viernes, 20 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 7. Escrito 18

LOS GRILLOS, LAS CHOTAS Y LOS CUCOS

      Cuando la noticia se torna esquiva, cuando la actualidad se viste con ropajes de simplicidad y de ausencia, los escribanos modernos recurrimos a los de siempre, a aquellos que, sin proponérselos, se hacen protagonistas efímeros en las intranscendentes “contaderas” veraniegas.

     Pobre de nosotros si no contásemos con un amplio catálogo de personajes salvadores. En esta ocasión es una triada de animalejos los que se prestan a cubrirme las espaldas, a sacarme del apuro en mi tarea cotidiana de escribir de todo y para todos. Comenzaré por los grillos, animalitos entre la cucaracha y el escarabajo negro, pero con más arte y menos asco. Los negros grillos, innecesario señalar su oscuro color, ya que, como el mirlo, difícil nos resultaría encontrar un grillo blanco o albino, sestean en los crudos inviernos y despiertan a la vida, la suya, con los primeros calores, convirtiéndose en grandes artistas durante las calimas veraniegas. Con su monótono cric cric tratan de convertirse en pregoneros del buen tiempo. En Costa Ballena, en el tiempo que disfrutamos de sus bondades, sobran grillos pequeños y hermosos que, en las noches serenas, ocultos en el abundante follaje, nos deleitan con sus variados conciertos. Sobre todo, cuando el calor aprieta. Algunos se atreven a salir de su hábitat natural para explorar los nuestros, los de los humanos. Y he aquí que se convierten en pesados concertistas de dura y pura monotonía, incansables repetidores de la única música que conocen, la del “cric cric”. A pesar de lo dicho, me pregunto y os pregunto en este “qué sé yo”, escrito: ¿Qué serían de las estivales noches veraniegas sin el aburrido canto de estos animalitos? Y os lanzo una nueva pregunta algo más trascendente ¿Por qué Carlo Lorenzini (Carlo Collodi) y posteriormente Disney eligieron a un simpático grillo, Pepito, como valedor de la conciencia del sin par Pinocho?

     Sin saber por qué, elegí de compañera de viaje de los grillos a las chotas o a los chotos, tanto montan, montan tanto la una y el otro. Ambos son las crías de las vacas mientras maman. Prefiero desviarme de este camino y escribir sobre el dicho coloquial de “Está como una chota”, loca profunda. ¿Esta aseveración es verdadera? ¿Es verdad que las crías de la vaca, chotito o chotita, están locas de atar en el tiempo de la “mamancia”? O ¿Se trata de un invento humano, como otros muchos, para desprestigiar las hermosas ubres de estas “señoronas” que tanto provecho nos proporcionan? En Costa Ballena, lugar escogido para localizar esta poco razonable narración, las mujeres, en su derecho a defender su igualdad y practicar el más duro feminismo, sin pudor y lejos de todo complejo, se han vuelto auténtica “chotas” playeras. Cada vez son más las practicantes del “top leds”, da igual el tamaño de sus tetitas o tetazas. Incluso se atreven a correr, ocasionando un llamativo tintineo o un excitante sube y baja de sus glándulas mamarias. Mientras los “chotos”, cada vez con más descaro y menos recato, dirigen sus miradas a las crecientes desnudeces de las locuelas “chotas”. “Chotos” y “chotas” de todas las edades y formas corporales se están empeñando en enseñar sus cuerpecitos serranos, sin dejar nada a la imaginación. ¿Volveremos algún día a la desnudez primaria de Adán y Eva antes de ser engañados por la astuta serpiente? ¿Volveremos a los primitivos tiempos de andar todos, sin llamar la atención, en “pelotas vivas”? Tiempo al tiempo.

      Y, para terminar, el tercer ejemplar “costa ballenero”, el cuco. Competidor en monotonía con los grillos del principio. Especie de tórtola extendida por todo lugar, incansable repetidor del angustioso “cu cu” que termina por ponernos la cabeza como un bombo, volviéndonos más que tarumbas, después de escuchar un rato su aburrido canto.

     Honor y gloria a los pesados grillos, a las locas chotas y a los aburridos cucos de Costa Ballena que me han permitido completar mi tarea diaria de humilde escribano.

                                                         

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