Esta criatura que fuera dibujada en
principio por su creador, Palmer, cuando se convierte Jaimito en otro personaje fue dibujado por Jesús
Licera el que más dibujó sus series fue KARPA, que la desarrolló
con guiones de Vicente Tortejada. Estos dos últimos abandonaron cualquier
representación crítica de la vida familiar y laboral, como era característico
en las obras de la Escuela Bruguera, para centrarse sólo en la pura aventura
infantil. Jaimito es por ello una serie insólita en el tebeo clásico español,
pues al contrario, por ejemplo, de Zipi y Zape o de la terrible Fifí, es un
adulto el que perturba la tranquilidad de los niños, tratándose de Don Camorra,
grandullón de barba negra y espesa, que siempre está ideando planes para dañar
a la pandilla o de estropear sus juegos. Afortunadamente, la mayoría de las veces
sus artimañas no tienen éxito, saliendo escaldado. A este los niños le llaman
“el Barbas”, que tiene un hermano, que resulta ser una réplica exacta del mismo
físicamente, al que llaman Tontilón.
Sus amigos son: Tejeringo, espigado y
calvo; al igual que Bolita, haciéndoles compañía,
y que es contrario al anterior, pues es gordo y tragón. Rosquilleta es una
niña. ¡Ah!, se nos olvidaba un personaje que aparece esporádicamente, es el loro
Plumero, que habla a la perfección y comparte sus ideas con los demás.
Después de estas aclaraciones sobre uno de sus personajes más conocidos pasamos a señalar algunos datos del dibujante Rafael Miguel Catalá Lucas, que firma
sus trabajos como Karpa. Nació en Nules, en la provincia de Castellón, el 29 de
septiembre de 1926 y falleció en Valencia el 12 de septiembre de 2000, fue uno
de los autores de historietas infantiles más importante de la Editorial
Valenciana de cómic.
Profesor titulado por la Real Academia
de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, fue uno de los que continuó el
personaje original de Palmer (Miguel Martínez Verchili) y que alcanzó cotas de
popularidad muy altas desde 1947.
Otros personajes creados por él fueron:
La familia Cañamón, Bolita y el Profesor, Bolita, Simbad el Marino, Cangurito,
Pulgarín, Jimmy, Flechita y Perico Fantasías, el que asomamos hoy nuestro blog.
También cultivó otros campos del arte gráfico, como el diseño de campañas
publicitarias para la Sanidad Pública y diseños de identidad corporativa; así
mismo es muy amplia su producción pictórica, destacando sus retratos de marcada
tendencia impresionista.
En 1992 recibió de la Generalidad
Valenciana la medalla de oro al mérito cultural, por toda una carrera como
dibujante, publicando un libro realizado por Andrés y Pedro Porcel en el siguiente año, que recoge muestras de sus obras, y hay que señalar también que estuvo activo hasta el final de sus días.
De esta manera, FER, hacía
florecer soldados medievales de valentía dudosa, payeses directos, curas
libidinosos, falanngistas de borla y policías grises de los años 70 con su
porra, casco con visera y escudos.
Su nombre artístico, el de
FER, se lo puso otro de los grandes del gremio, PERICH.
Nació en Masilla de las
Mulas, pueblo leonés, en el año 1949, pero llegó a Mollet del Vallés, cuando
tenía sólo 4 añitos con toda su familia y debido a que su padre, guardia civil,
fue destinado a dicha localidad catalana. El mismo que en los años 70,
estudiante universitario aficionado a realizar chistes gráficos de corte
sociopolítico y que los malvendía, pensaba que esto de dibujar nunca se lo
había tomado en serio y que si los hacía era para poderse pagar sus libros. Ya
en la Universidad, en la Facultad de Filosofía, se inició en este mundo con trabajos para revistas, como Patufet,
Oriflama y Mata Ratos; saltando posteriormente a las tiras de prensa diario en
cabeceras como La Prensa, El Correo catalán o el deportivo 4-2-4.
Otro ilustre de este mundo,
como Jordi Ginés, conocido por GIN, lo reclutó para El Papus, donde consolidó
su primera serie, El Castillo, teniendo gran éxito sus historietas, en parte
nutridas por sus conocimientos históricos. Pronto descubre que el humor gráfico
puede ser un arma de combate, aunque por ello tuviera algunas denuncias y
alguna que otra amenaza de la extrema derecha, porque en aquellos tiempos ni el
rey ni la iglesia se libraban de sus invectivas.
En 1981 entra como
colaborador fijo de El Jueves, triunfando con dos series: Historias fermosas,
que aparecerá en nuestro blog y El Puticlub, que terminaría convirtiéndose en
una especia de crónica de un pueblo a partir de un sospechoso bar de carretera,
mezclando la vida real con historias inventadas, Pero siempre con un deje
simpático y emotivo.
Era seguidor del Barça y
hasta intervino en alguna ocasión en el espacio “La transmissio d´en Puyal”.
Construía sus historietas
compaginando su labor docente en un Instituto con la de dibujante. Admitía que
las ideas de sus guiones le venían sobre la marcha y si le venían antes las
apuntaba en un papel y las iba desarrollando luego, lo que demostraba la
espontaneidad de sus tiras; aunque esto de la doble profesión en momentos le
agobiaba.
