Mi corazón se ha dormido,
para encontrar sueños nuevos,
sueños que abalan las puertas
de tu numantino cuerpo,
encerrado a cal y canto
en un bárbaro silencio,
responsable de las sombras
que envuelven mis pensamientos.
Sueños grises asomaron
por las lindes de mi huerto,
vestían raídas ropas
desgastadas por el tiempo,
caminaban pesarosos,
queriendo mirar al cielo,
convertido´en mi soñar,
en el más temido infierno.
Me envolvió en densa niebla,
pobre malla para el cuerpo,
envenenadas imágenes
entraron en mi aposento,
emponzoñando la alcoba
donde mis sueños crecieron.
¡Despierta, corazón mío,
olvida los sueños nuevos,
que la mujer que tú quieres,
por otro vive sus sueños!
El Viso del Alcor, 19 de Noviembre de 2022

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