Una ligera intervención quirúrgica, dos días en la Clínica de Santa Isabel de Sevilla, cuarenta y ocho horas para desprenderme de la molesta sonda, ya en casa, y con ánimos renovados, ya estamos en la cotidiana briega de asomarnos a este ventanal nuestro, de los hermanos Calabuig.
Afortunadamente todo va bien y procuraremos recuperar el tiempo perdido, sin dejar atrás los poemas de días pasados. De ahí, que hoy comencemos con el correspondiente al 15 de Noviembre de 2004.
199 .- ¿QUÉ HACER?
En las ingratas batallas
que libramos cada día,
perdemos palabras y tiempo,
se nos van gotas de vida.
Sólo encontramos consuelo,
bálsamo de las heridas,
en las migajas de amor
que, en forma de suave brisa,
la vida nos va entregando
pausadamente, sin prisas.
que cruzamos cada día,
llagas de mentes y cuerpos
se instalan en nuestras vidas.
Para curar mal endémico,
existe una medicina,
los lazos dela amistad,
que, hilados en ruecas finas,
enlazan los corazones
hasta el fin de nuestros días.
que sufrimos cada día
se rompen las esperanzas,
nuestra vida se marchita.
¿Qué nos queda por hacer,
para soñar alegrías,
para escribir nuevos versos,
para sentir maravillas?
Huir de la desesperanza
y dar gracias a la vida.
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