VIERNES, DÍA 3 DE JULIO
NOS EQUIVOCAMOS TODOS, PORQUE SE RECTIFICÓ
Estos dos días pasados no se han parecido en nada, según nos cuenta ella y sobre todo por el estado de ánimo que trae al regresar a casa, comparado con el de su debut en el trabajo. La cambiaron a quirófanos y tuvo además la suerte, sin buscarla, de encontrarse con una conocida, la hermana de Juan Belloso, que la trato muy bien, estando en un lugar de cierta responsabilidad.
Del llanto de desahogo, que reprimió a lo largo del primer día, paso a la risa contenida de la alegría por el cambio.
Para mí no es tan importante el trabajar y menos lo económico, sino ese intento de superar la adversidad y de no haber arrojado la toalla a la primera de cambio. Ojalá que todo siga como estos días; aunque con el paso de estos puedan aparecer otros factores negativos, el comprobar si valdrá la pena tanto sacrificio, el de la fatiga de tener que trabajar y llevar la casa... Por mi parte, trataré de ayudar en lo que pueda, ya que otra cosa no puedo hacer y dejaré siempre que la decisión última siempre sea de ella.
Y como somos animales de costumbres, por qué no pensar que al final, si lo desea, se acostumbrará a esta situación nueva, que no por ello deja de ser provisional.
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