31 ,- CARACOL, EL HOMBRE DEL SACO ( II )
No me metas miedo,
Lunita de trapo,
que no quiero nada,
ni negro, ni blanco,
de ese personaje
tan sucio y tan flaco,
ni quiero saber
que lleva en su saco,
ni oír sus cuentos,
que me dan espanto,
que roban los sueños
que sabes muy bien
que, ¡Te quiero tanto!,
que, todas las noches,
te miro y te canto
canciones bonitas
del pueblo, del campo,
y con gran amor,
te observo y te hablo
de todas mis cosas,
de todos mis pasos.
Por eso, Lunita,
a ti, te demando,
que a mí no me nombres
al Hombre del Saco,
que me pongo mala,
que lloro a destajo
y lleno de lágrimas
mi cama y mi cuarto.


No hay comentarios:
Publicar un comentario