NÁQUERA (XIII)
Por mí se dejó coger
sin hacer ningún extraño,
es más, en el mío meñique
enroscara el suyo rabo,
despertando mi sonrisa
al sentirme yo atrapado
por aquel feucho animal
de movimientos pausados,
que esperaba de mi parte
un verdadero milagro,
sin que estuviera a mi alcance
lo por el bicho deseado.
sin hacer ningún extraño,
es más, en el mío meñique
enroscara el suyo rabo,
despertando mi sonrisa
al sentirme yo atrapado
por aquel feucho animal
de movimientos pausados,
que esperaba de mi parte
un verdadero milagro,
sin que estuviera a mi alcance
lo por el bicho deseado.
que
alguien dirigía mis pasos,
pues desde que se enroscara
en el dedo de mi mano
no existe mi voluntad
y devengo en un mandado.
Desciendo las escaleras
sin deparar en sus tramos,
como huellas me van quedando
la mayoría de mis trastos,
sin preocuparme por ello
ni que vieran el mío estado,
portando aquel camaleón
con todo el cuerpo dorado,
con sus ojos en mí fijos
y como conmigo hablando,
hasta que me veo sentado
bajo el árbol milenario,
donde encontrara una ardilla
unos cuantos días pasados,
cuando comenzó este sueño
que me tiene trastornado.
En llegando a este lugar,
el camaleón se ha soltado
y con un gesto me pide
que lo deje junto al árbol;
con auténtico placer
y con un grande cuidado,
dejándolo en el suelo,
obedezco su mandato.
pues desde que se enroscara
en el dedo de mi mano
no existe mi voluntad
y devengo en un mandado.
Desciendo las escaleras
sin deparar en sus tramos,
como huellas me van quedando
la mayoría de mis trastos,
sin preocuparme por ello
ni que vieran el mío estado,
portando aquel camaleón
con todo el cuerpo dorado,
con sus ojos en mí fijos
y como conmigo hablando,
hasta que me veo sentado
bajo el árbol milenario,
donde encontrara una ardilla
unos cuantos días pasados,
cuando comenzó este sueño
que me tiene trastornado.
En llegando a este lugar,
el camaleón se ha soltado
y con un gesto me pide
que lo deje junto al árbol;
con auténtico placer
y con un grande cuidado,
dejándolo en el suelo,
obedezco su mandato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario