Domingo, día 17 de septiembre
LA
ROMERÍA PUDO TERMINAR EN TRAGEDIA
Dormía ya cuando un policía local me
avisó de que la carroza que había ganado el primer premio de decoración había
volcado con todos los chavales que iban en su interior y que existían muchos
heridos. Después de unos momentos de dudas me vestí y me dirigí al Consultorio
para comprobar cuál era la situación real. La verdad es que la Romería contó
este año con una gran animación, a pesar de la ausencia de los caballos, y mira
por donde pudo terminar al final en tragedia y después de una larga jornada sin
incidentes importantes que destacar. Según las palabras del doctor de guardia,
los heridos fueron muchos, pasando de la docena los que se vieron obligados a
trasladar a Sevilla y Dos Hermanas en ambulancias y coches particulares,
creándose además el natural desconcierto
entre los familiares y amistades. Menos mal que el comportamiento del equipo
sanitario y de la policía local fue el adecuado, así como el del vecindario.
Impresionaba ver a tanto joven, con
algo de alcohol de más, con la suciedad propia de una jornada de este tipo y
ensangrentados por las heridas producidas a consecuencia de las roturas de
botellas, golpes con los barriles de cerveza, rozaduras, etc.
La cosa es que por regresar de
Melilla tarde a El Viso no pude ir al Cortijo de Alcaudete como en otras
ocasiones, viendo algo el regreso que transcurría con absoluta normalidad y que
me invitaron alguno de los nuestros a salir para celebrar la publicación de las
obras del Centro de Salud, negándome a ello por cansancio.
Y al final tuve que meterme en ella, pensando que el alcohol, la euforia y los pocos años pudieron teñir de luto a un pueblo en sus fiestas, al nuestro.
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