Entrega nº 22
DELIRANTA ROCOCÓ
Gustavo Martínez
Gómez SCHMITD o
Martz Schmidt
Schmidt es un dibujante de historias de
humor nacido en Cartagena el 3 de julio de 1922 y perteneciente a la 2ª
generación de la “Escuela Bruguera”, junto a Figueras, Gin, Ibáñez Nadal, Raf,
Segura o Vázquez. Falleció en Elche el 5 de enero de 1998, víctima de un cáncer
de pulmón.
Comienza su andadura profesional en el
mundo de la historieta a finales de los años 40, publicando en revista como
Nicolás, Florita o Paseo Infantil. Sería en 1949 cuando se traslada a Barcelona
y trabaja en principio con la Editorial Clíper, creando los personajes de
Toribio, El Doctor Cascarrabias y Pinocho, en la que dibujaba casi todo su
contenido.
Fue dos años después cuando entra a
formar parte de la Editorial Bruguera, donde da vida a personajes que forman
parte de la memoria de muchos españoles, destacando Don Danubio, El Profesor
Cataplasma, Troglodito y El Profesor
Tragacanto y su clase que es un encanto. Durante esta época alterna su trabajo
de historietista con otras actividades, por ejemplo, con la escenografía, la
pintura mural o con su integración en el grupo cultural La Buhardilla, en el
que participaban entre otros Lorenzo Gomís, Joan Perucho y Armando Matías Guiu.
A principios de los 60 fundó una
empresa de diseño y publicidad, Martz Schmidt Estudio, y a pesar de dedicarse a
tantas otras cuestiones no abandonó sus trabajos para Bruguera y creó las
series de La Pandilla Cu-Cu-Plaf, El sheriff Chiquito, que es todo un gallito y
Doña Trilita.
Participa al morir Jorge en historietas
de Doña Urraca en el castillo de Nosferatu, que aparece en la revista Súper
Mortadelo. La aparición en esta serie las Hijas de la Noche, le traen problemas
con la censura española, que hará que interrumpan su publicación en la entrega
24. Se trataba esta de una parodia de las historietas de terror gótico, en la
que de Doña Urraca introdujo al Profesor Tragacanto y su clase y nuevas
criaturas inspiradas en los clásicos del cine de terror.
Durante las décadas de 1970 y 1980 y
con guiones a veces ajenos, siguió trabajando para Editorial Bruguera, hasta
que con el declive de esta con grandes problemas económicos, que terminarán en
llevarla a su desaparición, traslada su personaje de Cleopatra, reina de Egipto
de la revista Mortadelo a Guai!; trabaja también en un corto espacio de tiempo
con la Editorial Grijalbo, como portadista, y en Ediciones B, que se había
quedado con los derechos de Bruguera, publicando entonces la serie de Deliranta
Rococó, que es el personaje suyo que asomamos a nuestra ventana.
Otros personajes creados por él y no mostrados con anterioridad fueron: Don Usurio, don Prudencio, Polvorilla y Camelio Majareto, con guión ésta de José Luis Ballestín.
Deliranta Rococó es, como podréis ver, una mujer oronda y a la que le gusta presumir de clase elevada, a pesar de no tener tanto dinero como pretende y pese a que su educación y cultura dejan mucho que desear. A su servicio y como mayordomo (al que por su baja estatura le llama “menordomo”) cuenta con Braulio, un personajillo bastante ingenuo que trata de complacer a regañadientes las extravagantes peticiones de su señora.
La comicidad de esta serie está basada en el contraste de clase social y de presencia física entre los dos personajes citados, Delirante y Braulio. Se trata, sin embargo, de una serie muy bien cuidada en su ambientación, como podréis ver y brillante mente gráfica en su realización. Destaca por su dinamismo y movimiento, así como por la gran expresividad de los rostros de sus personajes; y aunque la mayor parte de sus historietas eran de 2 a 4 páginas, también se publicarían algunas aventuras con mayor extensión.
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