Entrega nº 27
BOB ESPONJA Y PATRICIO
Bob Esponja es una serie de televisión
de dibujos animados creados por caricaturista y biólogo marino Stephen
Hillenburg, estrenada en 1998 para la cadena Nickelodeon.
Pocos serán los pequeños que no hayan
visto a Bob Esponja y a algunos de
compañeros en algunas de las divertidas aventuras y desventuras, porque hay
veces que las cosas no le van demasiado bien, pero con la suerte de que siempre
saldrán delante de ellas, por más inverosímiles que parezcan.
Serie de animación que se ha convertido
en una de la mayor duración en el tiempo, en su presencia en las pequeñas
pantallas de las televisiones y que está reportando a sus propietarios muchos
millones de dólares.
Toda ella transcurre en la ficticia
ciudad submarina de Fondo Bikini.
Muchas de las ideas de la serie tienen
su origen en un cómic educativo titulado “Chico Esponja” que había creado
Hillenburg diez años antes y que cuando se estrenó recibió elogios en todo el
mundo; ocupando incluso en su devenir un puesto destacado en el capítulo de
dibujos animados para adultos.
¿Qué niño a estas alturas no sabe que
Bob Esponja es una “esponja” de mar cuadrada, de color amarillo, que usa
pantalón marrón y corto y que vive en una piña, con su mascota el caracol Gary?
Bob Esponja trabaja como cocinero en el
restaurante “El Crustáceo Crujiente” y tiene la habilidad de estar siempre
envuelto en todo tipo de problemas, que por supuesto él no desea; como se dice
por aquí, “sin quererlos”, y que cesa en sus risas.
Cuando no pone fuera de sí, con los
nervios de punta a su vecino, que no es un calamar, a pesar de su nombre,
Calamardo, sino un pulpo, se mete en toda clase de experiencias extrañas y
raras, en tremendos líos, junto a dos de sus mejores amigos, el simpático y
simplón Patricio, que es una estrella de mar rosa y obesa, porque se lo come
todo y de qué manera; y de Arenita, una ardilla más que inteligente, fuerte y
bastante presumida que vive en una casa con cúpula de poliuretano y que siempre
lleva un traje de astronauta para respirar bajo el agua.
El Fondo Bikini, donde habitan, no
tiene características lógicas de la vida marina, pues los personales no nadan,
ni flota, caminan. Se puede hacer fuego en el agua, los edificios se inundan y
queman; los peces caminan usando la cola como si fueran piernas y usan sus
aletas como brazos y manos; y hasta hay playas donde los personajes pueden
ahogarse. Curioso que los caracoles bufan como si fueran mininos, los gusanos
ladran, jadean y son llevados encadenados como si fueran perros; las medusas
son como abejas, pues no sólo pican, sino que producen jalea; las almejas
vuelan como las aves.
Volviendo a Bob Esponja, sus aficiones
están entre la de cazar medusas en el campo junto a su gran amigo Patricio y
practicar el Karate, especialmente con Arenita. Patricio vive debajo de una
piedra, es amable por naturaleza, glotón y holgazán y presenta dentro de su
gran simpatía algo de estupidez. Calamardo es su vecino amargado y toca el
clarinete. Don Cangrejo es el jefe de Bob Esponja porque es el dueño del
restaurante donde trabaja y vive en una ancla, atesorando una gran fortuna. El
diminuto Plankton, villano verde y con un solo ojo, tiene como misión la de
robar la fórmula secreta de la cangreburger, aunque siempre falla en sus planes
y no deja de ser un creído y malévolo individuo.
Curioso el personaje de la Sra. Puff,
maestra de conducción, que no soporta a Bob Esponja, demasiado torpe para
conducir, y que trata de deshacerse siempre de él. Don Cangrejo tiene una hija,
Perla Cangrejo, que es una ballena adolescente y moderna, que ama salir de
compras con sus amigas para ir al Centro Comercial de Fondo Bikini, pidiéndole
dinero a su padre, que con su habitual racanería sólo le da cuando sale un
dólar.
¡Ah! Y se me olvidaba Karem, esposa
computadora de Pklankton, que fuera fabricada por él y que ante los continuos
fracasos de este por robar la fórmula secreta de la cangreburger, siempre trata
de animarlo.
Algo debe tener la serie, digo yo,
cuando ha conseguido una gran audiencia, no sólo de gente menuda, sino de
adultos y una incalculable cantidad de premios.
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