NUESTRAS CARICATURAS

                                     Las Caricaturas de hoy tienen un especial atractivo por haber sido realizadas en aquellos años en que Clemente estudiaba en la Escuela de Bellas Artes y no como trabajo de clase, sino por iniciativa propia y porque le agradaba este tipo de trabajos, pues en su juventud, con sólo quince o dieciséis años, siendo menor de edad, hizo un Curso por Correspondencia sobre esta técnica, que le fue bien provechoso. Varios son los modelos que tuvo que dibujar a carboncillo y de todos ellos guarda gratos recuerdos, especialmente de uno llamado Cotto, que a pesar de tener algunos años, se conservaba estupendamente, delgado y atlético y algo bromista. Nos contaba que en su curso estaban como compañeras dos jóvenes monjitas, amantes del Arte, y cuando llegaba la hora de dibujar a estos modelos para adquirir conocimientos sobre su anatomía, completamente desnudos, salvo sus parte "nobles", cubiertas con una telita, de vez en cuando, ignorando si era intencionadamente o si lo hacía por habilidad propia, permitiendo que se le saliera uno de sus testículo de aquella endeble cubierta, despertaba las risitas nerviosas de las religiosas; que con el tiempo y la reiteración de esta situación, cuando ocurría esto, ya no se reían, sino que comentaban entre sí, que ya estaba "fulanito" enseñando sus atributos, y seguían ellas como el resto de la clase en su tarea. También existían modelos femeninos, que no cubrían nada de su fisionomía y generalmente no muy jóvenes. 

                                    En aquellos tiempos, antes de la llegada del euro, cobraban según fuera su horario y dedicación, tenían 25 horas de pose, semanales, y solían cobrar entre 80.000 y 90.000 pesetas mensuales. Además de los profesionales existía un buen número de estudiantes, poco enamorados de un trabajo nada vocacional, que trabajaban por horas, posando 45 minutos y descansando 15, y cobrando aproximadamente, unas 1.260 pesetas por ella. Actualmente un modelo de Arte o publicidad está entre los 902 € y los 1.200 € mensuales, y como máximo puede llegar a los 1.891 €.

                                        Otro de los atractivos de estas dos caricaturas es la del tratamiento del cuerpo de los modelos, la originalidad y simpleza de los mismos.