En los poemas anteriores nos ocupamos hace ya bastante días de uno de sus mayores, la Semana, hoy acudimos a alguien bastante mayor que ellos, nada más y nada menos que a DON AÑO, el que tiene muchas semanitas y un montón de días, y al hablar de él, no podemos dejar de referirnos a sus
criaturas, a los meses, colocando a cada uno de estos en el lugar que le corresponde.
Don Año mira y remira,
con ojitos de padrazo,
a sus doce retoñitos,
hijuelos la mar de majos.
Don Año, nieto del Tiempo
y amigo del Calendario,
enseñó a todos sus hijos
un diferente traba,
colocándolos por orden
dentro de los anuarios.
en la puerta de un palacio,
en donde viven lo días
con sus tiempos bien marcados.
Los fríos y las corrientes
lo tienen siempre ocupado,
y veremos, algún día,
como deja su trabajo,
hartito de tanto frío
y de tanto constipado.
Santa Cristina, 29 de Agosto de 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario