lunes, 6 de diciembre de 2021

NUESTROS RETRATOS

                        HOY TRAEMOS A ESTE RINCONCITO A UN PERSONAJE QUE ENTRÓ A FORMAR PARTE DE NUESTRA FAMILIA Y DEL QUE NO SENTIMOS MUY ORGULLOSO. SI DECIMOS SU NOMBRE Y APELLIDOS, QUE SON: ANTONIO FERNÁNDEZ PINEDA, POSIBLEMENTE SÓLO SERÁ RECONOCIDO POR SUS FAMILIARES Y AMIGOS; AUNQUE SEGURO ESTAMOS QUE SI LO CONOCERÁN EN EL MUNDO DEL TOREO.
                        
                        A nuestro querido Antonio, después de una brillante carrera de novillero, le llega la hora de la verdad, la de convertirse en torero, tomando la alternativa. Por ello podemos decir que Antonio fue torero, porque la tomó,  y sigue siéndolo y pasamos a la explicación de  esta afirmación nuestra que puede sembrar algunas dudas.
                        Ayer precisamente, en la plaza de la vecina Carmona, se encerró con dos toros sin necesidad de cartelería y para goce propio y de los suyos, sus familiares y amigos, como quizás hayan podido ver hoy en fotos y vídeos en las redes sociales, y realizó dos primorosas faenas, demostrando su saber estar en los ruedos todavía, su arte que lo lleva bien dentro desde su juventud; así como el que su "gusanillo" lo tiene bien enraizado en su ser. Se cumplían veinte años de su toma de alternativa, como novillero prometedor de un gran futuro en este mundo y nada menos lo hacía en la Plaza de la Maestranza de Sevilla y formando parte de un cartel que aún hoy en día impresiona, y que por algo sería; siendo sus padrinos en la arena nada más y nada menos que JOSÉ TOMÁS Y JOSELITO, palabras mayores, ¿verdad? Pero sus sueños se vieron truncados en un abrir y cerrar de ojos, cuando al recibir al toro de rodillas a puerta gayola, este se distrae, hace un extraño y le da un revolcón lastimándole la muñeca. Sin embargo, su juventud, su orgullo y valentía le permiten a pesar del intenso dolor que tiene, terminar la faena, pero no como a él le hubiera gustado...
                        Su vida siguió sin olvidar el toreo y ocasión que tiene o que la busca, cuidándose mucho y en excelente forma física, se enfrenta a ellos, pero ya no como profesional, sino como imborrable afición.
                        Otros caminos eligió y le va bien, estudia odontología en Granada, junto a su novia María, hija de nuestro jamás olvidado Teo y de Auxiliadora, se casan en la Catedral de Sevilla y para principios del 2022, esperan felizmente a su primer retoño, que será una niña, sin que dudemos que será encantadora como ellos. Y son tan excelentes trabajadores, además de buenas personas, que pronto en el Aljarafe sevillano, en el pueblo donde residen, abrirán entre ambos una Clínica Dental, deseándoles todo el éxito del mundo porque se lo merecen.

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