365 .- LA SED DE LA TIERRA
Ni llovieron novecientas,
ni a ciento se aproximaron,
las mil aguas anunciadas,
en el refranero sabio.
Las mil aguas del abril,
hacia otros lares fueron,
y sólo unas pocas gotas
por estos predios quedaron,
migajas de acuosidad,
lágrimas de desencantos,
que antes de mojar la tierra,
muy prestas se evaporaron,
agigantando la sed
de estos, mis sedientos campos.
Las mil aguas del abril,
se perdieron por encanto,
ruinas de gran pesadumbre,
la tierra está barruntando,
temores de miedos hondos,
suspiros y secos llantos,
sufren, padecen los suelos
cuando se acerca el solano,
definitiva puntilla
en mis tierras de secano.
¡Malaya sea la suerte
del inventor de este canto!
Las mil aguas prometidas,
son mil lágrimas de llanto,
que no sirven para el riego
del desamparado campo.
El Viso del Alcor, 30 de Abril de 2023
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