viernes, 29 de junio de 2012

Plumilla

"Pirindolo" de uno de los puentes de la Plaza de España de Sevilla.
Tinta china sepia sobre papel.

Versos libres de todo y nada


  Y EL YO...

     La Tierra padece agujetas
de tanto caminar por el inexistente tiempo,
obediente a imaginadas leyes,
inventadas en una supuesta nada,
llena de  quiméricos supuestos,
vacía de nada y de todo.

     El Sol anda malhumorado,
despilfarra consciente luminosidad y calor,
esencias de existencia
de unas cercenadas vidas,
colocadas en átomos de un aburrido universo,
con fecha de caducidad cósmica.

     El Universo se carcajea,
con hilaridades y descomunales risas,
cuando el abreviado hombre,
insignificante mota espacial,
acurrucado en mortales talamos de gloria
bendice su existir.

     Y el yo...


jueves, 28 de junio de 2012

Nuevo Quijote

Lápiz de color sobre papel.

Otra vez al romancero de siempre


ROMANCE VERANIEGO


     Era una noche de Junio,
negra, callada y serena,
encima de los alcores
celaban miles de estrellas
y,  en una esquina del cielo,
brillaba la luna llena,
iluminando los campos,
donde el girasol, sestea.

     Al filo de media noche,
la blanca luna alcoreña
se paseaba curiosa,
sobre tejas y azoteas,
perdiéndose en los rincones,
recorriendo las callejas.
En brazos de grata noche,
cuando los duendes pasean,
la luna escuchaba el canto
de las aguas de la Muela,
sollozando intermitente
al correr por las acequias.
Después se escuchó el cantar
de una alondra prisionera.
Un viento, de suaves rachas,
quebró sus notas primeras.
Y una bella cancioncilla,
voló con sones de seda,
bajo los verdes ramajes,
sobre las crecidas hierbas,
despertando en nuestras almas,
deseos de estar con ella.
Era un jubiloso canto,
saturado de belleza,
de juventud y de amor,
regalo de una pareja,
para las aguas tranquilas
de la fuente de la Muela,
para la luna, los vientos
y la alondra prisionera.

     “En el parque hay una fuente,
siempre con sus aguas frescas,
aquel que, sus aguas bebe,
de amor, su corazón llena.”
cantaban un par de voces
en el parque de la Muela.
Pasados unos instantes,
se apagaron, como velas,
las voces enamoradas
que cantaban en la Muela.
Callaron las suaves voces,
la alondra murió de pena,
la luna, llena de celos,
huyó por las azoteas,
y el viento mudó sus aires
por una brisa serena.
Todo se volvió silencio,
la nostalgia hizo presencia,
sólo en la Muela se oía
el rumor del agua fresca,
sollozando intermitente,
                              al correr por las acequias.

miércoles, 27 de junio de 2012

Retratos

Adolfo y Pablo, al sol de la Ballena (Dos jovencísimos amigos balleneros)
Lápiz de color sobre papel.

Versos marineros


MARINERA

     Marinera de mi vida,
marinera de mis versos,
hoy te quiero regalar
un collar de viejo sueño,
fabricado por la mar
en sus jardines secretos,
con espumita de sal,
con escamitas de acero,
con presumidos corales,
con gotas de brisa y viento,
con perlas y conchas finas
y migajitas de cielo.

     Marinera de mi vida,
marinera de mis versos,
el collar que te regale,
has de lucirlo en tu cuello,
como el mayor de los dones,
como el mejor de tus sueños,
como encendida caricia,
como sagrado amuleto,
como abrazo apetecido,
como un racimo de besos.

     Marinera de mi vida,
marinera de mis sueños,
no te olvides de la mar,
ni del collarcito nuevo,
ni de aquel que te escribió
baladas y tiernos versos.


martes, 26 de junio de 2012

Retrato

Jose y Ana, no tuve ocasión de entregároslo el sábado pasado, en la Ballena, como era mi intención; así que, aprovecho nuestra ventana, para enseñaros el retrato, aun fresquito, recién terminado.
Ya me contaréis.














Lápiz de color sobre papel.

CELOS

     Ni los quiero, ni los busco,
y en sus redes, yo me enredo.
¡Ay, pobre corazón mío,
que sin querer ser su dueño,
los celos, malayos sean,
te están matando por dentro!

     Ayer, mientras te miraba,
me traicionaron los celos,
cuando un rayito de sol,
dardo mezquino y certero,
encendió, mujer, tu boca, 
rozando tus labios frescos.
Y aquellas dos luminarias,
imanes de mis deseos,
despertaron en mi espíritu,
ráfagas de envidia y miedo
y una sombra de dolor,
cegó mis ojos despiertos.
¡Maldito sea aquel rayo!
¡Maldito sean los celos!

