Entrega nº 75
CASIMIRO NOTEVI, Agente
del TBI
Ramón Sabatés i
Massanell
Historietista
español nacido el 26 de octubre de 1915 en Llinars del Vallés, aunque la mayor
parte de su vida la pasó en Gracia, (Barcelona) y que falleció en San Justo
Desvern, el 10 de enero de 2003. Estuvo activo durante casi siete décadas y fue
muy conocido por su serie de Los inventos del TBO.
Comenzó sus estudios en 1921 en el
Colegio de La Salle, en el Barrio de Gracia, donde permaneció hasta graduarse
como Perito mecánico. Allá por el año 1930, un amigo de la familia le enseñó
los fundamentos de la pintura. Uno de sus primeros trabajos fue un tema
publicitario para la revista Radio Barcelona. Poco después, inició su carrera
humorística con Cholito, seguida en 1932 de colaboraciones en las revistas
Pocholo y Jordi. En 1935 trabajó para algunas publicaciones de la futura
Bruguera y en 1934 publicó por vez primera en la famosa revista TBO, a la que
estuvo vinculado durante más de medio siglo.
En 1941, ya acabada la Guerra Civil
Española, pasó a trabajar realizando cuadernillos monográficos, tanto de dibujo
humorístico como realista. En 1943 retomó su relación con TBO y en los años
sesenta se convirtió en el principal artífice de la emblemática editorial, con
Los grandes inventos del TBO. Esta serie fija de la revista es seguramente el
más recordado de sus trabajos, lo que resulta sorprendente, ya que llegó a
dibujar más de 1000 páginas de estos estrambóticos inventos. Y otra serie suya
en la revista es la que traemos hoy a nuestra ventana, aparecida en 1973, como
fue la de Casimiro Noteví, agente del TBI.
Aunque sus trabajos en TBO son los más conocidos, no trabajó en exclusiva para esta revista. Para Bruguera realizó, en formato de cuadernillos, la serie El Capitán microbio (ocho números), en 1944. En el año 1947 colaboró en el semanario de la misma editorial Pulgarcito, para el que creó el personaje de Sindulfo Sindetikon (1948). Ese mismo año publicó, en Cuentos de Pocholo, las series de El abuelo y La familia Tragaperas. En 1949 y para la revista Trampolín, creó la serie de La familia Sulfamida. En la revista dirigida a las niñas, llamada Florita, dibujó semanalmente las aventuras de Pepe el Gitanillo. Colaborando también con otras muchas revistas, como Jaimito, Tío Vivo, Nicolás, Lupita y Paseo Infantil.
Durante los años cincuenta y sesenta
dibujó innumerables historietas, chistes, pasatiempos, colecciones de cromos y
portadas e ilustraciones de libros infantiles. En esta época su firma pareció
casi en cada número de la revista TBO, en sus diferentes etapas, incluso cuando
el semanario fue vendido por sus anteriores propietarios a Editorial Bruguera,
en 1988; continuando al frente de Los grandes inventos del TBO.
Sabatés colaboró también con algunos
diarios. A partir de 1960 en la Vanguardia publicó un chiste diario suyo y en
1089 igualmente trabajó para El Periódico de Cataluña, tarea que supo
compaginar con sus colaboraciones en TV-3 y la revista Montsalvat, para la que
realizaba parodias de divos de la ópera.
A pesar de haber trabajado durante casi
70 años, tuvo serios problemas económicos al final de su vida.
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