37 .- LOS PERROS DEL TÍO FACUNDO ( II )
Facundo se leva,
se toca su cuerpo,
no ha sufrido daños,
gracias a los cielos,
se limpia la ropa,
se sacude el pelo
y mira enfadado
a sus locos perros,
que a su lado esperan,
sentados, muy quietos,
sin saber los pobres
el daño que han hecho.
Mueven sus colitas,
miran a su dueño,
que un poco aturdido,
los mira, sin verlos.
Todo ha transcurrido
como un tonto sueño,
un encontronazo,
todo por el suelo,
el tío Fracundo
y sus grandes cestos
las ricas naranjas
y los frescos huevos,
la perrita blanca
y el chuchito negro,
que locos buscaban,
volando, corriendo,
a su querido amo,
a su amado dueño,
al tío Facundo,
el hombre más bueno
de esta santa tierra,
del alcor visueño.
Y, ¿ahora qué pasa
con aquel entuerto?
Eso es otra historia,
eso es otro cuento,
que habrá que buscar
en un libro nuevo,
con otras palabras
y con otros versos.
El Viso del Alcor, 29 de Junio de 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario