lunes, 21 de febrero de 2022

NUESTRAS ILUSTRACIONES Y PEGATINAS

                             Continuamos con nuestras ilustraciones colaborando con las obras de María del Carmen Ramos, con sus cuentos, y en esta ocasión los dibujos están en relación con el titulado "Fiesta en la Granja"


                            Donde los niños pueden convertirse, jugando a disfrazarse, en cualquiera de los animales que en ella viven y donde también, con la imaginación propia de los peques, el pequeño cerdito se sorprende ante la presencia del ordenado y marcial caminar de las grandes hormigas.


                            Y para mostrar, cambiando totalmente de tema y motivo, saltando al otro rincón de este apartado, al de las pegatinas, hoy acudimos a una que respondía a una necesidad de mejorar las modestas instalaciones deportivas de nuestro pueblo.


                            Por el texto que aparece cualquiera puede confundirse y pensar que en esta localidad no existían campos para practicar el deporte rey, el balompié; pero de lo que realmente se trataba era la de olvidarse del duro y desigual albero y sustituir el terreno de juego amarillento por el verdor del césped. Sobre la elección del natural o artificial no había problema, como se pudo comprobar con el paso de los días, lo primero era lo primero, como se suele decir por estas tierras, ya que lo principal era concienciar a los políticos de turno y a los que le siguieran, de la necesidad de mejorar las instalaciones deportivas.

                            Además, esto ocurre en una época, en que en este campo de la actividades deportivas y de sus instalaciones, existía un déficit generalizado, que nos hacía fijarnos casi siempre en determinadas poblaciones del norte de nuestro país y del centro, focalizadas principalmente en Cataluña y en el entorno de Madrid. De tal manera que la demanda y aspiración de las poblaciones se desbordó no sólo hacia el fútbol, sino también a otros deportes. Todos los pueblos comenzaron a tener deseos de contar con piscinas al aire libre y si era de cincuenta metros mejor, y con el paso del tiempo lucharon por las cubiertas y climatizadas, para no sólo utilizarlas en el periodo estival, sino todo el año. Y se ilusionaron con los polideportivos, donde aparecían canchas de baloncesto y voleibol, pistas de tenis y luego de padel, etc. Y para combatir las inclemencias del tiempo, que aquí no eran tan perversas, se aspiró al cubrimiento y por ello empezaron a proliferar los pabellones polideportivos cubiertos... Y de aquella realidad de antaño, en el que existía tan sólo un campo del duro, desigual y amarillento albero, en una localidad como la nuestra de unos veinte mil vecinos, hemos pasado en el devenir de años, a contar con dos campos de fútbol de césped artificial, un polideportivo municipal, dos pabellones cubiertos, un gimnasio cubierto, dos pistas para futbito en barriadas, pìscina de 50 metros al aire libre, piscina cubierta y climatizada junto a esta, una pista de patinaje, además de las instalaciones deportivas de los colegios e institutos de la localidad. Es cierto ese dicho de que soñar no cuesta dinero, al igual que el otro que habla de que los que la siguen lo consiguen. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario