Ayer publicamos el retrato de nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli, de Melilla, y hoy lo haremos con el de María Santísima del Rocío, que lo acompaña en sus salidas procesionales, desde la iglesia de Santa María Micaela, que se encuentra en la Avenida de la Juventud, bien cerquita del Estadio Álvarez Claro de la U.D. Melilla, en el Barrio de la Victoria y que nos trae muchos recuerdos. Recuerdos de juventud, nunca olvidados, porque íbamos con frecuencia a ver al equipo de nuestra ciudad; porque subiendo la cuesta de la Shell asistíamos a las clases de la Escuela Normal de Magisterio, donde nos hicimos Maestros y porque en este barrio vivió siempre nuestro hermano mayor, Domingo, con su familia, casándose precisamente en la iglesia de Santa María Micaela.
Retrato que junto al de Jesús Cautivo de Medinaceli, publicado ayer, fueron adquiridos por un particular en nuestra última exposición en Melilla y donados a la Hermandad del Cautivo y del Rocío, por lo que cuelgan en sitio destacado de su Casa, ya que fue según nos manifestó su Hermano Mayor una grata sorpresa para ellos.
Señalando también que en esta Semana Santa, el acto del preso que tienen por costumbre de liberar en Melilla, no se celebrará en el centro de la Avenida Rey Juan Carlos I, frente a la Parroquia del Sagrado Corazón, donde fuimos bautizados, sino en la mencionada Casa de la Hermandad.
Y otra curiosidad a destacar es que María Santísima del Rocío, por no poder trasladarse a la península celebra su peregrinación , en jornada muy campestre, a la parte más elevada de la ciudad, a los Pinares de Rostrogordo.
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