En unos días trataremos de ponernos al corriente. Hoy, para comenzar, asomaremos nuestro poema correspondiente al lejano 17 de Noviembre de 2004.
201 .- PUENTES
En mi luenga existencia,
construidas de caducas brevedades,
vi, conocí y hollé cientos de puentes,
puentes marinos, terrestres,
elevados, colgantes, levadizos,
puentes con historias, puentes olvidados,
puentes derruidos, recién estrenados,
puentes de ida, puentes de vuelta,
puentes festivos, aéreos,
todos ellos empeñados
en unir orillas enfrentadas,
en acercar lejanías y cercanías,
en avecinar separados retazos de pueblo.
En la madurez, apreciado don,
busco definitivo y postrer puente,
puente desconocido e insalvable,
entre el existir y de su predecesor, no sé qué,
ente la vida y el ignoto más allá,
entre el ser y el ser nada u otra cosa distinta.
Si tú, muerte, eres el último puente,
aún sabiendo de su inutilidad,
rezaré para cruzarte lo más tarde posible,
hablaré silente con el inescrutable Dios
para retrasar, aunque sólo unos instantes,
mi postrero paseo sobre tu etéreo suelo.
Y cuando los puentes verdaderos,
como yo, desaparezcan,
buscaré en mi no existir, imposibles puentes,
soñaré, en mi profunda nada, quiméricos puentes,,
puentes de viejos sueños, de imaginadas nieblas,
puentes de fantasías, de ancianas utopías,
para cruzarlos en mis noches y días de inexistencia.
El Viso del Alcor, 17 de Noviembre de 2022
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