martes, 30 de noviembre de 2021

FABRICANDO ARTE MENOR ACERCA DE ARTE MAYOR CON UN SOLO LÁPIZ DE COLOR

                       Nada más comenzar la lectura de la inmortal obra de Miguel de Cervantes, intitulada, como se decía antaño, EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA, y en el tercer párrafo del Capítulo Primero, que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo, podemos leer:

            "Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvido casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aún la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas fanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así llevó a su casa todos cuanto pudo haber de ellos..."


                ..."En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se pasaba las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio, y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así encantamientos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles..."


                 "En efecto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció conveniente y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república hacerse caballero andante, e irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravios..."


No hay comentarios:

Publicar un comentario