MARTES, DÍA 20 DE OCTUBRE
20 AÑOS
Nació en el 72 nuestro primer hijo, José Ángel y habrá celebrado su aniversario con sus primos y amigos y con la participación también de su madre, Adela; pero con la ausencia del mínimo detalle por parte de su padre, que en el fondo lo habrá sentido y que quizás en alguna ocasión me lo eche en cara.
Toda una vida por delante para él; toda una vida por detrás para mí.
Es cierto que habrá podido heredar de sus progenitores, nosotros, cualidades positivas y otras no tanto; pero cuando el tiempo pasado ya no te permite rectificar en algunos aspectos importantes, referidos principalmente a la formación o educación, me duele mucho reconocer que fallé en facilitar una mejor y más fluida comunicación entre nosotros; cosa que ya me lo recriminaron en alguna ocasión y sentí vergüenza y rabia al mismo tiempo por la veracidad de su afirmación, y en cierto modo por mi fracaso.
Siempre he creído, lo que parece paradójico, siendo docente, que lo más difícil que hay en este mundo es educar a los hijos, acertando por supuesto.
Dediqué demasiado tiempo a los demás, de los que sinceramente pienso no recibí casi nada a cambio. Poco el que tenía que haber dedicado a ellos y no me importa el recibir nada de ellos, pero yo si quiero lo mejor para los tres.
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