
nacida en barca del tiempo,
roló buscando una aurora,
remando hacia mar adentro,
mientras, mi rota esperanza,
como marinero enfermo,
gritó dolosa proclama,
la lanzó a los cuatro vientos,
dejándome sabios posos,
como madre en vino viejo,
capaces de romper diques,
barreras y torpes miedos,
y de enterrar las desdichas
en el fondo de los tiempos.

     En la orilla de otra mar,
soñando bajo azul cielo,
vi como te convertías,
Melilla, en bello lucero.