Con el mismo esquema y por capítulos, como en el cuento en verso que últimamente colgamos, hoy seguimos con otro de ellos, para que a los peques no se les haga tan larga la lectura. El titulado de hoy será:
180 .- EL VENDEDOR DE SONRISAS
CAPÍTULO PRIMERO
Siempre andaba bien contento
el Vendedor de Sonrisas,
que es requeteconocido
por las gentes de aquella isla,
donde nadie estaba triste
desde que el bueno de Villa,
que nada tiene que ver
con famoso futbolista,
cuando pisaba su suelo
el día de Santa Cirila,
e instaló su chiringuito
en la playa de arena fina,
que busca la buena sombra
de pinar de ricas piñas.
Su famoso tenderete
es morada asaz sencilla,
soportado por los palos
que se alzan en sus esquinas,
gallardos como palmeras,
que al cielo tan sólo miran,
con techo de lona añeja
y paredes de seda fina,
que van meciendo colores
reflejados en la orilla,
de ese mar que se divierte
viendo las suyas sonrisas.
En su centro se sitúa
una alargada mesita,
que es cubierta hasta los pies
por vistosa muselina,
donde el cliente puede ver
las cosas más variopintas:
un cachivache bien raro
que preciso, el peso indica,
montón de papel estraza,
periódicos y revistas,
con los que el vendedor
mil cartuchitos fabrica,
con enorme habilidad
y nunca teniendo prisa;
un espurreador gracioso
que arroja agüita fresquita,
para humedecer con cuido
sus delicadas sonrisas;
una cestita de mimbre,
tintada con nogalina,
donde el cliente que algo compra
su voluntad deposita.

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