SUEÑOS DE MAR
En una esquina del mar,
donde las olas se
acunan,
un joven marinerito,
moreno de verde luna,
soñaba vedado sueño,
sueño de salina espuma,
inventado en tercia
hora,
por una esquiva Fortuna,
diosa de las veleidades
y de las dichas oscuras.
El joven marinerito,
lorquiana estampa
moruna,
sobre su frágil
barquilla,
olvidó recia cordura,
y se dejó arrebatar
por una grácil locura,
hija de imposible sueño,
madre de fiera tortura.
Una soñada sirena,
donde se duerme la luna,
lo llamó con
insistencia,
con voz de clara
ternura,
miradas de amor sincero,
sonrisas de risa pura,
y el joven marinerito,
cegado por la hermosura
de aquella tierna llamada,
despreció temor y dudas,
arrojándose a la mar,
su soñada sepultura.
Alberti, Lorca, que maravilla, leyéndolos, vuelan mis sueños, como gaviota blanca, que cruza los cielos, sin otro testigo que la música de nuestra mar.
ResponderEliminarDe vuelta de unos días en La Ballena, gozando de su mar, paisana de la nuestra, contesto a tus gratos comentarios sobre nuestro hacer. Gracias, como siempre por tus palabras, por tus visitas y por tus elogios.
ResponderEliminarAbrazos