Para nosotros siempre fue un orgullo tenerlo como amigo, de los de verdad, y compañero. JUAN LÓPEZ, con mayúsculas, el de la "Carlita", fue una persona extraordinaria en todos los aspectos. Los que lo conocimos y convivimos con él, compartiendo además de la docencia en muchas horas, días, meses, cursos escolares, dejando atrás a múltiples promociones de alumnos, y en otras actividades y momentos de nuestras vidas, sólo podemos hablar bien de como siempre fue. Siempre entregado a su quehacer, a los demás, a sus alumnos, a sus compañeros..., y sin un mal gesto. La lástima fue que después de tanto trabajo, que nunca te pesaba, no pudiste disfrutar de tu merecida jubilación. Te fuiste, como la buena gente, como los santos, sin hacer ruido, con tus cuentas bien hechas; un poco, como de sorpresa. eso sí; pero sigues estando en nuestra mente y lo que es más importante, en el corazón de todos los que tuvimos la fortuna de estar a tu lado.
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