domingo, 8 de septiembre de 2024

VIVENCIAS DE UN AÑO MÍTICO, 1992

 
SÁBADO, DÍA 24 DE OCTUBRE

OTRA BODA, TODO EL VISO O CASI TODO EL VISO

                    Como comentaría alguno, sobre todo por parte de los que llegamos al final allí, en el lugar de la celebración no cabía ni un alfiler, o la ocurrencia de aquel otro de los invitados de que estaba casi todo el pueblo, que reprendido por su propia mujer, mejoró la situación señalando con una cierta risita, bueno, casi todo El Viso.
                    El Franco, lugar del ágape, se quedó chico y eso que siempre nos pareció de los más grandes de la localidad, y tuvieron que habilitar la parte de arriba y hasta la cercana Peña Flamenca; Nosotros terminamos en la barra porque ya no había más sitio. No es broma, de verdad de la buena.
                    Y como de costumbre, en la ceremonia y en la Iglesia no llegaríamos a los cincuentas.
                    Si hubo algo que fue de una evidencia merididana , que son muchos los conocidos y amigos de Joseli, el padre de la criatura que se casaba, y entonces me vino el pensamiento, por yo estar muy metido en la política, que si todos los asistentes lo hubieran votado cuando iba como cabecera de la lista del PP a las elecciones municipales, segura que hasta podría haber sido Alcalde se su pueblo, exagerando otro poco.
                    Claro que no es  lo mismo dar un voto que acudir a una comida, aunque en ella hubieran buenos langostinos y un jamón exquisito. En definitiva la cosa se salió de madre y además era lógico
que esto ocurriera, por no quedar mal con nadie.



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