     Hoy, mientras te acariciaba,
me traicionaron los celos,
cuando la brisa marina,
hija de un sumiso viento,
alborotó tu melena,
hizo volar tus cabellos,
que, como altivas gaviotas,
se apartaron de mis dedos,
trocando mis caros tactos,
en ingratos desconsuelos,
¡Maldita sea la brisa!
¡Maldito sean los celos!

     Mañana, mientras te sueñe,
me traicionarán los celos,
cuando los flacos segundos,
migajas de breve tiempo,
tomen ropas de largueza,
se vistan de rato eterno.
Y mil dudas, sin sentidos,
críen en mis pensamientos
gruesas infidelidades,
                    dolos y duelos quiméricos.
¡Maldita sea la espera!
¡Maldito sean los celos!

lunes, 25 de junio de 2012

Plumilla

Melilla, Puerta de Santiago, antes de su última restauración.
Tinta china sepia sobre papel

Versos libres a la poesía


NO ME LEAS

     Leerte, poesía,
es pérdida de tiempo,
es inútil ejercicio,
es bucear en una ignota nada.

     El poeta, cuando te engendra,
no te lee,
te excreta inconsciente al espacio,
para ser cantada u olvidada,
para ser recitada, declamada, pronunciada.

                           No busques nada en su lectura,
no la hurgues, no la tientes, no la palpes,
déjala volar sola,
paloma inmaculada del desvarío,
tómala como te llega
y cántala, como la sientes.

     Ámala, en la soledad,
y proclámala en el estólido bullicio,
para que los que te ignoran,
sepan de gratas melodías,
de amorosas palabras,
de errantes utopías,
de verdades
y de sueños posibles e imposibles.

     Aprehéndela para siempre,
apréndela de memoria,
y devuélvesela al aire,
entonada, cantarina, armonizada,
con tu voz y tu manera,
con el encanto de una novedosa invención.

     Y, cuando la olvides,
no te lamentes,
otros amantes vendrán a cantarla,
incluso tú,
descubrirás, en futuro tiempo,
sus benditas reencarnaciones,
y sus versos te sabrán a nuevo,
a recién horneados,
pero, no la leas,
recítala, declámala, pronúnciala,
para que siga eternamente viva.

jueves, 21 de junio de 2012

Retrato

Javier y Carmen, me tomé la licencia de publicar el retrato de Elena antes de que lo vierais vosotros, espero, no os moleste y que os guste el trabajo.
Lápiz de color sobre papel.

Versos a la mar


MAR

     La mar me miro sonriente
y yo le tiré los tejos,
por ver si correspondía,
a éste, mi amor secreto,
que una tarde despertó,
en mis silentes adentros,
como suave torbellino,
como atolondrado sueño,
como salada caricia,
como generoso viento,
hiriéndome los sentidos,
mi alma y mi frágil cuerpo,
despertando mil temores,
sospechas, dudas, recelos,
avivando la alegría,
que generan gratos versos.

     Y a la mar, yo cortejé,
con piropos y requiebros,
con palabritas muy dulces,
con miles de nuevos versos,
olvidando mis quehaceres
olvidándome del tiempo
y de todos los amores,
que moran bajo mi techo,
porque el amor a la mar
ha de ser amor eterno,
como el amor que inventó
el Dios que vive en el cielo.


miércoles, 20 de junio de 2012

Plumilla

Palomas del Parque de María Luisa (Sevilla)
Tinta china sepia sobre papel.

Versos de la "ch" para recitar a los pequeños


EL VIEJO CHARRO

     Aquel viejo charro,
un poquito chocho,
siempre está de cháchara,
jamás bebe a chorro,
toca en la charanga
del tío Panocho.

     Aquel viejo charro,
que vive en el chozo,
le gustan los churros,
le encantan los chocos
y estuvo en la China,
¡Menudo cachondo!

     Aquel viejo charro,
gordito, rechoncho,
baila bien el chotis,
le gusta el bizcocho
que le hacía su chacha,
blandito y lechosos.

     Aquel viejo charro,
que sembró tres chopos,
rellenó una charca,
feliz y dichoso,
para un cachalote
y sus dos cachorros.

     Aquel viejo charro,
hombre caprichoso,
bebía la leche,
como un tierno choto,
en un gran cacharro,
de un tío marchoso.


miércoles, 13 de junio de 2012

El tercero de Martina

De la serie "Mis nietos".
Lápiz de color sobre papel.

