domingo, 25 de octubre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 5, Escrito 13

DON SIMÓN, CALLADITO ESTÁS MEJOR

      Don Simón, calladito está mejor. ¡Que verdad más verdadera que, aunque se vista de motero, yerras más que hablas!

     Sé que tienes muchos seguidores, aunque para nada le hacen falta, al decir sandeces o majaderías, usted solo se basta y se sobra.

     ¡Cómo, con lo que nos está cayendo, se atreve a decir semejantes chorradas, que Bélgica y el Reino Unido hacen bien al imponer cuarentena a sus turistas, si vienen a España y, para cerrar el tema, larga que nos quitan un problema!

     Cada día estoy más convencido que el problema de España es usted, junto a Pedro, Pablo y sus acólitos.

      Lamento que un paisano nuestro, querido y admirado, le hiciera un retrato en el que no pudo sacar su enjundia de sabio pelota, ni su despreocupación total de los gordos problemas de los españoles. ¿Qué haremos cuando los países europeos, cuando aquellos que, según el presi, nos “regalaron” miles de millones de euros, pongan trabas a que sus habitantes, asiduos veraneantes, vengan a visitarnos y de paso ayuden a mejorar un poco, no más, la maltrecha economía española? ¿Qué haremos cuando cientos y miles de empresas y hoteles peguen el “chaquetazo”, el cierre definitivo a su actividad y engorden la abultada lista de parados? ¿Qué haremos cuando, entre muchos como usted y otros desaprensivos colegas, matemos a la gallina de los huevos turístico de oro, salvadores ocasionales de nuestro país? ¿Qué haremos cuando parlanchines como vos pongan en práctica el peligroso juego de la chunga chulería del desprecio, del autobombo y de los aplausos entre ustedes, en lugar de negociar? ¿Qué haremos cuando se acabe el pan nuestro de cada día y los pocos turistas que nos visiten, vengan a regocijarse con las colas del hambre?

Entonces ya no servirán de nada sus informaciones televisivas,

sus dolosos comentarios, sus ocurrencias del tío Rirri y su flaco servicio a los sufridos españoles.

     Aunque en este país, no hay político que dimita y los que lo hacen son considerados “raras avis” y, en el mismo país, somos muchos los que pedimos la dimisión de sujetos como usted, la cosa no se mueve ni un pelín. Somos duros de pelar cuando se trata de defender la poltrona y los grandes sueldos.

     Sr. Simón, dedíquese a motear, se ve más bonito. No olvide las mascarillas y deje de mandarnos mensajes y consejos inservibles y derrotista, que no están las cosas para bromas, ni en el turismo, ni en la construcción, ni en la pandemia, ni en el paro, ni en ninguna de las actividades productivas de este país nuestro.

     Dedíquese, en silencio, a pases de modelos de moteros y olvide lo antes que pueda, la información sanitaria y cuide su voz que, la voz, como las madres, solo tenemos una.

     Espero y deseo que pasen unos pocos de días, si son muchos, mejor, antes de que lance nuevas y desafortunadas andanadas de torpe informador sanitario y poco afortunado político.

     Tiene gracia el susodicho sujeto, envuelto en su halo de buen chico, desaliñado en su vestir, proclive a lanzar comentarios y sentencias no muy afortunadas y ajeno, aunque lo disimule bastante bien, a los padecimientos y miedos pandémicos de muchos españoles.

     Sr. Simón, ya que no dimitirá, al menos quédese calladito un largo tiempo, que será mejor para todos.



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