domingo, 28 de febrero de 2021

VOLVIENDO A LA NIÑEZ, CON LÁPICES DE COLORES

 

Entrega nº 48

LOS SIMPSON

         Serie de dibujos animados, comedia, creada por Matt Groening para la Fox Broadecasting Company, que a los adultos nos da la impresión de ser más para nosotros que para niños y que viene a ser como una sátira sobre la familia de clase media americana, narrando la vida del día a día de los Simpson en un pueblo inventado, imposible de identificarlo con alguno de la realidad, que se llama Springfield.

         Son los Simpson el matrimonio formado por Homer y Marge y sus tres hijos: Bart, Lisa y la pequeña Maggie; nombres que su creador puso en honor a los miembros de su propia familia, salvo el suyo que cambió por Bart.

         Es de las series que más episodios ha emitido y con un lugar destacado en el ranking del número de visitas.

         Su equipo de guionistas está integrado por 16 escritores y cada episodio tarda 6 meses en producirse, por ello generalmente no tratan temas de actualidad; sin embargo, pueden hacer referencia a eventos concretos y planificados, como el tema de los Juegos Olímpicos o el de la Superbowl.

         HOMER, el cabeza de familia, tiene 39 años y trabaja como inspector de seguridad en la planta de energía nuclear de su ciudad, en el sector 7G, lo que contrasta con su personalidad descuidada y bufonesca. El personaje es obeso, calvo y con poco sentido común; aunque ama a sus hijos, su relación con el mayor de ellos, Bart, a veces es temperamental y hasta agresiva.

         Su mujer es Marjorie MARGE Bouvier, una estereotípica ama de casa. Madre abnegada y fanática del orden y de la limpieza, pudiéndose considerar como la voz no atendida de la moderación y la razón; aunque posee una actitud puritana y crítica, que oscila entre la inocencia y el fanatismo intolerante. Tiene 35 años y siempre está discutiendo con Homer, tratando de hacerle ver que su comportamiento es totalmente infantil.

         BART, su hijo mayor, de 10 años es un chico bastante problemático, travieso e hiperactivo, que siempre anda metiéndose en líos, principalmente por tener ideas algo vandálicas o que se salen de control. Es maestro del Skate, de los tirachinos y de los grafitis.

         LISA MARIE es la más madura para su edad, convertida a sus 8 años en una precoz activista, bastante egocéntrica y que siempre quiere ser perfecta; en ocasiones es la de la opinión que a nadie le interesa oír; a veces se le ve tocando su saxofón que casi es tan grande como ella.

         Y MAGGIE,  que tan sólo tiene 1 añito, es un bebé que todavía no habla, pero que se comunica succionando su casi inseparable chupete en su boca. A pesar de ser tan pequeña tiene un cerebro de un constante infractor de la ley, incluso a veces llega a usar armas de fuego o ha agredido a gente; aunque mantiene la inocencia y ternura de un bebecito.

         Conforman la familia dos mascotas: un perro al que llaman SANTA´S LITTLE HELPER (ayudante de Santa) y un feo gato de ojos verdes de nombre SNOWBAL II.

         Ninguno de ellos envejece con el paso del tiempo, presentando el mismo aspecto y la edad de cuando aparecieron, a pesar de sus muchos capítulos, allá por los años 80 y curiosamente la familia vive en la 742 de Evergreen Terrace, en honor a la calle donde vivía Matt Groening, su creador, cuando era un niño.

         En la serie aparecen muchos personajes secundarios, cuya lista se haría interminable en el intento de reflejar a todos; pero no tanto en indicar que se trata de compañeros de trabajo de Homer, profesores de los niños, familiares, amigos, gente de la ciudad y hasta estrellas locales de Springfield.

         Ciudad que actúa como un universo completo, lo que permite a los personajes el enfrentarse a los problemas de cualquier sociedad moderna. El trabajo de Homer en la central nuclear permite la conexión con el medio ambiente natural. Seguir a Bart y Lisa por la escuela primaria da oportunidad a que  los guionistas puedan  tratar asuntos controvertidos de la Educación. Además la ciudad posee muchas emisoras de televisión que permiten a los realizadores hacer chistes sobre sí mismo y del amplísimo mundo del entretenimiento.

         Algunos comentaristas y críticos piensan que la serie es algo política y con ciertos sesgos de izquierdas, de progresismo; presentando a grandes empresa  e incluso a Gobiernos como entidades inservibles dispuestas a aprovecharse del trabajador medio. Por eso presentan figuras de la autoridad con una oscura luz o desfavorable. En esta serie los políticos suelen ser corruptos, los eclesiásticos se muestran indiferentes hacia los feligreses y los policías locales son unos incompetentes.

         La religión es otro de los temas frecuentes y la serie se ocupa de las religiones mayoritarias, por ejemplo del cristianismo, del judaísmo o el hinduismo, entre otras.

         En principio y teniendo en cuenta que ocupaba la franja horaria de máxima audiencia, al considerar que esta serie era sólo para niños, sus editores cambiaron de opinión. Por otra parte, su éxito y la reducción de gastos en la animación, llevando esta a estudios coreanos, sirvieron para que tuvieran gran auge otras series de este tipo.

         Durante muchos años se alabó a los Simpson por su ingenio, realismo e inteligencia; pero el éxito de la serie no evitó las críticas, sino todo lo contrario, al considerarla con el paso del tiempo como “desgastada” y dirigidas sobre todo hacia el pequeño Bart, señalando algunos educadores que este era una amenaza para el aprendizaje; otros lo describieron como egoísta, agresivo y miserable, y más, como confuso, enfadado y frustrado; en definitiva como un mal ejemplo a seguir por los niños. Incluso llegando a intervenir en el tema el propio Presidente de los Estados Unidos, George Bush, que llegó a decir: “Vamos a seguir tratando de reforzar la familia americana, para hacer a las familias parecidas a los Walton y menos como los Simpson”, y los guionistas pronto le contestan con una pequeña réplica llena de ironía durante tres días en la que Bart aparece señalando lo que sigue: “Hey, nosotros somos exactamente como los Walton. También rezamos por el final de la Depresión.”



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