Los representantes de los 6 Pueblos se reunen previamente en el Valle del Sol en Asamblea con motivo de la pérdida de energía del Rey Sol y para buscar la solución de este grave problema y de la necesidad de encontrar un sustituto si la situación empeora.
La Asamblea es convocada por el pueblo Mennano y acuden como representantes de estos, teniendo en cuenta que en ella pueden participar tanto personas como animales y plantas, el conocido Mennano, uno de sus lideres, el árbol Boliar y el animal Paralin.
Por el pueblo de Cholina, además de él, le acompañan el guerrero Bamusk y Pachi-Guana,un inteligente animal.
Participan con Zaño, el anciano Ahabil y su fiel animal, que le acompaña siempre, Tukiko.
Representan a los Tauls, además de su líder Berbu, un componente del Adm o Consejo de estos, llamado Crisped, el animal conocido como Kabhasi y una planta de nombre Quaspin, que es el alimento preferido por Pirlak, el unicornio.
Y por los restantes pueblos, el de Chicul y el de Barbicul, sólo asisten estos dos.
Crisped, animado por Berbu con un golpecito en su brazo, vuelve a tomar la palabra, hablando con más confianza y ánimo que en su primera intervención, mostrando a los miembros de la Asamblea un tarrito y una caja brillante que había sacado de su zurrón y dejando esta en el suelo con mucho cuido y mimo, cerca de sus pies, coge entre los dedos indice y pulgar de su mano derecha el pequeño recipiente y se lo muestra a todos parsimoniosamente, pudiéndose observar el contenido rojizo de su interior, diciendo: "Aquí, encerrada, traigo sangre de mi pueblo.", y lo entrega a Berbu. Con ademanes ceremoniosos y con bastante lentitud se arrodilla y coge la cajita que había dejado a sus pies, la abre y con el mismo cuidado que trató al tarrito, saca de ella una piedra y la muestra a todos y continúa con su parlamente, hablando claro con estas palabras: "Y esta es una pieza de roca sagrada extraída del mismísimo Sendero de la Luz, por si ambos elementos son útiles".
Se producen en aquel instante murmullos de algunos de los asistentes, movimientos que encierran inquietudes, algunos siseos y toses, que muestran sus deseos de que se interrumpa la reunión, y son algunos de los asistentes a la Asamblea los que piden que antes de seguir adelante se elija un Presidente de la misma, que se encargue de dirigirla con el debido orden.
Aceptada la propuesta y calmados los ánimos, el más pequeño de los asistentes, Barbicul, haciendo brotar de su triflotino algunas notas, consigue el silencio de los miembros de la Asamblea y aprovecha para señalar que un representante de cada pueblo explique los graves problemas ocasionados por la que creen es una nueva glaciación y que el Presidente debe ser el del pueblo más afectado por ella.
El silencio parece demostrar la aceptación de la propuesta, adelantándose a otros Cholina, que apunta que no tiene ninguna duda acerca de que por lo que él conoce, el pueblo más afectado es el suyo; pero que declina que esta responsabilidad recaiga sobre alguien de su pueblo, por eso mismo. Ante su renuncia Ahabil, aprovecha la ocasión diciendo, que ellos también están sufriendo muchos daños y propone que el Presidente de esta Asamblea sea Zaño.
El silencio que de nuevo se produce, indica de forma clara y evidente que la propuesta ha sido aceptada por la totalidad y es Zaño el elegido para llevar esta Asamblea tan compleja.
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