JUEVES, DÍA 7 DE ABRIL
¡AY, SI HUBIERA SIDO AL REVÉS! O A OTROS...
Cuando todo estaba previsto para celebrar la comida tradicional de la Empresa PIUGAVAL en nuestra Caseta, que nos hubiera reportado algún beneficio, no precisamente en la comida, sino a la hora de la sobremesa, cuando la boca se calienta a causa de los manchaitos, cubalibres y güisquis, para los que habíamos hecho acopio del material necesario, nos encontramos que la celebrarán en otra caseta del ferial.
Nos indicó el día anterior Antonio López que surgieron problemas y que curiosamente la llevarán a cabo en el Caseta del Cautivo, donde está precisamente el hijo de Joseli, trasladándose dichos beneficios a ella.
Cosa que no lamentamos sinceramente, porque viene a ser el regalo para la Hermandad "pobre" de nuestro pueblo.
Sin embargo, me invitan a la misma y asisto a ella sin complejos de ninguna clase, ni nada de rencor sobre sus organizadores; tengo además que señalar que fui muy bien recibido y que en principio soy el único representante de la Corporación Municipal. Señalo en principio porque al final acuden en bloque Juan, con su acompañante, Gómez y Alonso, Miguel Ángel y Reyes, Paco el "Cola2 con los hijos del Cáscara, Carmen con sus hijos y Ramón "Ovejita", que vienen en compañía de la habitual flora del "capullo", con la cuál se siente cada vez más cercanos. Marchándose también pronto porque ocupan, sin grandes solemnidades, los huecos que quedan vacíos.
No asisto a la invitación dada a los empleados y a los discapacitados, ya que me niego por mi manera de ser y entender, a comprar sus voluntades no en pocos por la boca. y sobre todo, a la de los primeros, entre otras cosas, porque según me contaron fui invitado casi de compromiso y a través de intermediarios. Lo cierto es que no pasó nada, ni se hizo un mundo de tal desaire.
Somos algo distintos y por el lugar y la fecha en que estamos, no fue poca la gente que se acordó de nuestra Caseta, la del PA, de la manita abierta.
