22 .- NO POR MUCHO MADRUGAR
AMANECE MÁS TEMPRANO
Nada
estos quieren saber
de
otro refrán afamado:
“Al que madruga Dios ayuda”,
pues se quedan desmarcados,
no por razones de fe,
ni porque fuera pecado
al no confiar en el Dios,
que así nos lo han enseñado,
sino porque permanecen
al tálamo encadenado,
que aquesto del madrugar
no es bueno para el humano,
al igual que el trabajar
que es castigo por Dios dado,
por comer poma el Adán,
no haciéndole ningún caso.
Incluso ellos se levantan
contra los que con razón
otro sabio dicho avalan,
el de “Uno que madrugó,
un duro que se encontró”,
diciendo con mucha guasa
y con aire socarrón,
no exento de leche mala,
que mucho más madrugó
aquel que antes lo perdió.
Y ya para terminar
con modestia les aclaro,
que se vive mucho más
levantándose temprano,
pues el dormir no es vivir
y se vive sólo un rato.
“Al que madruga Dios ayuda”,
pues se quedan desmarcados,
no por razones de fe,
ni porque fuera pecado
al no confiar en el Dios,
que así nos lo han enseñado,
sino porque permanecen
al tálamo encadenado,
que aquesto del madrugar
no es bueno para el humano,
al igual que el trabajar
que es castigo por Dios dado,
por comer poma el Adán,
no haciéndole ningún caso.
Incluso ellos se levantan
contra los que con razón
otro sabio dicho avalan,
el de “Uno que madrugó,
un duro que se encontró”,
diciendo con mucha guasa
y con aire socarrón,
no exento de leche mala,
que mucho más madrugó
aquel que antes lo perdió.
Y ya para terminar
con modestia les aclaro,
que se vive mucho más
levantándose temprano,
pues el dormir no es vivir
y se vive sólo un rato.
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