VIERNES, DÍA 11 DE SEPTIEMBRE
LO QUE QUEDA Y LO QUE SE VA PERDIENDO
Fiestas Patronales en nuestro pueblo.
Fiesta que estuvo punto de desaparecer y que no es necesario repetir que se potenció y de qué manera, cuando algunos políticos quisieron apuntillarla. La reacción popular la enriqueció tanto desde el punto d vista religioso como en el de lo profano.
Las calles se llenaron de papelillos de colores, que con el tiempo se van perdiendo, siendo sustituidos por las banderas blanquiazules en las balconadas. Surgieron las comidas familiares en casi calles enteras, que van dando a paso a grupos más numerosos en cantidad, pero también más reducidos en su composición.
En las vísperas, es cierto que no han desaparecido los chocolates, pero son menos.
Parece como si la gente se fuera cansando, refiriéndome principalmente a los que siempre se encargan de hacer las cosas en cada lugar; aunque también es justo reseñar que no todos se aburrem, que queda muchos que se entregan como al principio, pero son menos.
En el aspecto político la formula inicial empezada por nosotros, la de renovar cada año el nombramiento de Alcaldesa de El Viso a nuestra Patrona y desde el Ayuntamiento, este año se ha visto truncada sin saber el porqué.
La amplitud que abarcó en un principio a casi todo el pueblo se va reduciendo y el callejeo, los cantes y bailes, incluso dándose muchos casos en que detener a los que atravesaban nuestra Corredera, para ofrecerles lo que tenían era casi habitual y como muestra de nuestra gran generosidad, casi se perdió en su totalidad.
Y todo esto viene a demostrarnos que estas fiestas, originadas por arrebatos, como todos ellas, en su devenir se encuentran con altibajos. ¡Ah, y porque ahora nadie se atreve a prohibir cosas
importantes para los pueblos, sean las que sean!
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