sábado, 14 de enero de 2023

RETAZOS DE UN AÑO, 1989, DÍA A DÍA

Sábado, día 6 de mayo

                CASI ME DEJO UN TROZO DE DEDO EN EL BOTELLERO   

                Cada vez que lo recuerdo siento un escalofrío. Como no había trabajo y pensando que podía haber gente en la Caseta del Partido decidí acudir a ella para echar una mano y todo fue con normalidad  hasta las 2:30 h aproximadamente, en que me pidieron otra botella de Tío Pepe, que intenté servir como las anteriores. No podía imaginar que me iba a encontrar con una desagradable sorpresa como esa, lo cierto es que después del dolor me vi con el dedo totalmente ensangrentado. No perdí tiempo y al ver la herida intenté taponar la sangre con servilletas de papel sin éxito, me dejaron un paño y sin alarmar a nadie y acompañado de Pepe el Navajilla me dirigí a la casa de Teo, que vivía frente a la entrada del Polideportivo, buscando la confianza que tenía en él y no me equivoqué afortunadamente. Con la tranquilidad que le caracteriza me curó, dándome seis puntos. De nada sirvió la anestesia, pues el corte era en la misma yema del dedo corazón de la mano derecha y la sensibilidad es tan grande que el sudor me vino a la frente durante toda su intervención.

                Lo que más llamó mi atención fue la presencia tranquila durante la misma  de su hija Elena, que hasta se permitió toda clase de bromas a pesar de la sangre y queriendo incluso ayudar al padre en la faena, pidiéndole que me diera un par de puntos más.

                Me vendó la mano y sin pretenderlo me convertí en noticia en el resto de la Cruz por este accidente doméstico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario