domingo, 31 de octubre de 2021

RECUERDOS DE SEVILLA

                                                                LA TORRE DEL ORO

                        Otro de nuestros primeros dibujos a plumilla. Una verdadera tentación el no dibujarla. Típico y tópico monumento de la Sevilla de siempre, de cuando todavía no estábamos afincados en esta tierra que dicen ser de María Santísima.


                    Todas las ciudades que cuentan con un río que la atraviesan, sin herirla y dándole vida, tienen un encanto especial y Sevilla no es una excepción. El Guadalquivir, generoso con ella, transcurre serenamente por su cauce y contribuye a darle grandeza y una belleza muy apreciable.

                    Pasear por la cercanía de este gran río es una delicia, que se ve aumentada cuando desde la lógica altura de sus diversos puentes, todos con nombres y apellidos, sobrevuelan majestuosos sobre sus aguas.

                    La Torre del Oro, convertida en atalaya y permanente vigía en la actualidad, situada en el orillar izquierdo y situada en el barrio del Arenal, es sin duda el más fiel testigo de todo lo dicho anteriormente, y mira con un cierto recelo, sin que reine la envidia, ni siquiera la sana, al otro barrio señero de Sevilla: ¡Casi "ná"!, el de Triana. Estableciéndose una sana, ahora sí, pugna entre ambos. Pues si una presume de sus dos Maestranzas, la del toreo y la de la lírica, más moderna; el otro hace lo propio con la Esperanza trianera, que duerme y vive en su Capilla de los Marineros. Si aquel se jacta de de los antiguos almacenes portuarios y de las Naves del Barranco, de hierro, y nada más y nada menos que las hiciera el mismo de la Tour Eiffel parisina; el de enfrente se envalentona con sus patios de las casas de vecinos, con los bares de siempre y con las tiendas de toda la vida. Si en el Arenal están orgullosos de su Paseo de Colón, los trianeros no lo están menos porque tienen sus calles Betis y Pureza y la Plaza del Altozano. Y si un símbolo de Triana es la Capillita del Carmen, los de al lado cuentan con la capilla del Mayor Dolor, sede del Despojado, que sale el domingo de Ramos. Sin que la sangre no llegue al río jamás, que para curar heridas los del Arenal tienen el Hospital de la Caridad y además desde los jardines del Marqués de Contadero se recrean observando las magníficas vista de sus vecinos de Triana, y que el papa Francisco consideraría como auténtica fraternidad, de la suya; mientras que los trianeros presumirían de auténticos tablaos flamencos y sobre todo, de su velá de Santiago y de Santa Ana, invitando a sus vecinos, los de la Torre del Oro, a que disfrutaran con ellos, otro caso de de fraternidad "papal". 

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