199 .- MIS VERSOS,
de la dicha a los infiernos,
de los llantos a las risas,
buscando amores secretos,
unas miradas furtivas
de los amantes del verso.
¡Ay, mis versos!
por morar en el silencio,
por vivir, a todas horas,
entre arcanos y misterios,
soñando con unos ojos
que les descifren sus sueños.
¡Ay, mis versos!
en las tierras y en los cielos,
en los confines del mar,
allende del universo,
para sentir, en sus hondos,
caricias de amado verbo.
¡Ay, mis versos!
en el orillar del tiempo,
rodeados de penumbras,
de incertidumbres y sueños,
a la espera del milagro
que ahuyente sus torvos miedos.
¡Ay, mis versos!
efímeros pasatiempos
que una vez desentrañados,
se vuelven motas de sueño,
humo, sombra, niebla, espuma,
aire que se lleva el viento.
¡Ay, mis versos!

No hay comentarios:
Publicar un comentario