130 .- GURRIPATO ( II )
Y Gurripato devino
al hacer de una semana,
a una frustración malsana,
que casi muerte le vino.
Le purgaron con ricino,
probo crema catalana,
gusanos de manzana
y zurrapas de buen vino.
La pena mata al minino,
al hacer de una semana,
a una frustración malsana,
que casi muerte le vino.
Le purgaron con ricino,
probo crema catalana,
gusanos de manzana
y zurrapas de buen vino.
La pena mata al minino,
el
“Gurri” mira a su rana
desde la grande ventana,
como loco, ya sin tino.
Por el fondo del camino
se acerca gentil gitana,
cabalgando bien lozana
sobre lustroso gorrino.
Como en cuento muy genuino
con mimo saca a la rana,
de la charca, la gitana,
dándole un beso bien fino.
Cumpliéndose el desatino,
la rana que no era rana,
sino rano, de oro grana,
en príncipe se devino.
Descubriendo Gurripato,
de repente, que es un tuno,
que la gata es del gatuno,
como la rana del rano.
desde la grande ventana,
como loco, ya sin tino.
Por el fondo del camino
se acerca gentil gitana,
cabalgando bien lozana
sobre lustroso gorrino.
Como en cuento muy genuino
con mimo saca a la rana,
de la charca, la gitana,
dándole un beso bien fino.
Cumpliéndose el desatino,
la rana que no era rana,
sino rano, de oro grana,
en príncipe se devino.
Descubriendo Gurripato,
de repente, que es un tuno,
que la gata es del gatuno,
como la rana del rano.
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