Hoy he pensado en ti...
Sé que no estáis pasando por el mejor momento de vuestras vidas; sé que está siendo muy difícil y por eso me he decidido a escribir esta carta.
¡ No os rindáis !
Vamos a mirar al futuro porque vamos a superar este presente juntos.
Espero y deseo que estéis tranquilos, ya que hay mucha gente que os cuida y ayuda a sentiros mejor.
Sólo les quiero hacer ver a quienes lean mi mensaje lo que me han enseñado desde que era pequeña: que mientras hay vida hay esperanza; que siempre hay que luchar por aquello que quieres y no abandonar jamás; que tenemos que disfrutar de la vida hasta en los peores momentos; disfrutar, SÍ, porque lo damos todo y porque en la vida debemos luchar hasta el final.
Os pido desde lo más hondo de mi corazón que seáis fuertes, que mantengáis vuestra fe y luchéis hasta que todo vuelva a su lugar.
Vamos a pensar en positivo, en la alegría de cuando salgáis, en el recuentro con todos vuestros seres queridos, en el regreso a vuestras casas, en pensar en la llegada del verano, en las vacaciones...
En todas estas cosas tenéis que pensar, siempre en su sentido positivo. Así todo será más fácil: porque cuando ves el lado bueno, lo que ante te parecían grandes obstáculos, seguro que pasan a ser más llevaderos.
¡ Ojo ! que yo no os digo que en la vida no existan dificultades, ni mucho menos, sino lo contrario, que para vivir también hay que sufrir, Sí, todo esto es un verdadero problema, pero que tenéis que resolver como cualquier otro.
De todo se sale y sobre todo porque vosotros sois valientes y con una gran fortaleza.
Todos estamos aquí para ayudarnos los unos a los otros.
Todos podemos conseguir cualquier cosa. Y que más os puedo decir, que valoréis cada día de vuestra vida y que seáis muy felices. ¡Ah! y por cierto, ¡Feliz Navidad!
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