208 .- ANTONIO "NERO"
Ayer, sin querer oírlos,
aldabonazos de miedo,
corrieron por los alcores
con sones de roncos truenos.
Los gemidos y los llantos,
en tu póstumo paseo,
rasgaron con suavidad
los latidos del silencio,
componiendo sinfonía
de mil tétricos lamentos.
Mi pena trepó paredes,
llegando hasta el mismo cielo,
y en una nube guardó
el álbum de mis recuerdos,
resucitados con calma,
mientras tú, yacías muerto.
Los versos que torpes fluyen
de mi herido pensamiento,
vagaron desorientados
por un amado Colegio,
donde tú, fuiste mi alumno
y yo, tu humilde maestro.
La parca, salvaje dama,
señora del sufrimiento,
te negó, con saña fiera,
disputar último encuentro,
robándote en un descuido,
la vida y tus nuevos sueños.
¡Qué nadie guarde sus lágrimas,
qué nadie oculte su duelo,
qué ha traición, se lo han llevado,
con prisas de loco tiempo!
¡Qué nadie olvide al amigo,
al esposo, al compañero,
al hijo, al padre, al hermano
que fuiste por estos predios
y que nadie eche en olvido
tu sangre de cancerbero,
tu fácil comunicación,
tu porte de caballero,
el placer de presumir
de ser amigo sincero,
de aquellos que conociste
a ras de este ingrato suelo!
Allá donde tu te encuentres,
en tu mundo de silencios,
has de saber, buen amigo,
que, en este Alcor de tus sueños,
miles de amigos dejaste
atados a tu recuerdo,
y que, mientras estos vivan,
seguirás, amigo "Nero",
habitando entre nosotros
como lúcido lucero.
El Viso del Alcor, 24 de Noviembre de 2022
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