Rincón bien conocido por la totalidad de los visueños, aunque algo cambiado, no en su esencia, pero sí bastante remozado. Al edificio de nuestra parroquia se le dio un buen lavado de cara; la plaza del Sacristán Guerrero, ante Cardenal Espínola como luce en el antiguo azulejo, sí que tiene en la actualidad otro aspecto, gracias a las obras que se realizaron por los andalucistas a principios de los 90, mejorando notablemente la austeridad de antaño y quizás lo más destacado en la parte derecha del dibujo es la no existencia ya de la fachada del edificio de las Teatinas, donde tenían su residencia y Colegio, en el antiguo Palacio de los fundadores de El Viso, de los Condes de Castellar, sobre cuyo solar se levantó el nuevo Ayuntamiento.
Los que conocieron este rincón como aparece en el dibujo, al cambiar tanto el espacio, podrán tener una cierta nostalgia de lo que ellos vivieron en su momento; pero indudablemente su transformación lo ha mejorado de forma considerable. Lo importante es saber conjugar los pasos de la inevitable modernidad, sin perder nunca el respeto a los nostálgicos.
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