viernes, 9 de junio de 2023

UN AÑO ANTES DE LAS BODAS DE ORO

Miércoles, 20 de marzo de 2019. 

A 60 días de las BODAS DE ORO 

 

¿QUIÉN DA MÁS? 

 

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                                                                                  ( I )


                    Inscritas ya en el libro del pasado, las típicas, tópicas, necesarias e importantes  celebraciones de “Día de la MUJER”; cumplido el anual éxodo carnavalesco de muchos visueños a la querida “Chipiona del Alcor”, a la “tacita de plata” y sus alrededores o al litoral onubense, y saboreando anticipadamente los aromas, los encantos y las alergias de la cercana primavera, El Viso, como otros pueblos y ciudades de nuestra querida Andalucía, vive ocupado y centrado en los preparativos de sus dos próximas y grandes Fiestas de la CRUZ, la del sumo dolor y la de la desbordante alegría, de las cuales daré particular cuenta en posteriores asomos a Calabuig2. 

 

                 Este callado y silente quehacer, este recogimiento de muchos moradores de este alcor nuestro, va, durante un corto periodo de tiempo, adueñándose y absorbiendo gran parte de nuestra actualidad, obligándome a escoger, para este decir diario, temas de siempre, del ayer, del hoy y del futuro. Temas de permanente actualidad, que a la gran mayoría de los humanos nos preocupan, nos confunden y, la mayor de las veces, nos   inquietan   y   nos aturden. Se tratan del DESTINO y de la LIBERTAD. 

 

                         El DESTINO, ya venga vestido de HADO, de SINO, de DIVINIDAD o de VOLUNTAD DIVINA, para muchos humanos, regula de una manera fatal los acontecimientos futuros  y, para esos mismos, sirve de bálsamo curativo, de consuelo, de frágil y cómoda aceptación conformista, cuando el pasado golpea con calamidades o desgracias. 

 

                    Según mi gran amigo el “Diccionario”, sabio contenedor de los muchos significados de las palabras, al que recurro con asiduidad, DESTINO es: 

El encadenamiento de los sucesos considerado como necesario y fatal. Y así oímos: “Se dejó llevar resignadamente por el DESTINO”. Es la circunstancia o situación a que una persona o cosa ha de llegar inevitablemente. “Era su DESTINO”. Es el uso o aplicación que se da a una cosa para determinado fin. Y decimos “Le dio un buen DESTINO”. Es el empleo u ocupación. Consiguió un DESTINO extraordinario. 

Es el lugar o establecimiento en que una persona tiene su empleo o el lugar a donde se dirige una persona. Con frecuencia oímos las expresiones: Tiene su DESTINO en Sevilla o llegó sin problemas a su DESTINO”. 

 

                 Los humanos, limitados en el mucho saber y en los grandes conocimientos, dueños de manifiestas pedanterías, amos de torpes engreimientos e íntimos amigos de doña ignorancia, nos movemos con frecuencia entre la dualidad extrema del libre albedrío, de la LIBERTAD como motor de nuestro final DESTINO, y del determinista y fatalista DESTINO, como dueño, señor y anulador de nuestra LIBERTAD. 

 

                        Para no perderme entre los oscuros callejones de la LIBERTAD y del DESTINO y para no aburrirles con profundas disquisiciones filosóficas y religiosas, recurro, como en otras ocasiones, a enumerar algunas celebres citas que, con seguridad, nos harán reflexionar sobre el caprichoso, juguetón, desconocido y, a veces, cabreanteDESTINO y, de paso, sobre la grandeza de la LIBERTAD humana. Luchar contra nuestro DESTINO es como el combate del manojo de espigas, que quisiera resistirse a la hoz, en los tiempos modernos, contra las potentes segadoras. Lo que deba ser, será. Ni permaneciendo quieto toda su vida, sentado junto al fuego de su hogar, puede el hombre escapar a las sentencias de su DESTINO. El hombre no labra su DESTINO, lo soporta. Casi siempre encontramos nuestro DESTINO por los caminos que tomamos para evitarlo.  El que nace para morir ahorcado, nunca morirá ahogado. El alma del hombre se parece al agua; el DESTINO, se parece al viento. Los hombres no hemos comprendidos que somos ciegos y sordos, que venimos de la noche para volver a la noche sin saber nada de nuestro DESTINO. El DESTINO baraja nuestras vidas y nosotros la jugamos. Cada cual se fabrica su DESTINO y el hombre que es capaz de cambiar su pensamiento, es capaz de cambiar su DESTINO. 

    

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