Declarado admirador del gran
historietista francés Jean Marc Reiser, y en España su colega IVÁ y el dúo
Gallego-Rey. En 2005 recibe el premio El Gat Perich, que él había propiciado y
que fue el que le bautizó artísticamente, y 1997 la Universidad de Alcalá de
Henares le declaró Catedrático de Humor.
Como última curiosidad
intranscendente señalar que a los 8 años, mandó un dibujo a la revista TBO, que
fue seleccionado y publicado, recibiendo el pago de cinco duros por parte de su
editorial.
Murió el 14 de septiembre de
2020 en Gerona a consecuencia de un infarto.
EL DOCTOR NO Y SU AYUDANTE SÍ
CARLOS CONTI ALCÁNTARA - CONTI
Tenía una gran habilidad para el chiste
y el comentario de humor, además de ser un notable historietista. Buen
estudiante que comenzó a trabajar como agente de seguros, actividad
interrumpida en 1936, cuando llega la Guerra Civil, combatiendo en el bando
republicano. Al terminar esta contienda inicia su colaboración diario en “La
Prensa” de Barcelona y cuando uno de su plantilla funda la revista “Hola”
también lo hace en ella, colaboración que mantuvo hasta su fallecimiento. Al
tiempo que colaboraba también con el ABC, con “Ondas” y en Blanco y Negro.
En la Editorial Bruguera será redactor,
dibujante y escritor de artículos humorísticos. Comenzando en 1949 con la serie
de “El loco Carioco”, que le dio la mayor popularidad, apareciendo en la
revista “Pulgarcito”.
Otros personajes suyos fueron: Mi tío
Magdaleno, Apolino Tarúguez hombre de negocios, La vida adormilada de Morfeo
Pérez; además en “El DDT” publicó, contra las penas, las famosas “Cartas de
Sisenando Merluza”.
También colaboró con Leyendas
Infantiles y El Coyote.
Los dibujantes citados al principio en
el año 1957 crean una editorial independiente que publicará la revista infantil
“Tío Vivo”, de la que fue su director artístico y el que sugería sus portadas,
que se encargaban de realizar Pañarroya o Cifré.
Tras el fracaso de esta aventura
editorial, la del “Tío Vivo” vuelve a Editorial Bruguera, con nuevos
personajes, como Don Alirón y la ciencia ficción, El Doctor No y su Ayudante
Sí, y en la mitad de la década de los 70 fue el autor de los guiones de
Superlópez, dibujados por JAN, que aparecía en “Tío Vivo”, con el seudónimo de
Pepe. Mas personajes suyos fueron: Don Eulalio, Aquí tienen a D. Marcelo con su
hermano gemelo, Don Fisgón y Felipe Gafe.
En el año 1964 recibió el Premio del
Ministerio de Información y Turismo de la Exposición de España de 1964. También
fue recompensado con el Premio de la Delegación Nacional de Prensa; así como
del Concurso Planeta en 1974.
Carioco, uno de sus personajes más conocidos y más querido en nuestra niñez es un loco con residencia habitual en un manicomio, del que se escapa
frecuentemente para correr estrafalarias aventuras. Destaca de su
apariencia su mata de pelo, de obstinada
tendencia a erizarse. Suele vestir traje y corbata. Su locura es más bien
amable, ayuda con frecuencia a los demás, especialmente a las damiselas
desamparadas. Tiene rasgos excéntricos como pescar con una escopeta o cazar con
una caña y posee un gran sentido del humor. Carece de familia y de amigos y en
sus historias apenas existen personajes secundarios, a excepción del director
del manicomio y de psicoanalista.
Después de su muerte, año 1975, sus
historietas siguieron editándose y comercializándose durante muchos años.
NÁQUERA (IX)
Sus dos grandes series fueron las de
Bonifacio y Pedernal y la de Ceferino el pueblerino, para la Editorial
Bruguera.
Fue un dibujante de estilo bien pulcro,
que se formó como tal para todo, tanto para las aventuras serias como para las
historietas de humor, comenzando el capítulo de sus publicaciones con la
Editorial Marco, y en revistas como la de Hipo, Monito y Fifí y en La Risa,
para la que dibujará “Los Nueces”, en el año 1958, o en Cheyene, en el 1059, y
para la que dibujará las aventuras de Rin-Tin-Tin.
Demostrada su calidad como dibujante,
pronto es captado por la Editorial Bruguera, para trabajar en ella desde 1966,
colaborando con la revista y con sus series de Don Próspero y con la ya citada
de Cerefino, el pueblerino. En 1968 publicó la que nosotros asomamos a
nuestra ventana, la Linotipio y en 1970 la de Peladillo sin blanca, empleado de
banca.
También colaboró con las revistas Din
Dan, con Don Tary, y con El DDT, con los personajes citados de Bonifacio y
pedernal; al igual que con la revista Copito, con la serie de Rabín de los
bosques, año 1977, y entre otras muchas revistas, con Pulgarcito, Tío Vivo,
Súper Zipi y Zape, Súper Cataplasma, Súper Rompetechos y Súper Sacarino.
Tras el cierre de la Editorial
Bruguera, trabajó para el mercado exterior, lo mismo que otros dibujantes de la
época que pasaron por la misma situación, para la agencia Bardon Art, en series
como la de Bucky Bug, entre los años 1994 hasta 1997, y para la revista neerlandesa
Donald Duck , el personaje Tokkie Tor, o la serie de Herbie Rakker para la
revista Penny.
Hubo un tiempo en que trabajó
igualmente con la revista catalana Cavall Fort, con el personaje Quina Trepa.