Versos de Alberti a García Lorca


SUEÑOS DE MAR

     En una esquina del mar,
donde las olas se acunan,
un joven marinerito,
moreno de verde luna,
soñaba vedado sueño,
sueño de salina espuma,
inventado en tercia hora,
por una esquiva Fortuna,
diosa de las veleidades
y de las dichas oscuras.

     El joven marinerito,
lorquiana estampa moruna,
sobre su frágil barquilla,
olvidó recia cordura,
y se dejó arrebatar
por una grácil locura,
hija de imposible sueño,
madre de fiera tortura.

      Una soñada sirena,
donde se duerme la luna,
lo llamó con insistencia,
con voz de clara ternura,
miradas de amor sincero,
sonrisas de risa pura,
y el joven marinerito,
cegado por la hermosura
de aquella tierna llamada,
despreció temor y dudas,
arrojándose a la mar,
su soñada sepultura.

martes, 12 de junio de 2012

Plumilla VIENA













Fachada principal de la Catedral de Viena.
Tinta china sepia sobre papel.

Versos a los vientos

VIENTOS

     Mis vientos vienen silbando
canciones desconocidas,
¿Dónde mis vientos hallaron
estás nuevas melodías,
que en mis oídos proclaman,
gozo, venturosa dicha?
¿Dónde mis profanos vientos,
veleros a la deriva,
compusieron pentagrama,
de estas gratas sinfonías? 

Mis vientos vienen soñando,
subliminales caricias.
¿Dónde mis vientos supieron
de estas nuevas maravillas,
que dibujan en mi piel,
exquisiteces divinas?
¿Dónde mis sutiles vientos,
descubrieron las orillas
que acarician, con largueza,
las dermis, dándoles vida?

Mis vientos guardan silencio,
silbos y sueños, olvidan.

sábado, 9 de junio de 2012

Por fin...

Por fin he conseguido que, Pepe, se animara a realizar su primer retrato y, para ello, escogió como modelo a su querida y simpática nietecita ADELA. Ahi queda éste que, sin duda, será el comienzo de una larga producción. Te felicito, hermano.
Lápiz de color sobre papel.


Versos para meditar


PRESOS DE LAS PEQUEÑAS COSAS



Presos vivimos los hombres
de muchas pequeñas cosas
que, hermanadas en el tiempo,
resultan muy peligrosas.
Con cadenas invisibles,
forjadas con paradojas,
recorremos breve vida
atados a cuerdas cortas,
y aunque libre nos creamos,
      dueños de todas las horas,
somos sumisos esclavos
de miles pequeñas cosas.
El monótono reloj,
de siempre, antes y ahora,
domeña nuestros haceres
con habilidad pasmosa,
somentiéndonos al tiempo,
poco a poco, gota a gota.
Almanaques, calendarios,
con el reloj colaboran,
horadando nuestras vidas
como frágiles esponjas,
escurridas por los cronos
de aquestas pequeñas cosas.
El “que dirán” de las gentes,
causa de serias zozobras,
nos hace andar por la vida
rencos o a patita coja,
llenos de absurdos prejuicios,
consideraciones tontas
que, en aras del conformismo,
nuestra libertad acorta,
atándola a los caprichos
de aquestas pequeñas cosas.
La comida y la bebida,
disfrutes de buenas bocas,
por exceso y por defecto,
las libertades recortan.
Bulímicos, anoréxicos,
flacuchos y gente gorda,
no saben lo que tomar
para gozar bellas formas.
Nadie satisfecho está
con el cuerpo que le toca.
A unos, músculos les faltan;
a muchos, kilos les sobran.
Con este injusto reparto
casi nadie se conforma.
Labios, tetas y mejillas
con silicona se engordan;
se ocultan vividos años,
se tensan las pieles fofas.
Todos libertad perdemos
por estas pequeñas cosas.
En el vestir y el calzar,
dueños de férreas modas,
imponen, con vil descaro,
tejidos, pieles y formas.
Y que nadie en estos lares
piense saltarse las normas,
si no quiere ser tachado
de inadaptado pasota,
de aburrido carcamal
y de obsoleta persona.
Queriéndolo o sin querer,
entre seriedad y broma,
encorsetamos la vida
con estas pequeñas cosas.
La fama, efímera dama,
a los humanos nos ronda
con sutiles serenatas
que los sentidos atontan,
aborregando las mentes,
hundiéndonos en las sombras
de impersonales conductas
impropias de las personas.
Y como premio logramos
títulos en trapisonda,
y perdemos libertad
con estas pequeñas cosas.

Presos morimos los hombres
de muchas pequeñas cosas
que carcomen corta vida,
antes de alcanzar la “fosa”.