197 .- ¡AY DE AQUELLOS QUE...!
¡Ay de aquellos que se esconden
detrás de burdas mentiras,
huyendo de la verdad
como si tuvieran espinas!
Las mentiras son de paja,
de humo, de tela fina;
cuando sopla la verdad,
céleres, se arremolinan,
se rompen, se desvanecen,
huyen por cualquier esquina.
¡Ay de aquellos que se quejan
de la muerte y de la vida,
achacando sus fracasos
a parientas tan distintas!
Las quejas sobre la muerte
son batallas bien perdidas,
pues nadie se ha de librar
de su eficaz guillotina,
y en la vida, son las quejas
inservibles medicinas.
¡Ay de aquellos que se mofan
de la gente pueblerina,
doctores "honoris causa"
de la suma tontería!
Con orgullo se defiende,
ser de pueblo, en estos días.
Las burlas son migajones
de escoria y de insana envidia,
creados en las grandes urbes
por genios de la rutina.
¡Ay de aquellos que confunden
las llanteras y las risas,
las sales con los azúcares,
las churras con las merinas.
El llanto es primo lejano
de la risa y la sonrisa;
la dulzura es gran virtud,
el salero, golosina;
las churras dan basta lana,
las merinas, lana fina.
¡Ay de aquellos que matan
por escalar altas cimas
de riqueza y de poder,
para imponer sus doctrinas.
El poder pasa facturas,
la riqueza, las prodiga;
el poder pervierte el alma,
la riqueza, elimina;
el poderoso, con botas
de fieros clavos, camina,
el rico, sobre sandalias
de acre olvido, camina.
El Viso del Alcor, 13 de Noviembre de 2022
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